08.

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Pasaron diez minutos exactamente desde que el amado del platinado le regalara una cariñosa y afectuosa cachetada y cinco desde que se había marchado a su habitación, enfadado y con unas tremendas ganas de llorar, cosa que no dudó en hacer

Sí. Llorar. Puesto que la semana que había pasado con él le había disminuido el sentimiento de desconfianza, habían compartido risas y sonrisas y sin embargo, a pesar de llevarse conociendo poco tiempo, le había confiado quizás dos o tres de sus secretos más íntimos; pero por qué tenía que ocultarle cosas? Por qué la poca confianza que le ofrecía no era devuelta?

Se sentía mal, se reclamaba a sí mismo por haberse dejado llevar con los encantos que el Lobo Gris le mostraba. Y ese era uno de sus defectos, se ilusionaba muy rápido, un gran error que cometió con lo que considera ahora como un potencial peligro

Había cerrado la puerta de su recámara con seguro porque sabía que lo iba a seguir y no iba a dejarlo en paz, y definitivamente así fue

El sonido de la perilla de la puerta siendo forzada lo sacó de sus pensamientos. No podía, mejor dicho, no quería dejarlo entrar y menos cuando está apunto de desmoronarse. No quería mostrarse débil ante su "depredador"

-Yuuri, abre la puerta_ se escuchó desde el otro lado de la puerta mientras la seguían forzando

No contestó. Por su mente pasaban las imágenes de las armas que vió en su despacho; ahora que ya había descubierto la verdad, qué será de él ahora? Qué le harán? En qué se había metido?

-Yu~ri_ el tono de voz subía poco a poco_ necesito que por favor abras la puerta_

-No!_ trataba de escucharse firme pero los nervios lo invadían

-Por favor cerdito, no hagas que mi paciencia se agote y termine tirándola_ se escuchaba irritado, cosa que asustó a Yuuri

-P-Para qué? Para que me tortures y me desaparezcas como a tus víctimas anteriores?_ un valor se apoderó de él para soltar una cuarta parte de lo que sentía, pero sabía que lo que había dicho debió de agotar la poca cordura que le quedaba al albino, pero no fue así

-Pero qué?… yo jamás te haría algo así_ su tono cambió a uno más suave y sutil

-Y po-por qué debería confiar en ti?_

-Déjame entrar y te lo explico_

-N-No!_ negó una segunda vez

-Ok, no quería hacerlo pero me obligas_ de un momento a otro la puerta fue derribada de una sola patada por el albino dejando ver a un japonés pálido como si hubiera visto un espanto

El peli negro entró en shock nuevamente, derribó la puerta de una sola patada y ahora veía venir su final.

-Genial. Muerto en manos de un mafioso_ pensó

Trató de escabullirse de la habitación y huir de la presencia de su secuestrador y según él, pronto asesino, pero no pudo al sentir que dos brazos fornidos le agarraron de la cintura en su tercer intento de escape

-No, no te vas de aquí, tenemos que hablar_ tomó al nipón como pudo evitando las patadas que lanzaba tratando de zafarse del agarre

-DÉJAME IR! SUÉLTAME IDIOTA! AYUDA!_ sabía que los gritos de auxilio iban a ser en vano, pero nada perdía con intentar, o si?

-Puedes… dejar de moverte?_ preguntó irritado el albino

-NO!_ negó exaltado el peli negro_ BÁJAME!_

-Ok, BASTA!_ ordenó mientas tiraba al azabache en la cama_ deja de gritar o…_

-O qué?_ respiraba agitadamente_ me golpearás? Me vas a herir? Me matarás? Pues hazlo de una vez Y TERMINA DE SACARME DE ESTE MALDITO INFIERNO!_

|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora