14.

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Lucia

— lo sabía, Joaquin también te ama.

— eso no es cierto— le digo mirando mi comida— el
no me quiere, pero ya estoy acostumbrada, es la
primera regla supongo— le comento algo apenada.

— de su matrimonio?— me pregunta Engracia

— si, de mi matrimonio— dije mirando hacia abajo,
no le podía mirar a los ojos sabiendo que le estoy
mintiendo.

De Pronto siento a alguien toser, carajo es Joaquín, ¿habrá escuchado toda mi estúpida confesión? Esperemos que no.

— Joaquín..ahm saliste del baño?— pregunté
estúpidamente, me sudaban las manos 

— no si aun estoy a dentro— dice riendo, y nos sumamos su madre y yo.

Estuvimos más rato hablando y jugando hasta que se hizo tarde y volvimos al departamento.

*Al Otro Día*

— buen día— le digo a Joaquín con mi uniforme de
secretaria.

— buenos días, bonita— dice sentándose en la mesa para comenzar a comer.

— tu mamá?— le pregunto con una sonrisa.

— está durmiendo

—ahm ya veo...bueno...yo...eh...me voy— dije extrañada

—chao— me dice bebiendo jugo.

Tomo mi cartera y me voy a trabajar, aún no sé que
me dirá Sergio, debe pensar que soy de lo peor, pues
estoy obligada a mentir, no que cosas digo, no estoy
obligada a mentir solamente lo hago porque quiero
a Joaquín, y esa es mi única verdad, pero es un amor
imposible porque él tiene sus royos y así.

— hola Sergio— digo llegando a su oficina— perdón, mil disculpas.

— no entiendo nada Lucía, me mentiste, y aun no
entiendo el porqué— dice acercados a mi esperando una explicación, vaya qué le digo?

— es que a ver qué quieres que te explique?— le digo
sin pensar.

— qué tienes con ese imbécil?— me pregunta.

— primero no es imbécil, segundo tiene nombre, se
llama Joaquin y tercero bueno es complicado— le
digo mirando a todos lados algo nerviosa.

— por qué es complicado? dime, confía en mi— me
dice sincero

— bueno es que la mamá de Joaquin piensa que estamos casados— le digo sin más preámbulos

— y por qué?— me pregunta

— no sé, yo solo lo hago por ayudar a Joaquin— le explico  con una pequeña sonrisa— es mi amigo y
creo que para eso estamos las amigas.

— eso es todo?— me pregunta indagando, no le
puedo decir que tengo una relación solo de sexo con
él, creerá lo peor de mi, a si que asentí con
mi cabeza para no despertar duda alguna en él.

— me alegro—me dice— bueno y por la cita que
teníamos qué sucedió?— me pregunta

— es que con lo de la madre de Joa y todo eso, se me olvidó, además por el momento de verdad que no puedo, se supone que soy la esposa de Joaquin— dije.

— bueno, pero mira en unas horas pedimos algo de
tomar y conversamos acá en mi oficina, te parece?
—me pregunta, y yo pienso algunos segundos, por mi
mente pasa todo lo que tengo que hacer en el día

Sexo con Timidez Donde viven las historias. Descúbrelo ahora