Ya tenían sus equipajes abordo del jet privado del ruso con destino a Francia, Víctor había escuchado en algunas ocasiones a su esposo preguntar cómo sería la vista desde la Torre Eiffel y comentar cuanto anhelaba poder pasear algún día por las calles de la romántica ciudad de París, y como él solía decir siempre, los deseos de su lindo Yuuri eran órdenes, así que por qué no disfrutar unas acarameladas vacaciones en la ciudad del amor?
Todo el vuelo se la habían pasado diciéndose cosas bonitas y halagos, dándose mimos, besos y abrazos además de hablar sobre las locuras que ocurrieron en su añorada boda, de cómo Cris hizo aparecer un tubo de pole dance en medio de la pista de baile en menos de cinco minutos, o de la cómica pelea entre Phichit y una ebria Mila por el ramo del novio, o del duelo de baile entre el japonés y el ruso de rubios cabellos, este último revelando muy avergonzado que Lilia le había impartido clases de ballet durante algunos años de su infancia; algunos toqueteos pícaros también se hicieron presentes durante el vuelo y los besos dulces fueron subiendo de tono hasta tornarse demandantes y sensuales, al peli plata poco le importaba estar aún en el avión, necesitaba sentir la validez y suavidad de la piel de su amado chico, acariciar cada parte de su cuerpo y deleitarse con la tenue fragancia a frutos rojos del jabón de baño que emanaba de él, pero tenía que controlar sus impulsos y esperar un poco más, el momento tenía que ser especial e íntimo, no en un asiento del jet donde las azafatas y el piloto tuvieran que escuchar los gemidos de Yuuri, nadie más que no fuera él podían gozar de oírlos
Habían aterrizado hace diez minutos en territorio francés, el cambio de horario no era algo que los afectara en exceso, simplemente una hora era la diferencia entre Moscú y París, un grupo de hombres los esperaba junto a un Ferrari color plata, mientras uno de ellos se ocupaba de bajar las maletas del avión el otro le entregó las llaves del auto luego de intercambiar unas pocas palabras en un francés que no entendió, habían salido alrededor de las once de la noche y el nipón calculaba que dentro de poco el reloj marcaría las tres de la mañana, aún estaba oscuro y las calles se hallaban vacías, verdaderamente no tenía sueño pues, después de todas esas caricias que había recibido durante el viaje lo habían dejado encendido, suspiró, mordió su labio y trató de distraerse viendo los caminos iluminados por faroles y casas con fachadas coloniales de la hermosa ciudad de París
Llegaron a un hotel bastante lujoso donde los estaba esperando una mujer y un hombre en las afueras, el vehículo estacionó y ambos saludaron con respeto al peli plata cuando este bajo, rodeando el auto para ayudarle a bajar, entraron a la recepción luego de recoger lo que sería la llave de la habitación donde se estarían hospedando
-Amor, necesito que cierres los ojos_ dijo el mayor ladeando una sonrisa subiendo al elevador
-Qué sorpresa tendrás preparada esta vez?_ enarcó una ceja burlón acatando el pedido
-Sólo sígueme y no te sueltes_ escuchó como las puertas del ascensor se abrían y sintió los dedos del ruso entrelazarse con los suyos guiándolo
Supuso que Víctor estaba abriendo las puertas del cuarto por el sonido de una cerradura abriéndose, por un momento su mano quedó libre del agarre y se quedó quieto por temor a caerse si seguía avanzando. Su mano fue tomada nuevamente y sintió como era jalado suavemente hacia adelante, dudó un poco a la hora de moverse, más el aliento cerca de su cuello y la voz calmada de su esposo lo hizo tener confianza para seguir caminando
-Puedes abrirlos cielo_ susurró en su oído
Yuuri obedeció y soltó un jadeo de impresión, estaban en lo que parecía ser el penthouse del hotel, todas las decoraciones eran casi o igual de lujosas que las de la mansión en Rusia, las luces no eran ni muy incandescentes ni tampoco muy opacas, los colores eran en tonos claros y brillantes pero dándole un toque elegante y cálido, el albino lo soltó para que se tomara el tiempo de ver la sala del lugar y curioseara cada adorno y pinturas que habían allí delineándolas con la yema de sus dedos
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|| Todo por Ti || [Victuuri / Yuri On Ice]
FanfictionVíctor Nikiforov es la cabeza principal de la red de narcotráfico más grande de Rusia, un hombre de 27 años con muchas ambiciones de tener lo que él quiera. Y con eso me refiero a cuando él lo quiera y donde él lo quiera. Y esto también aplica con e...