Sempiternal

Capítulo 14

POV Daniela.

Nos encontramos de regreso a Bogotá luego de un fin de semana lleno de magia, sorpresas, romance y mucha acción. Voy con mi bebé en mi regazo, va totalmente dormida aferrada a mi cuello. Este fin de semana fue perfecto a su lado, ahora sin duda alguna puedo afirmar que María José Garzón es mía, así como yo soy de ella. Aún me oculta algo y por más que quiera saberlo, seguiré esperando a que ella se sienta cómoda y me lo diga.

- Señorita Daniela, ya llegamos a su hogar. - Me dice Alejandro.

- Gracias Ale, y recuerda.. es Daniela solamente. - Le digo sonriendo y el asiente. Regreso la atención a Poché para despertarla.

- Mi amor. - Le digo haciéndole cariñitos en el cabello.. - Ya llegamos a casa. - Empieza a despertarse poco a poco, es tan hermosa.. soy tan afortunada de tenerla en mi vida.

- Hola. - Me dice con voz ronquita que tanto amo. - ¿Por qué no me despertaste antes? - Me pregunta fingiendo estar molesta. Le doy un beso.

- Pues porque estabas durmiendo tan profundamente y te veías tan preciosa que decidí mantenerte en mis brazos mientras dormías. - Le digo pellizcando suavemente sus mejillas. - Ahora, vamos dentro, que tenemos que darnos un baño para luego alistar todo lo de la cena para nuestros padres y hermanas. - Termino de decir bajándola de mi regazo.

- Y nos vamos a bañar juntas? - Me dice pícara.

- Por supuesto que sí señorita, la espero en mi habitación. - Digo y salgo corriendo escuchando sus cortas pisadas detrás mío.

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- He pensado que podemos hacer ñoquis de ricotta, son fáciles y deliciosos. - Les digo a Carmen y Poché que me observan fijamente.

- Muy bien Danielita, como bien ya dijiste es algo sencillo, así que.. qué les parece si mientras yo hago la masa, ustedes se encargan de cortar los pedazos de queso, y además piensan en el postre que quieran preparar.. que dicen?

- Nos parece perfecto Carmen. - Le dice Poché. Busco el queso en el refrigerador, le paso un cuchillo y un plato a Poché, y agarro otros para mí.

- Gordi, ten cuidado por favor.. no quiero que te cortes ninguno de tus deditos, sí? - Le digo a Poché.

- Si mi amor. - Empieza a picar. - Tranquila que yo no voy a cortar... me. - Dice y noto como efectivamente, se cortó.

- Poché! Ven acá, déjame ver ese dedo. - Digo un poco preocupada, por suerte no fue una gran cortada. - Mira, te coloco una bandita y listo. - La busco y se la coloco. - Ya no te duele?

- Todavía me duele un poquito... pero creo que me dolería menos si me das un besito. - Dice sonrojada, le doy el besito que quería y nos quedamos mirando fijamente, nos encontramos en nuestra burbuja de amor cuando recuerdo que no estamos solas y que Carmen está en la cocina, desvio la mirada lentamente hacia ella y noto como se esta riendo de nosotras, siento las mejillas calientes por mi sonrojo.

- Carmen.. ehm... yo yo puedo explicarte. - Me interrumpe.

- Danielita no hay nada que explicar, honestamente es algo que me esperaba.. ustedes hacen una hermosa pareja y sé que se aman, así que no se preocupen. - Finaliza dándonos un guiño y sigue haciendo la masa. Veo a Poché y se encoje de hombros con una sonrisa.

- Bueno, gordi tu mejor busca que postre podemos hacer, y yo continúo cortando el queso.. no quiero que te ocurra otro accidente, sí?

- Esta bien amor. - Dice y agarra mi iPad y empieza a buscar.

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Nos encontramos todos reunidos en la mesa disfrutando de los ñoquis que honestamente quedaron deliciosos. Mentiría si digo que no estoy nerviosa, y sé que Poché está igual. Nuestros padres hablan sobre trabajo mientras que Juli y Vale discuten sobre que es mejor, si las Barbies o las Bratz, se ven tan tiernas discutiendo.. con la mirada busco a Poché y me dice que está lista. Bueno, llego el momento.