Suaves Palabras

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Era el día, luego de esperar unos días que sus heridas cerraran y pudieran caminar bien, ya era el día de su Rehabilitación.

Kanao, Aoi y las tres niñas esperaban a Inosuke y a Tanjiro en el dojo de entrenamiento.

Primer día: Habían practicado solo con Aoi, en velocidad de reflejos ella gano 8 veces, Inosuke gano 2, en atrapadas ella gano 4 y el gano 1.

Contra Tanjiro fue igual, él gano 2 en reflejos y en atrapadas gano 1 vez.

Estaban deprimidos, con baja autoestima y súper cansados, les dolía todo, cuando llegaron con un semblante de medio muertos, Zenitsu ya estaba dormido así que ellos también lo hicieron.

Sin ningún cambio fue el día 2, 3 y 4, si le ganaban una a Aoi, a Kanao ni la tocaban.

Quinto día de rehabilitación, volvían a su habitación con cara de muertos, esta vez Zenitsu estaba despierto, se asustó muchísimo al ver a esos dos que siempre actuaban muy fuerte frente a todo actuar de esa manera, sabia que sería horrible, que sería un infierno.

O eso creía, luego del escándalo que montó regañando y diciendo que Inosuke y Tanjiro se deberían disculpar por hacerle cree eso, que todo era un infierno y de haber dado fuertes declaraciones contras las chicas que los ayudaban en la rehabilitación, su imagen personal en la Finca Mariposa se desplomó haciendo que todas pensaran que sería mejor estar lejos de él.

[ — Cambio de Narrador: Kanao — ]

Quería hablar con Tanjiro, lo quería desde hace tiempo atrás pero le avergonzaba hacerlo, nunca le había dirigido la palabra al joven, pero este siempre le hablaba con mucho ánimo...

Cuando terminaron la sesión de rehabilitación siguió a Tanjiro, al parecer las niñas pensaban lo mismo y se acercaron con comida y una toalla a él, de cierta manera le molestó que ellas fueran tan cercanas a él... le hablan con bastante facilidad y hacían que él sonriera.

Suelto un suspiro. Cuando pueda hablaré con Tanjiro.

Cuando las niñas se fueron Tanjiro salió fuera de la Finca, pensé que iría a ducharse y luego a dormir, pero no fue así.

Lo seguí, llevaba espiándolo casi desde que llegó a la Finca Mariposa... me gustaba verlo, ver esa sonrisa, ver su cara ver sus ojos, verlo.

Vi como se sentaba en el pasto, en un lugar bastante lejano a su habitación, así que ando de la manera más silenciosa que puedo.

Camino rápido, no sabía qué hacer, pensé en el fragmento de segundo cuando estuve detrás de él sin ser vista, me agacho para estar a su altura y con sus manos cubro los ojos del chico.

— ¿Eh? — Sentí como él se asustaba un poco, también le tapé la nariz con mis dos dedos meñiques, sabía que tenía un olfato muy bueno — Etto... ¿Shinobu? Ehh ¿Aoi? ¿Naho? ¿Kiyo? — empezó a nombrar a todas las chicas con las que se llevaba bien, sin nombrarme.

Sin decir nada, puse mis manos en los laterales de su cabeza, tirándola suavemente hacia atrás, a pocos centímetros de mi cara, recosté la cabeza del chico en mi pecho y le sonreí.

Tanjiro se quedó callado unos segundos, luego un fuerte rojo se ponderó de sus mejillas.

Vi que iba a levantar con tan solo ver el mínimo movimiento de su dorso, así que ejercí fuerza para impedirlo, como estaba arrodillada estaba el peligro de caer hacia adelante si seguía luchando, así que rápidamente puse mis pies al lado de la cadera de Tanjiro, quedando detrás de él abrazándolo por la cabeza, teniendo ésta en mi pecho.

— ¿T-te incomoda? — Sentía mi cabeza arder, mi cara estaba aún más ardiente que mi cabeza, sé que está mal hacer esto con un chico... pero quería hacerlo, al menos una vez.

— N-no p-pero es-estoy sudado y p-puedo oler m-m-al — Hablaba de manera entrecortada y nerviosa, era muy tierno actuando así y no tan "formal" como actuaba siempre

— Relájate, no te haré daño — Le dije tratando de tranquilizarlo, de cierto modo sirvió, se relajó y dejó de estar tenso, se recostó en mi pecho y suspiro — Y no hueles mal — Me sinceré un poco, al revés, olía bastante bien.

Pude ver se tensaba un poco, para luego volverse a relajar.

Me recosté también en la hierba, dejando la cabeza de Tanjiro en mi abdomen, al verla subir y bajar con mi respiración reí un poco.

— ¿Sucede algo? — Me preguntó sin moverse de donde estaba, con un "hmn, hmn" que exclamé como negación, él me entendió — Kanao-sama, usted puede usar la respiración de concentración total todo el día, ¿verdad? —

Su pregunta me llamó la atención, era algo bastante básico, eso hacía que el rendimiento del cuerpo aumentara considerablemente y abría una brecha bastante grande en el poder de los que pueden y no pueden hacerlo.

— Claro ujum— Le di doble afirmación, lo sentí moverse entre mis piernas, darse vuelta y poner su mentón en mi abdomen, mientras me miraba, esa mirada me puso muchísimo más nerviosa de lo que ya estaba.

— ¿Es muy difícil? ¿Se tardó mucho en dominarla? — me preguntó con bastante curiosidad en su voz.

Levante mi mirada y me quede viendo al cielo nublado de esa noche, no había luna y lo poco que se veía era por las luces que muy poca luz emanaba a lo lejos.

— Hace dos años Kanae-nee-san me la enseño, era muy complicado así que ella no me la termino por enseñar, pero cuando Shinobu-nee-san me dijo que sería su Tsuguko, me la enseñó, eso fue hace como un año y medio, luego de la muerte de mi nee-san — Hable MUCHÍSIMO más de lo normal... está bien, ¿verdad? Espera... ¡Solo le dije que me fue difícil pero luego Shinobu me la enseño! ¡No le respondí su pregunta! — Qu-quiero d... — iba a corregirme pero Tanjiro me interrumpió

— Si lo hizo hace un año entonces debe ser más o menos fácil... — dijo pensando, luego se volteó, y quedó viendo el cielo — ¿Cree que llueva hoy? —

— Creo que lo hará — Le respondí, por cómo se veía el clima lo haría

— Correcto, ¿Porque lo cree? — Dijo mientras con sus manos jugaba con mis rodillas y pies.

— Puedo ver unas gotitas de lluvia muy pequeñas cayendo — Le dije, porque si, las veía.

Sus manos se sentían cálidas, aunque tuvieran algunos callos por usar la espada. Pensé en algo y se me dio por hacerlo, enrede a Tanjiro con mis pies, este solo rió un poco

— Yo no veo nada — Dijo mientras se volvía a recostar en mi abdomen — Pero huelo la tierra mojada y la lluvia que viene desde el oeste — Trate de respirar a ver si olía algo, pero no podía — ¿No puedes verdad? Mi olfato es mucho más agudo que el de una persona promedio —

Iba a decir algo, pero un grito desde la Finca Mariposa que me llamaba hizo que desenredara a Tanjiro de mis pies, levante su cabeza y la recosté en el suelo.

— ¿Hablamos en otro momento? — Me dijo, no sabía que responder, pensé en sacar la moneda, pero a través de la oscuridad veía los ojos de Tanjiro, aunque también veía un leve rubor en su cara... usé toda mi fuerza de voluntad para evitar sacar la moneda.

Y aún más para decir lo que diría.

— Vale — le dije, para luego salir corriendo en dirección a la Finca Mariposa, cuando llegué Aoi me estaba buscando

— ¿Dónde estabas? ¡Ven! Shinobu-san te está llamando — Luego de eso salió corriendo en dirección a la habitación de Shinobu, así que la seguí.

Diario del silencio - Tanjiro x KanaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora