Sempiternal

Capítulo 25

Narrador POV:

Podrás prepararte para despedir a un ser amado, pero jamás podrán enseñarte a soportar la ausencia.

Una frase que Daniela Calle había escuchado tiempo atrás, y que ahora más que nunca entendía tan bien.

Ha pasado un mes desde la muerte de su amor. Ha tratado de cumplir la promesa que le hizo.. unos días después de su muerte, Juli la llevó a la montaña, y luego de gritar y llorar hasta que la garganta le dolía, regresó y con una sonrisa decidió seguir viviendo, y no sólo por ella, si no por Poché, viviría todo lo que su amor no pudo.

Su graduación fue hace poco, estuvo triste porque esperaba tener a su lado a María José, pero ella bien sabía que desde allá arriba la estaba observando y celebrando con ella.

Se encargaba de ir 3 veces a la semana a visitar a Olivia, que apenas la vio entrar sin la peliazulada supo que algo estaba mal, y cuando Calle le contó lo que había pasado, ambas lloraron.

Seguía visitando constantemente a Marta y Juan Carlos, se reunían todos los domingos la familia completa junto con Amalia y Nela. Y por supuesto que se encargaba de jugar con Vale y llevarla al parque.

Hace algunas semanas atrás, Amalia le entregó una carta a Daniela, apenas vio su nombre grabado en el sobre, sabía de quién era. Pero no había decidido leerla, hasta hoy.. que la noche estaba particularmente hermosa, así que tomó la carta, un vaso de leche, y se dirigió al jardín.

Se sentó en una banca, le dio una mirada a la luna, tomó una respiración profunda y empezó a leer.

Mi amor, si estás leyendo esto.. significa que ya yo no estoy a tu lado. Me imagino como debes estar y me pongo muy triste, porque yo no quería dejarte.. créeme que me hubiese encantado celebrar nuestros aniversarios de novias, irnos de vacaciones, jugar con la pequeña Livi, comprometernos, casarnos, tener hijos, envejecer juntas... todo eso lo habría amado. Pero mi tiempo en la tierra fue corto y ya me necesitaban allá arriba, donde no voy a sentir más mareos, no voy a tener dolores... voy a estar en paz. Me duele mucho el precio que están pagando por mi ausencia, pero créeme que vale la pena, allí me sentiré como nunca me he sentido en la tierra. Quería agradecerte por todo mi amor, como me prometiste una vez: " Me encargaré de hacer que tus días estén llenos de colores". Dejame decirte que lo lograste, en esos meses me hiciste sentir como no me había sentido en años. Gracias por cuidarme como nunca, por beber esos jugos verdes conmigo, por acompañarme en cada aventura, por nunca soltar mi mano.. pero sobretodo por siempre estar ahí. De seguro ahorita debes estar llorando leyendo todo esto, te diría que no llores, pero sé que resultaría imposible. Pero lo que si te voy a decir es que no quiero que te pases toda la vida llorando por mi, eso no me dejaría estar tranquila amor. Yo quiero que tu vivas, que vayas a la universidad, te gradúes, salgas a pasear con Nela y Amalia, disfrutes con tu familia, que consigas te consigas otro amor y que logren hacer su propia familia. Quiero que vivas todo lo que yo no pude vivir. Yo siempre voy a estar en tu corazón y en tu mente Daniela, pero que eso no te impida rehacer tu vida amorosa con alguien más, eres joven y mereces vivir ese amor. Yo desde allá arriba te estaré cuidando y acompañándote en cada uno de tus pasos como el ángel que soy en tu vida. Cada vez que me extrañes, revisa tu antebrazo y ve nuestro tatuaje y allí me encontrarás, si no revisa tu pulsera y allí me encontrarás. Y si no te alcanza con eso, te invito a que salgas afuera.. y entre la luna y las pequeñitas estrellitas me encontrarás como la estrella más brillante de todas. Mi vida, recuerda vivir Daniela, solo vive y sé feliz, que mientras tu estés feliz, yo también lo estaré allá arriba. Llegó el momento de decirnos hasta pronto, mi amor.. porque cuando tu tiempo en la tierra se acabe, yo estaré esperándote con mis brazos abiertos para darte todos los abrazos y besos que te estoy debiendo, y para que por supuesto sigamos viviendo nuestra historia de amor. Te amé en mis vidas pasadas, te amé en mi última vida, y te seguiré amando eternamente aquí arriba, porque nuestro amor es sempiterno, y como bien dice su significado: " Una vez que empieza, durará para siempre, nunca tendrá fin. Tenlo presente todos los días mi amor. Y por último recuerda que incluso en el día más claro, podrás ver mi estrella. Te amo hasta el cielo, mi frutita linda.

Att: El amor de todas tus vidas.

Terminó de leer y con una cantidad impresionante de lágrimas en los ojos, dirigió su mirada al cielo, y allí entre todas las pequeñitas estrellas, estaba una que era más grande y brillaba como ninguna otra, supo que esa era Poché, y sonrió.

Esa noche que Daniela se fue a dormir, Poché la visitó en sus sueños, y ahí supo que todo estaría bien, porque ella siempre estaría presente, pase lo que pase.

María José Garzón fue su primer y gran amor, y Daniela Calle fue el primer y último amor de Poché.

Y su amor brillará eternamente en cada una.

Fin.