21.

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El Lunes había llegado y con él algunos problemitas entre el ruso y el japonés, milagrosamente a Yuuri no le había ido mal como esperaba que sucediera en su primera clase y menos cuando se ganó la especial atención de la ex-prima ballerina del Ballet Bolshoi, la gran y temida Lilia Baranovskaya, que después de presentarle acuerdos y de cansarse escuchando súplicas por parte de los dirigentes de la escuela rogándole que fuera la instructora luego de haberse retirado de su academia de origen aceptara, convenciéndola de que habían algunos talentos que quizás le gustaría explotar además de un buen salario conjunto a honorarios profesionales extra a pesar de que no ejercía la práctica físicamente; iba a comprobar si esos "talentos" tenían lo que ella buscaba en una bailarina u bailarín y si sería una pérdida de tiempo o no, y definitivamente así no fue

Habían chicos y chicas con potencial, pero sin duda algunos llamaron su atención después de una pequeña prueba de bienvenida y el que más resaltaba tanto como por su belleza como por su gran fluidez, pulcritud y desbordante pasión al bailar fue ese asiático de cabellos negros y ojos cobrizos

Sin embargo la alegría y emoción había disminuido al saber que el tiempo había pasado más rápido de lo usual, la tarde había caído y debía volver a aquella mansión donde rogaba al cielo buscar con que distraerse y no pensar en las cosas que habían sucedido después de la escena de celos que le formó a Víctor luego de llegar de la salida al llegar de la discoteca y que no se calmó llevándolo a dormir en habitaciones separadas esa noche

Sin duda había algo que no dejaba de rondar en su cabeza, ese hombre de porte elegante, preciosos ojos verdes e imponente figura le comentó antes de salir de los sanitarios esa frase que lo dejó confundido

“espero te haya dejado sus intenciones en claro y tome las cosas enserio, sería una lástima que se repitiera la misma historia”

Que quería decir con las intenciones hacia él? Acaso Víctor sólo buscaba atención y una relación pasajera? No, él le había dejado en claro que lo amaba cada vez que podía a pesar de las tonterías e idioteces que cometía, siempre atento, gentil y dulce hacia su persona, y demás estaba decir de lo sobreprotector; pero y si solamente lo hacía para mantenerlo un poco más a su lado y luego de que se aburriera de él lo desecharía por otro chico o chica mejor? No, Víctor no era así, verdad?

Salió del edificio junto a Phichit y Mila, esta última despidiéndose ya que iría con la chica italiana de ojos amatista y cabellos negros largos conjunto a su muy pero muy sobreprotector hermano gemelo, a tomar un café, mientras que el tailandés tomaba el camino hacia su departamento muy risueño, emocionado y apresurado, Yuuri se había percatado bien de las marcas moradas y rojas que llevaba su amigo en la base de su nuca y algunas junto a su mandíbula y parte del cuello que quisieron ser disimuladas con maquillaje más este se corrió con el sudor del moreno, el señor abrazos siempre iba a estar con él cada noche al parecer

Otabek le esperaba junto a un Yurio fastidiado jugando con su teléfono dentro de su auto, sí, el rubio también tenía su propio auto llamativo al igual que Víctor y Cris, sólo que el primero no dejaba que lo conduciera al seguir siendo un menor de edad, a lo que el chico de ojos aguamarina se quejaba diciéndole que tenía suficiente experiencia además de que el vehículo era de su propiedad y eso le daba más que derecho a hacerlo, pero por más que insistiera no le dejarían y terminaba por vaciar su lista de insultos en el peli plata

-Mueve tu trasero más rápido katsudon, me tienes esperando una hora a que salieras del maldito lugar_ se quejó el rubio sin despegar la vista de la pantalla

-Buenas tardes Yurio, prometo que te lo recompensaré_ dijo entrando al coche_ gracias y perdona las molestias Otabek_

-Es mi trabajo asignado por Víctor, de nada_

|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora