|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]

03.

Después de que el japonés se dispusiera a levantarse del suelo y calmar su "paranoia" se dirigió a las escaleras que daban al pasillo de su habitación.

Su hogar era de dos plantas, pero a pesar de todo era una casa pequeña y acogedora, Yuuri mantenía las cosas ordenadas ya que le desagradaba ver todo vuelto un desastre, tenía muy pocos adornos pero a este no le importaba mucho porque no eran muchas las personas que lo venían a visitar; Minako sensei iba de vez en cuando a verlo, Minami-kun, otro amigo y compañero de baile que también lo iba a ver pero no con tanta frecuencia ya que también decidió ir a Rusia por ver a su ídolo entrar y bailar en una de las mejores academias de San Petersburgo.

Entró a su habitación despojándose de todo lo que le cubría del frío nuevamente, dejando los abrigos y la bufanda en el espaldar de una silla que se encontraba cerca de su cama, suspiraba de la fatiga y cansancio que tenía mientras se desvestía para entrar al baño de su habitación, él era resistente en lo que implicara tener que hacer un esfuerzo corporal para realizar una acción, como el baile, pero ni él mismo se explicaba como podía sentirse agotado sin haber aplicado ni la mitad del empeño que aplicaba otras veces.

Abrió la llave de la ducha dejando que el agua tibia cayera por su espalda y cuello, deslizándose por su cadera hasta llegar a sus piernas y pies; no había sensación más relajante para él que sentir como sus músculos se relajaban a tal punto de sentir tanta paz y tranquilidad.

Tomó el jabón y con delicados movimientos fue limpiando cada parte de su lechosa y suave piel hasta quedar completamente satisfecho. Salió de la ducha con un bóxer negro y una toalla en su cabello, abrió su armario del cual sacó un pantalón de mezclilla conjunto a una camiseta blanca.

Al terminar de vestirse secó su cabello con una toalla y tomó un peine para proceder a desenredarlo, a pesar de que su cabello no era para nada largo solía enredarse fácilmente. Se acercó a su cama tumbándose de espaldas y agarrando su teléfono que se encontraba en la mesita de noche; mientras se disponía a ver sus redes sociales escuchó un ruido proveniente de la sala de estar cosa que lo alertó.

Se quedó quieto unos segundos esperando a escuchar nuevamente el sonido, pero nada.

A los segundos se volvió a escuchar un segundo ruido proveniente de la misma dirección haciendo que esta vez el nipón empezara a ponerse nervioso; abrió la puerta de su habitación y asomó una parte de su cuerpo viendo a los lados sin encontrar nada, bajó las escaleras con cuidado y en silencio con temor de encontrar a alguien o algo que pudiera estar perturbando la paz que reinaba en su hogar; llegó a la sala de estar y revisó para ver si encontraba lo que hizo el ruido hace unos minutos, pero nada.

Fue a la cocina, revisó nuevamente pero por segunda vez no encontró nada

-De verdad que me estoy volviendo paranoico_ dijo para sí mismo

Cuando se disponía a regresar a su habitación escuchó que alguien tocaba la puerta haciendo que diera un pequeño salto de susto. Se dirigió a la salida de su casa para abrir y ver quien era el que llamaba

-Yuuri Katsuki, cierto?_ preguntó un hombre rubio, alto y de ojos verdes de traje elegante

-S-Si, y usted e-es?_ a Yuuri se le pusieron los pelos de punta al ver al hombre fornido en su puerta, pero lo cierto es que éste le daba un mal presentimiento

-Vaya Vitya, tú si que tienes buenos gustos_ el rubio vió de arriba a abajo al peli negro como si lo estuviera comiendo con la mirada

-¡¿A-Ah?!_ y ahí fue cuando comprendió la razón de su paranoia

-No puedo contemplarte más tiempo ya que tengo un trabajo que hacer contigo_ finalizó mientras sacaba un pañuelo del saco y con una mano lo colocaba en la cara del nipón mientras que con el brazo libre lo apresaba para que no huyera