b e g i n n i n g

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Al parecer la guerra entre el cielo y el infierno había empezado.
Ya no nos encontrábamos en Hadestown.
Habíamos dejado atrás en donde había comenzado todo.
Y ahora estábamos en busca de la justicia y de mi madre.

¿Estas bien Kaiden?. — Samael se encontraba a mi lado, de alguna forma también se veía afectado por todo lo que había pasado, pero no lo culpaba todos lo estábamos.

Sí, estoy bien, pero me preocupa el saber que nos encuentren.

— No eres el único, pero no te preocupes en cuanto más rápido lleguemos al reino del Este más rápido podremos trasladarnos hacia el Abismo por las catacumbas y estaremos a salvo.

— Solo esperemos que ellos no hayan bloqueado nuestro único escape.

— Cállate Bastiel, se supone que debemos ser más positivos, después d que todo pase volveremos a nuestras vidas normales justo como al inicio.

— ¿Al inició?. — ¿Entonces el inicio no fue la caída de Lilith y Samael al infierno?

— Así que Bastiel no te lo contó como debía, entonces yo lo haré.


Al inicio todo era de un blanco resplandeciente, no existía la superficie, no había un cielo y mucho menos un infierno.
Pero entonces sucedió, un día la luz fue creada, después la oscuridad, la naturaleza y así fue consecutivamente.
Su creador era más poderoso que cualquiera se llamaba Dios.
Creo todo lo que existe ahora, sin embargo él no creo el infierno, en cuento el cielo nació, el infierno también lo hizo.
Yo no fui su creación, yo naci cuando creo todo eso, para él era una abominación, para mi mismo era un milagro.
Decidió cercar el cielo, intento crear la perfección, pero fracasó.
Intento crear la vida pero la vida que creo solo podía engendrar demonios, así que la desterró.
Los intento más veces hasta que lo logro, pero yo también quería intentar, así que tente a su nueva  creación a pecar  y lo logre.
Obviamente se enojo y los despojo al mundo mortal, en donde siguieron pecando.
Intento crear una guerra, pero fue en vano.
Intento borrar mi existencia, pero fue en vano.
Intento todo lo que pudo, pero se hacía daño.
Fue ahí en donde se dio cuenta.

Del inicio de nuestra coexistencia.

𝐈𝐧𝐟𝐞𝐫𝐧𝐮𝐦 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora