|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]

32.

Por segunda vez se levantaba bañado en sudor, con su respiración agitada y el rostro empapado en agrias lágrimas, lágrimas de desesperación y dolor. Quería olvidarse por completo de lo ocurrido en el pasado, quería pensar que nada de eso había sucedido, simplemente quería volver a dormir en paz

Dos brazos pasaron por su cintura rodeándolo en un abrazo, más este se alejó por instinto separándose bruscamente de el albino que se había despertado al escuchar los sollozos del nipón, gritando que se alejara y retrocediendo hasta dar con la cabecera de la cama

-LÁRGATE Y DÉJAME EN PAZ!_

-Yuuri, soy yo, Víctor! Amor, soy yo!_ le tomó de los brazos deteniendo el forcejeo del menor evitando que se hiciera daño y le atrajo hacia él

Un año había transcurrido desde aquel incidente. Un año en el que por las noches la misma pesadilla volvía y torturaba su mente recordando las manos de aquel hombre toqueteando morbosamente y profanando su cuerpo a la fuerza para satisfacer su antojo, sintiendo tan realista cada golpe que este le daba, los dientes incrustándose en su piel y como esta era lastimada y desgarrada por la presión que las uñas de su violador ejercía en ella; las palabras tan hirientes y bochornosas se repetían una y otra vez como si de un disco pegado se tratara, aún podía escuchar esa risa maquiavélica y enfermiza que le causaba pánico

Necesitaba borrar eso de su memoria para siempre

-No quiero... no quiero que vuelva, Víctor no dejes que vuelva..._

-No lo hará cariño, él no volverá nunca más_ le abrazó con más firmeza dejando que se desahogara en su pecho_ lo prometo_

Le dolía, su alma se partía y su corazón se estrujaba al ver a Yuuri en ese estado. Él no dejaba de culparse por lo que su novio había tenido que pasar aún si le decía que no lo hiciera; el nipón había estado asistiendo a terapia cada dos semanas al principio y luego cada mes a medida de que iba avanzando, Víctor estaba presente en cada sesión apoyándolo y siendo la columna que lo sostenía las veces en las que el caos se desataba al rememorar nuevamente esos crueles y difíciles momentos, tampoco le era fácil escuchar como la voz de su pequeño bailarín se desgarraba con cada palabra que articulaba porque con ella también lo hacía una parte de ese frágil corazón

-Shhh ya, ya pasó, estoy aquí contigo_ acarició sus cabellos_ todo está bien_

-N-No... no está bien, esto no está bien para mí... estoy cansado de tener esa misma pesadilla todas las noches!_ se sentó tratando de regular su respiración

-Cielo, te entiendo, yo..._

-NO! NO LO HACES, NINGUNO LO HACE!_ gritó levantándose de la cama abrazándose a sí mismo_ para todos les es fácil decir eso porque a ustedes no les tocó vivir ese infierno_ masculló_ ni tú, ni la psicóloga y el resto lo entienden... ustedes nunca van a entenderlo porque no tienen la más mínima idea del dolor y la humillación que yo sentí, PORQUE NO FUE A USTEDES A QUIENES LES ABRIERON LAS PIERNAS A LA FUERZA, NO JUGARON CON SUS CUERPOS COMO SI DE UNA MALDITA PROSTITUTA SE TRATARA Y TAMPOCO VIVEN CON EL TEMOR DE QUE A CADA MALDITO LUGAR EN EL QUE PONGAN UN PIE VEAN AL MISMO HOMBRE QUE LOS VIOLÓ! NO ENTIENDES NADA!_

Las cosas habían ido empeorando luego de que ambos tuvieran una pequeña reconciliación en el hospital, si bien ambos no habían tocado el tema por lo delicado y duro que era de hablar, el estado emocional y físico de Yuuri empezó a variar constantemente; unas semanas luego de que Víctor fuera dado de alta se empezó a notar un retraimiento en él y como iba construyendo una muralla que aislaba a todo y a todos de su persona, incluyendo al mismo ruso, cada que alguien se le acercara con tal de darle una muestra de afecto lo rechazaba inmediatamente apartándose o con una respuesta verbal agria y cortante