33.

373 41 24
                                    

Lucía.

—Lucia...—dijo murmurando pero yo lo interrumpi antes de que pudiera seguir.

—por favor no me digas nada, el daño ya está hecho —le reclamo, Joaquín no decía palabra alguna. Solo se sentó en la cama, apoyó sus manos en sus rodillas, y bajó la cabeza. Al parecer estaba llorando, y era raro verlo así, él no es un hombre que llore con frecuencia. Esto de verdad le dolió y no es para menos.

Bajé mi remera, miré hacia todos lados sin saber bien que hacer. Es verdad que estoy muy molesta con él, pero no me gusta verlo así, quizá fui muy dura.

Me senté a su lado y puse mi mano en su espalda, frotando de arriba a bajo en forma de consuelo.

—ya Joaquín, si no es para tanto —dije lo primero que se me vino a la cabeza. Él seguia en la misma posición, sollozaba y nunca en mi vida lo había visto así.

No logro distinguir si está así por el bebé o porque no estuvo conmigo en estos meses. Bueno el me había dicho que si quería hijos igualmente.

Puesto que no sabía que hacer continúe acariciando su espalda y volví a susurrar lo mismo —Joaquín..— el hombre levantó su mirada y quedó mirándome fijamente con sus ojos penetrantes y derramando lágrimas.

—perdóname princesa mía, soy un tarado, nunca debí haberme ido, no sabes cuánto me arrepiento —su voz se quiebra y yo siento que se me aprieta el corazón. —Lu, te juro que cuando llegué ahí, me arrepentí de no haberte llevado conmigo, te lo juro. Por favor perdóname, y ahora que se que estás embarazada, que vamos a ser padres pues no sé si llorar de alegría o de tristeza —me confieza.

Mis ojos también estaban llenos de lágrimas, pasa que literalmente nunca había visto así a Joa.

Tomé de su mejilla, mierda no puedo verlo así.

—ya no hay nada que hacer —suspiro —lo bueno
es que ahora ya estamos juntos, a pesar de
que te he necesitado tanto, te perdono, eres mi
vida entera —le digo con toda sinceridad, él me da una pequeña sonrisa, me abraza con todas sus fuerzas, me
estaba apretando, pero me gustaba estar entre
sus brazos, yo correspondí a este.

—te amo mi chiquita hermosa —me susurró en el oído

—y yo te amo a ti, tanto, tanto —le dije mientras le daba un pequeño beso en el cuello. Nos separamos y él me queda mirando tiernamente, me seca las lágrimas con sus dedos y yo imito la actitud.

—puedo? —me pregunta mientras me muestra
su mano que va directo a mi pancita yo sonrió al instante, tomo la mano de este, la guio a donde se encuentra nuestro bebito.

—mira chiquito —le hablo a nuestro bebe —o
chiquita te presentoa tu papá —Joaquin me
mira con sus ojos llenos de lágrimas, puedo
afirmar que esta vez es de emoción, de la más grande emoción. Él se quedó acariciando mi panza y diciéndole cosas bonitas.

Pasaron dos horas desde lo sucedido. Ambos estábamos descansando juntos acostados en la cama. Joa me tenía abrazada por la cintura, y no se dan una idea de la seguridad que siento aquí en medio. Aquí con él. 

De pronto volvimos al tema anterior por unos segundos y me dice —sabes algo amor? creo que a pesar de todo valió la pena que me haya ido este tiempo.

—¿que? ¿por qué dices eso? —le pregunto abrazándolo
también

—porque ahora tengo dinero para ofrecerte a vos, y a nuestro hijo —dice y yo quedo extrañada, es decir ¿cómo había conseguido dinero?

—no entiendo..  de donde sacaste la plata, amor?

—mi abuelo me había dejado una herencia hace muchos años y por algún motivo u otro yo no quise aceptar, pero ahora que te conocí me hiciste ver de diferente manera la vida y las cosas, por eso fui a buscarla.

No quise hacerle más preguntas, se veía que ese tema también le dolía y mucho, no quiero preguntar para evitar que pase algo similar a lo de Patricia

así que esta vez prefiero callar, seguí abrazandolo y de pronto se escuchó como se abría nuestra puerta, era mamá quien nos miraba con mucha ternura.

—se ven tan lindos —nos dijo sonriendo, nosotros
nos abrazamos más y sonreímos —ya se
reconciliaron verdad?

—claro que si mamá —responde Joaquin—y así vamos a estar siempre unidos

—así es mami, así que mañana Joa me va acompañar a hacerme el ultrasonido —digo emocionada y mi novio me queda mirando entusiasmado

—veo que ya le dijiste sobre mi nieto o
nieta —sonrió, nosotros también sonreímos.

Joa me besaba la frente, acariciaba mi pancita y no tienen una idea de cuanto anhelaba estar así con él.

En un momento inesperado me dieron ganas de hacer muchas cosas con el, pero bueno , aún no se puede. Aunque el no lo sabe.

Mamá salió de la habitación, dijo que iba a ir de compras. Mientras tanto nosotros seguíamos abrazandonos.

el solo hecho de sentir esto me hace inmensamente feliz, Joaquín es el hombre de mi vida y al parecer
yo la mujer de la suya.

—mi amor están tocando la puerta —me dice
entre besos

—y anda a abrirla, que me decís a mi —respondo con una risita.

—no, anda vos —dice mientras nos seguimos besando

—ey! no, anda vos vago, dale —me separo para dejarle el camino libre.

me besa nuevamente y va a abrir la puerta, yo estoy
mirando desde la habitación, joder qué hace él
aquí?...

.
.
.
.

bueno es alta mierda pero ue
amoaluciagalan💖
voten y comenten o repiten el año ahre

Sexo con Timidez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora