7. Sweet Omega: Honestidad

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Por Kú

No recordaba haber visto a el profesor Masson en algo que no fuera sus típicos trajes para el trabajo, bueno si, esa vez en el bar llevaba algo más casual, pero incluso ahora que estaba solo recostado sobre el sofá parecía haber elegido la ropa con atención, yo me imaginaba que era más del tipo que solo tomaba lo primero en su closet— Un taxi, vas a echarme no? —repetí, al mal paso darle prisa, después de todo lo que había hecho para que me mordiera, cuando al fin lo iba a hacer había hecho mi escándalo. Era normal que me quisiera lejos suyo ya.

¿Por qué? —el me miraba como si estuviera recitando un trabalenguas, a mi se me estaba acabando la paciencia, si me iba a echar quería que lo hiciera rápido, no iba a rogarle.

¿Como que por que? No tienes que fingir que no estas molesto, yo ayer lo arruine cuando ibas a morderme y prácticamente estas huyendo de mi todo el tiempo... Esta bien si quieres mandarme a la calle

Khal se mantuvo mirándome mientras se sentaba mejor en el sofá, cerró el libro y me señaló la mesa del comedor a mi espalda "¿Que?" interrogue a la defensiva, si iba a empezar un juego de es tu culpa, no quería hacerlo...

No iba a morderte —mencionó y yo pude ver el llavero de un oso sobre la mesa, caía en mi mano, parecía de cerámica, pero tenía brillitos y dos cristales azules en lugar de ojos—Compre ese regalo y quería dártelo, eso era lo que buscaba, lo otro cayó por accidente.

Lo otro cayó por accidente, casi escuche esas frases con eco y solté una risa nerviosa, o sea que había arruinado mi imagen frente a él por un puto oso de llavero. Lo tomé sin mucho interés— Pero dijiste que me vistiera para salir.

Por qué quería ir de compras contigo, no he tenido mucho tiempo libre últimamente y si, tampoco debi huir de ti... No nos conocemos y estamos haciendo todo en un orden horrible, asique pensé que podíamos empezar teniendo una cita.

Le mire de pies a cabeza cuando se paro a mi lado con esa sonrisa de viejo que tenía— ¿Una cita? —pregunté algo nervioso, volví a reírme apretando el llavero entre mis dedos— Después de lo de anoche ¿Tu me quieres llevar a una cita?

El se veía tan calmado y solo elevó sus hombros— Eso hace la gente cuando se gusta y quieren conocerse mejor.

¿Y yo por que me ponía rojo por esa frase? Estaba atontandome tan fácil con este tipo últimamente, hasta me había dormido con el ayer y tan pancho— ¿Ahora yo te gustó?

"Si" me contestó sin pensárselo.

Te veo mas en clases que aquí —reclame cruzandome de brazos, no quería hacerlo tan difícil, de verdad que no, pero es que el se paraba en frente mío y decía todo eso de repente— ¿Esto es lastima? —pregunté con un pequeño temblor en mi labio, el corazón se me aceleró, odiaba que la gente me viera así por eso, por esa puta lastima con la que me trataban luego, como si me fuera a quebrar.

Mire cada musculo en su cara y el rodó los ojos mirando en otra dirección, seguido de un chasqueo de su lengua— ¿Quieres ir a comprar las cosas para tu cuarto o no? —abrió su billetera y me mostró una tarjeta negra mate, traté de ocultarlo, pero estaba seguro que me brillaron los ojos— Eso pensé, súbete al auto.

Quería preguntarlo, realmente quería preguntar, pero cada que formulaba la pregunta en mi cabeza sonaba aun peor— Khal —susurre, el me miró unos segundos de reojo mientras conducía, aun quedaba recorrido para llegar a la ciudad más cercana, por que no, Khal no se iba a arriesgar a que alguien nos viera juntos por la calle, yo estaba de acuerdo también— ¿Como conseguiste esa tarjeta?

El suspiro— ¿Cuantos tipos pagaban tu departamento? —Me ofendí mirando por la ventana, el siguió— Creí que estábamos jugando a hacer sentir mal al otro

BitterSweet Omega/ Omega Agridulce (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora