Sexo con Timidez

9.

Lucia.

— es verdad eso Graciela Lucía?— pregunta intrigado Diego

Yo asiento aún impactada con las palabras de
Joaquin sentía cosas en mi estómago.

— esto no se va a quedar así Graciela, vos volverás conmigo, él te hará sufrir— dijo con tremenda seguridad que hasta dudar hacía,  mientras se iba.

cuando Diego se fue, quedé mirando a Joaquín, pero él como siempre no dijo ni media palabra, solo se fue directo al baño. A los minutos salió con una toalla en su cintura, y se fue a su habitación. Después yo entré al baño, me lavé y salí a vestirme. Hoy tenía una entrevista en una empresa, tenia que encontrar empleo y esta era mi gran oportunidad.

Tomé rápido mi desayuno, y me fui. 

al llegar a esa gran empresa, tomé asiento como me indicó un chico que trabajaba ahi, esperé a que el dueño se desocupara, la verdad es que esperé demasiado.

— pase—  me dijo el hombre

Yo sonreí, y pasé, el tipo era alto, cabello
negro tenia un pequeño bigote y su piel era
morena, como tenía un parecido a Joaquín, yo me mordí el labio al recordarlo

— buenos días— le dije saliendo de mis
pensamientos morbosos.

— buenos dias, tome asiento— me dijo mirandome detenidamente

— soy Lucía Galán— me presenté tomando
asiento— o Graciela, como prefiera

— Si, leí sus documentos, encuentro que está
capacitada para el puesto de secretaria

— de verdad?— pregunté contenta. Él asintió—
cuándo empiezo?

— desde mañana a las siete de la mañana— me dijo

— genial muchas gracias.

Me fui más que contenta al departamento,
cuando llegué escuché a Joaquin hablar por
teléfono, él no se dio cuenta de mi presencia

— entiende no quiero saber más de ti, deja de
meterte en mi vida— decía Joa más enojado de lo normal— y no me llames así, yo no soy tu hijo!

De inmediato Joaquín cortó la llamada al ver que yo lo escuchaba, los ojos de Joaquín estaban completamente llorosos, creo que si abría la boca más que una lagrimas saldría por los ojos de este.

— estás bien?— pregunté acercándome a él

Él me miró tratando de hacerse el fuerte, ese
brillito que le veia en sus ojos, ahora expresa mas dolor que nunca

— no tenes porque hacerte el fuerte conmigo— le dije tomando su mano

Él me siguió mirando con sus ojitos tristes,
trataba de hacerse el fuerte, ese rudo Joaquín al cual todos temian, todos menos yo, que ni lo pensé, y lo abracé con todas mis fuerzas

— qué haces?— me susurró cuando aún lo tenía
en mis brazos

Me daba ganas de decirle abrazándote pelotudo, que más. Pero obviamente me resistí y le respondí sutilmente, como es típico en mi.

— los abrazos hacen bien—  le dije sincera

— en mi caso no— dijo, y no me abrazó en
ningún momento

— ay Joaquín!!— dije enojada y separándome— sos tan tan estúpido!_ él me miró extrañado yo creo que nadie lo ha tratado mal, pero que me importa yo seré la primera— LO ÚNICO QUE TRATO DE HACER ES QUE VOS ESTÉS BIEN, QUE HABLES, QUE TENGAS UNA PERSONA EN QUIEN CONFIAR, PERO ¿QUÉ HACES? COMO SIEMPRE ARRUINAS TODO, SOS UN COMPLETO IMBECIL, ME TIENE ABURRIDA TU PUTO CARÁCTER!— dije gritando

— bueno si tanto te molesta, andate— dijo calmado.

— bien si eso es lo que queres, genial, me voy— dije decidida

— no es lo que quiero, es lo que vos queres— me respondió

— maldito imbécil, vamos a ver como sigues sin mi— dije yéndome a mi habitación a preparar las cosas

¿dónde me iría? Ni yo misma sabía, saqué mi
maleta, comencé a sacar mi ropa del ropero, y
de pronto siento una mano firme que de un solo tirón me dio vuelta, obviamente era él, lo quedé mirando, y Joaquín me susurra al oído— no te irás a ningún lado—  pero que carajos le pasaba a este hombre, era más bipolar que la señora que según es mi madre.

— qué tenes en la cabeza Joaquín?— le pregunto enojada e indignada, él solo me queda mirando con cara de pregunta— en la mañana le decís a Diego que soy tuya, después me decís que me vaya de tu departamento y ahora me decís que no me vaya.. quién te entiende?— le dije

— ¿fuiste mia?— me pregunta sarcástico, con su voz ronca, yo Io quedo mirando mientras siento sus manos en mi cintura jalándome hacia su cuerpo—respóndeme—. me dice firme y serio

— si— digo con la cabeza gacha.

— entonces no sé que es lo que no entiendes! si yo solo dije la puta verdad— me comenta con esa voz que me encanta.

yo no sé que decir, nos quedamos así bien juntos.

— y qué pasa si me meto con Diego?— le pregunto desafiante pero mirándolo tímidamente tras su respuesta.

— simple, vos no podes hacer eso— dice apegandome más a su cuerpo— vos — dice agarrándome con sus fuertes manos ambas mejillas— sos mía— me besa con fuerza— solo mía, de nadie más.

y bueno,  ya saben yo no me resistí, me tiró a la cama, tiró la maleta que con tanto esfuerzo ordené, tomó con ambas manos mi blusa, y fue abriendo botón a boton mi blusa dejando al aire mis formados senos, y como no andaba con sosten, ya que sé que le gustaba verme sin este, comenzó a comerme los pechos, jaló de mi pezón derecho— ah...— gemí, y él hizo exactamente lo mismo con mi otro seno.

bajó hacia mi intimidad, subió mi falda, luego sacó mi tanga, me abrió bruscamente de piernas, su dedo índice movió mi clítoris. cada minuto iba tomando más velocidad, yo gemía retorciéndome en la cama, sacó su dedo, puso su boca y comenzó a succionar parte de mi feminidad, luego bajó y de un solo tirón metió tres dedos dentro mío, por el amor de dios y de todos los Santos, esto es jodidamente delicioso. De lo que me estaba perdiendo, sacó su pantalón, y su bóxer , me lo metió bruscamente, se movía de arriba hacia abajo estuvo así, casi una hora hasta que lo sacó y lo apuntó hacia mi  estomago ahí salió su delicioso liquido seminal, tenía toda la panza Ilena de leche, eso me puso aún más caliente, e intenté no hacerlo, pero no pude evitarlo y solté un gemido.

con el cansancio se tiro hacia mí y me susurró— estás tan buena, que provocas maravillas en mi "amiguito"—  yo me estremecí ante sus palabras.

Cuando ambos terminamos de hacer las
tareas, se fue a su habitación y yo me quedé
dormida en la mía.

aI otro día

— desperta Joa— desde la puerta de su
habitación

— qué sucede?— pregunta medio dormido

— me voy al trabajo, y quiero que estés listo
cuando llegue si?— le dije

— conseguiste trabajo y no me dijiste?—  me
preguntó refregándose los ojos

— debería hacerlo?

— tal vez— dice sentándose

— y acaso te importa?— le pregunto con una sonrisa, esperando una respuesta positiva. pero ya me acostumbré que con él mis espectativas sean en vano.

— no— me dice

— bueno, en fin, si no me fui ayer es porque quiero que empecemos a conocernos, así que cuando salga del trabajo me acompañaras a un lugar muy importante para mí— dije

— no quiero ir— dice levantándose

— no te estoy preguntando— le dije— te estoy
avisando!— seguí con una sonrisa triunfadora como nunca antes, y así de feliz, me marché al trabajo.

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amoaluciagalan