|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]

34.

El gran día había llegado por fin, estaba vuelto un manojo de nervios y cada vez podía observar cómo el reloj de pared movía sus manijas poco a poco ayudándolo a contar los minutos que faltaban para que pronto estuviera diciéndole el sí al hombre que había puesto su mundo de cabeza y aceleraba su corazón al punto de creer que estaba sufriendo un severo ataque de taquicardia, vaya, tres meses sí que habían pasado bastante rápido

-Yuuri deja de moverte tanto, vas a desarreglarte antes de siquiera llegar al banquete_

-Mari, está nervioso, no es para menos_

Si no hubiera sido por contar con la presencia de su madre y hermana quienes lo ayudaron a acomodarse correctamente el hermoso y entallado traje blanco confeccionado exclusivamente para él además de peinar su negro y sedoso cabello y darle palabras de aliento no hallara ni cómo ponerse de pie; luego de la preciosa pedida de mano, Víctor decidió viajar hasta Japón junto a Yuuri para presentarse oficialmente como su prometido ante su madre, hermana y demás amigos cercanos a la familia Katsuki, conociendo así a Yuuko, la mejor amiga de la infancia del japonés y compañera de ballet hasta su matrimonio con un hombre llamado Nishigori, retirándose del mundo de la danza un año antes de dar a luz a unas adorables, y un poco hostigantes, trillizas que seguían los pasos de su madre y eran aprendices de la ex tutora del nipón. Tenía miedo, la verdad, mucho miedo de la manera en cómo reaccionaría su madre al enterarse de que su futuro esposo era nada más ni nada y nada menos que el líder de toda una mafia en Rusia, en un principio Hiroko había quedado sorprendida y algo preocupada al saber que su hijo de casaría con un jefe del crimen, pero luego de una charla en donde ella junto a la hermana mayor del nipón pidieron que no involucrara a su hijo y hermano en esos asuntos, pidiendo lo mejor para él y dejando bien en claro que correría una gran responsabilidad si permitía que algo le sucediera, y finalizando con una tazas de té y comiendo el plato de katsudon preparado por la mujer mayor fue bienvenido a la familia, la señora Katsuki estaba encantada de que su pequeño llevara a un hombre tan guapo y apuesto como lo era Víctor que no perdió el tiempo de enseñarle todos los álbumes con las fotos de cuando su niño era un bebé dejando a un avergonzado oji cobre y a un ruso enamorado por segunda vez

-Siento que se me va a olvidar todo y voy a vomitar_ siguió dando vueltas por toda la habitación repasando una y otra vez sus votos

-Mi niño_ le tomó las manos haciendo que viera a su madre_ oh Yuuri, no creí que este día llegaría tan rápido, mi pequeño bebé ya se casará_ dijo derramando un par de lágrimas mientras acariciaba la mejilla de su hijo

-Mamá me vas a hacer llorar a mí también_ abrazó a la más bajita evitando a toda costa derramar las gotas saladas que amenazaban con salir de sus ojos

-Estoy segura de que tu padre estaría orgulloso de ver que has cumplido tus metas y de que hayas encontrado el amor en una persona que te valorará_ se separó viendo al más alto_ Víctor es un hombre bueno a pesar de su ocupación pero... puedo confirmar que su amor por ti no tiene límites con sólo ver la manera en que te trata y que tu amor por él es igual de grande... te deseo la mayor felicidad para ti mi bebé, eres nuestro orgullo Yuuri, no lo olvides nunca_

-Ven aquí cerdito_ la mujer castaña con reflejos rubios en las puntas los unió a los tres nuevamente en un abrazo fuerte, transmitiéndole todo su cariño y apoyo al menor_ te lo dije mamá, Yuuri será quien te dé nietos primero_ rieron

Luego de compartir una que otra broma se vió en el espejo de cuerpo completo, Hiroko acomodó su corbatín y colocó una pequeña flor en el bolsillo de su saco mientras Mari le pasaba el ramo de lirios que llevaría en sus manos cuando saliera. La puerta se abrió dejando ver al carismático padrino y mejor amigo con su típica sonrisa de oreja a oreja