8. Unami Omega: Farandula

35 5 1
                                    

Por Fiet

Mire la televisión con un suspiro, no dejaban de hablar del asunto, incluso salía gente que seguramente nunca había conocido a Alexander a decir mierda sobre él.

¿Y yo? ¿Yo que estaba haciendo? Nada, absolutamente nada, estaba encerrado en mi casa hace cinco días, después de recibir un comunicado muy amable de mi empresa sobre su necesidad de que no me presentara a trabajar hasta nuevo aviso.

Claro, si la empresa estaba tapada en periodistas, como hienas esperando encontrar al omega de Alexander.

Lo peor de todo es que ellos me ponían como una víctima sin que yo hubiese dicho nada, como un pobre cervatillo que había sido violado en la tranquilidad de su oficina. Y eso era lo que yo me decía a mí mismo al principio, esa era mi propia mentira, pero no podía gustarme menos ahora.

El único que no había dado mi opinión sin siquiera saber mi nombre era un tal Kiev, un activista omega famoso al que habían llamado por el escándalo "No creo que sea correcto que hablemos de algo que esta persona no a querido exponer por su cuenta, re victimizar a alguien sin darle lugar a contar su propia versión es bastante cruel" eso había dicho él y no había dado un solo comentario más, incluso cuando le habían intentado picar con los dichos de otros exempleados, ahí fue cuando el explicó que realmente el no había visto ninguna denuncia formal, que si Alex era un criminal deberían dejar a la justicia encargarse.

Los medios decían que debía ser amigo de la familia, que el tal Kiev nunca era tan tranquilo sobre estas cosas; yo vi  como le grababan las cámaras cuando el saludaba a un rubio con traje dentro de su edificio y supe exactamente de dónde venía esa opinión tan imparcial.

Alexander tenía un enorme equipo de conocidos y profesionales encargándose de su imagen, tan grande y ocupado que no me había llamado ni una vez.

Que si, que seguro tenía el teléfono repleto de mensajes de odios de gente que ni le importaba yo, que solo quería alguien para odiar, pero yo no tenía otra forma de contactarlo. No tenía el número de su madre, no tenía el número de su padre, ni de nadie y nadie parecía tener el mío.

Por eso estaba tan pegado a la televisión, era la única forma de saber que mierda pasaba, porque aunque todo el mundo hablaba de mí alfa, de mi historia, de cómo yo me debía sentir, ningún imbecil sabía quién era yo. Me pregunté si eso no sería acaso una decisión consiente de Alex, recordaba nuestra plática antes de todo esto, como le dije que no quería su mundo, que no quería que nuestro hijo viviera así y me pregunté si no había terminado de condenarnos con eso.

Cambié el canal, volviendo a mi novela de siempre, mientras me comía un bocado de helado de vainilla, el último que quedaba. Era la segunda novela que me terminaba estos días, apenas había dormido unas horas cada día, y mientras la novela más avanzaba más deprimido me sentía.

Constanza era hija de una familia pobre, muy pobre y por cosas de la vida conocía a Helena, una alfa rica, muy rica y eran destinados. Sin embargo, a pesar de lo mucho que se llegaban a amar ninguna podía entender el mundo de la otra, Constanza no lograba adaptarse al apellido de Helena, a lo malvada de su familia y ahora estaba en su pequeña casa llorando por que inevitablemente eran biológicamente compatibles, pero sus almas no.

Ni siquiera me di cuenta cuando comencé a llorar, porque era verdad, yo decía que quería que mi hijo no fuera como su familia, y Alex aceptaba, por qué me quería hacer feliz, pero es que ¿acaso podía estar embarazado de un Masson sin tener un Masson? Es que yo no entendía nada de la vida de Alexander y aunque el lo intentara tanto ¿Podía entender la mía?

En la televisión pasaron la escena de Helena contándole a su amiga lo cansada que estaba de intentarlo, de que ella realmente de esforzara por intentar entender a Constanza, pero que ella siempre terminaba empujándola lejos como si tuviera la culpa de haber nacido en donde nació, como si lo que ella era fuera tan malo, digno de ser castigado.

BitterSweet Omega/ Omega Agridulce (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora