Diario del silencio - Tanjiro x Kanao

Por poco

24 Abril 1913

Realmente nada interesante ha pasado esta semana, igual contaré un poco.

Estamos a dos semanas de ir cada quien, a su misión, a Giyuu, Shinobu, un par de cazadores más y yo, nos toca ir a un lugar hacia el oriente, cerca de la frontera con la otra prefectura, mientras que a Rengoku, Tanji, Zenitsu, Inosuke y Nezuko deberán ir a ver un tren que va hacia la capital, se dice que mucha gente desaparece.

De mi misión nee-san no me ha dicho muchos detalles, pero según me dijo es sobre un puerto de pesca en el cual están desapareciendo los botes y los pescadores, y Oyakata-sama teme que algún Demonio se haya ido de nuestros territorios, eso sería un lío gigante.

Últimamente Nezuko ha estado muy encariñada conmigo, y siempre que puede trata de hacer que yo y Tanji nos rocemos o nos juntemos ¿Nos juntará? Le prometí ir con ella hoy a ver las flores, aunque realmente iba a ir con Zenitsu, pero ella le insistió para que yo fuera (Además creo que invitó a Tanji)

Están tocando la puerta, seguiré escribiendo luego de ver que es.

Tanjiro estaba parado frente a la habitación de Kanao, estaba nervioso porque iba a invitar a la chica a ir a dar un paseo junto a Zenitsu y su hermana.

Kanao abrió la puerta — Tanji... — dijo algo sorprendida en voz baja, pero Tanjiro la escuchó y puso una cara de desconcierto — L-lo siento Ta-Tanji — Antes de terminar su nombre el aire salió de sus pulmones y no pudo terminar ¡Iba a creer que le puso un apodo! respiro lo más rápido que pudo — ro...kun.

Se sentía impotente ¿¡Acaso no podía hablar bien con el joven Kamado al menos UNA sola vez?!

Tanjiro solo sonrió— Puedes llamarme como gustes, Kanao — La chica se quedó viéndolo, no le daba ningún honorífico así que simplemente sacudió su cabeza, algún pensamiento no tan normal pasaba por ella — Nezuko y Zenitsu nos esperan ¿Estás lista?

Kanao no estaba lista, seguía con ropa casera (un kimono) — L-lo siento, aún no... — murmuró algo avergonzara

— Tu habitación huele un poco a tinta... ¿Escribías algo? — Tanjiro miró sobre el hombro de la chica, vio su futón, su mesita de noche, su vestidor con algunas prendas colgadas... unas manos no le dejaron ver más.

—¡E-estaba escribiendo algo, pero no mires por favor! — Decía aún más avergonzada de lo que ya estaba la chica — E-espérame un momento por favor

— ¿Un Diario? — Soltó Tanjiro al ver un cuaderno sobre la mesa de estudio de Kanao — ¿Tienes uno?

Kanao estaba a punto de estallar en vergüenza, solo pudo darle un empujón a Tanjiro y cerrar la puerta, luego se arrepintió y la abrió tan rápido como cerró.

Tanjiro estaba tirado en el piso, no se esperaba un empujón por parte de Kanao.

— ¡Y-Yo... y-y-Yo! — Kanao no sabía que decir, estaba asustada ¡Había tirado al chico que le gusta al piso! Se acercó a él y lo ayudó a levantarse, iba a hacer una reverencia, pero terminó golpeándose la cabeza contra la de su acompañante, dolió Y MUCHÍSIMO. "¿No es solo su frente?" Pensó antes de caer noqueada.

Tal acción también causó que el chico que apenas se iba levantando, al recibir el cabezazo desde arriba, se volviera a caer, luego pudo sentir como Kanao caía.

"¿¡QUE ACABA DE PASAR?!" Se preguntaba a gritos en su mente el Kamado mayor, pudo atrapar a Kanao antes de que se golpeara la cabeza, todo le era confuso.

¿Que debía hacer? ¿La llevaba a la enfermería? No, le preguntarían porqué, el respondería que la noqueó y se metería en un problema ¿La acostaba en su futón? ¡Pero ella le prohibió entrar! Debía pensar rápido, si no llegaba Zenitsu y Nezuko lo vendrían a buscar...