|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]

05.

Los pocos rayos del sol que habían ese día entraron por la ventana de la habitación dando con la cara del nipón que se encontraba durmiendo plácidamente

Se arrimó el cobertor hasta que quedara completamente sobre él para que la iluminación no perturbara su sueño

*toc toc*

Ignoró el llamado a su puerta y continuó su siesta como si nada hubiera pasado

*toc toc toc*

Se escuchó el sonido del pomo de la puerta abriendo, unos pasos se sintieron acercándose a la cama y una suave caricia maternal pasó por los cabellos del chico

-Jóven Yuuri, ya es hora de que despierte_ una voz femenina y dulce le avisaba que tenía que levantarse

-Mmm... 5 minutos más..._ dijo mientras se revolvía en las sábanas

Una risita suave provino de la mujer que se dirigió al baño de la habitación

-El jóven Víctor lo espera para desayunar_

Todo parecía ser normal, un día más en su casa, era fin de semana y estaba libre de sus prácticas de ballet así que podía dormir un poco más; sin embargo, al escuchar lo que la mujer le acaba de decir lo trajo nuevamente a la realidad

No estaba en su hogar.

Había sido secuestrado por un hombre que no conocía.

Y quería salir de allí lo más pronto posible.

Se levantó con el cabello alborotado, dió un bostezo sonoro mientras se estiraba y frotaba sus ojos

-Buenos días_ saludó la femina con una ligera sonrisa

-B-Buenos días..._ el menor le miró confundido puesto que no sabía quien era ella

-Mi nombre es Nadia, soy una de las criadas del jóven Víctor_ en realidad, una criada que básicamente parecía madre del platinado

-Un gusto... Yuuri Katsuki..._ alcanzó a decir el nipón con una pequeña sonrisa

-Lo sé, él habla todo el tiempo de ti pero te contaré luego, ahora tienes que tomar un baño, la tina ya está lista_ señaló en dirección al baño_ y aquí hay ropa para cuando salgas

-Gracias por la gentileza_

-No me agradezcas, él quiere lo mejor para ti_ sonrió y se fue dejando al peli negro solo en la habitación

Suspiró pensando en lo que había sucedido ayer, se levantó en dirección al baño y una vez dentro empezó a desvestirse

El agua de la tina estaba tibia haciendo que se relajaran sus músculos aún más de lo que estaban, tomó el shampoo y empezó a frotarlo en su cabello, tenía una esencia diferente a la que él usaba, frutos rojos, pensó, pero luego prosiguió con su baño

Salió con una toalla al rededor de su cintura y otra en su cabeza, tomó la ropa que consistía en un jean azul oscuro y una camisa blanca, luego de vestirse se colocó unos tenis blancos que dejó Nadia a un lado de la mesita de noche y por último secó su cabello y lo peinó

Se vió en el espejo y quedó asombrado, realmente le gustó la ropa que había escogido para él, pero la sonrisa que se había formado en su rostro se borró al recordar que se estaba vistiendo de esa manera para su secuestrador

Salió de la habitación con un semblante serio, mientras se dirigía a la cocina iba contemplando lo grande y lujosa que era esa mansión, a su mente se le vino el pensamiento del rubio jóven que había visto ayer y soltó una leve risa