Sexo con Timidez

5.

Lucía

— qué hace aquí señora? — dije seria, jaja ysi lo
había aprendido del mejor

bueno siempre la llamaba asi, no permitía que yo le dijera mamá

— vine a verte— dice entrando al departamento

— vayase de aquí! para qué viene?!— le respondí gritando

— no me grites pendeja que me duele la cabeza

— debe estar borracha como siempre— dije entre lagrimas— digame que a vino!

— necesito dinero

— no tengo— dije mientras lagrimas rodeaban
mis ojos

— bueno pero tenes el deber de darle a tu madre!

— no se lo daré, no es mi obligación ahora salga de mi casa que no la quiero volver a ver!— dije y acto seguido a esto, abri la puerta para indicarle a la señora María que se fuera y bueno ahí estaba Joaquin, que entró mirándome como lloraba y me preguntó

— qué pasa? quién es esta señora?

— es una señora y ya, que ahora mismo se va— dije tratando de no derramar más lagrimas

mi madre, bueno la señora esa, caminó hacia la puerta, pero antes me dijo

— volveré por lo que te exigí

cerré la puerta muy enojada, y me dirigí llorando a mi habitación, estuve horas derramando lágrimas , esta mujer siempre me ha hecho daño y creo que me lo seguirá haciendo, bueno tal vez no solo lloro por eso, también por lo que me dijo ayer Joaquín, ash todo lo que ha pasado con él, me tiene confundida, pero en estas horas he logrado pensar demasiado y tomé una decisión.

de pronto tocaron la puerta de mi recamara, obviamente era él, así que me acomodé el cabello, me miré a un espejo que tenía en la cómoda, sequé mis lagrimas, me puse sombras y dije con mi voz quebrada— adelante

él estaba ahí parado, se acercó y se sentó al
lado mio, hubo un silencio por minutos, a que
había venido? a burlarse de mi? realmente no lo entiendo

— qué sucede?— le pregunté

— mirá— dijo mostrándome una botella de Vodka

yo sonreí, ayy por dios es que es tan sexy, este hombre me tiene con las hormonas revueltas, la tristeza no existía cuando estaba con él.

— te vez más linda cuando sonreis— me dijo alejando un mechón de mi cara.

yo lo miré y volvi a sonreír tiernamente.

— verdad o reto?— me dijo tomando por primera vez el la iniciativa.

— reto

_ Tomate un buen sorbo de Vodka y relájate— me dijo mirándome nuevamente fijo a los ojos

Yo lo hice,  necesitaba algo bien fuerte, esto era exquisito. antes de conocer a Joaquín nunca en mi vida había probado el alcohol, mi padre no me dejaba, bueno las veces que estaba en casa, no me dejaba, y la gente de servicio siempre me estaba observando así que no había como, ni a la escuela iba porque tenia profesores particulares, la verdad es que nunca antes en mi vida había salido a la calle apenas era una vez por semana, por eso a esa gran casa la llamo prisión.

— verdad o reto?— le pregunté

— verdad— respondió

— ahmm..cuántas veces has hecho el amor?