10. Sweet Omega: Mas mentiroso

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Llevaba media hora sentado sobre mi cama desnudo, aun con la toalla alrededor de mi cuerpo, me había bañado con agua fría, pero mi cuerpo seguía tan caliente como si tuviera fiebre.

Y no pensaba en sus manos o su verga, me ponía caliente de tan solo recordar lo que había dicho <<Lo que me gusta eres tu>> mire el reloj sabiendo a la hora que Khal salía del trabajo, hoy era uno de esos días en que ni siquiera Jean llegaba temprano.

Llevaba un tiempo sin hacerlo, años para ser exacto, pero supuse que eso no se olvidaba. Me escabulli a la ropa sucia, el cuarto de Khal aun era tierra prohibida cuando él no estaba, pero aqui había un tesoro para mi.

Tome la camisa del día de ayer, olisqueandola frotandola con mi cuello como un animal. Ni siquiera salí del lavado, solo me quedé en el suelo, sobre la toalla sintiendo como mi trasero escurria cada que mi mejilla se frotaba con aquel aroma a roble.

Mi mano llegó por si sola a mi entrada, mi pene de por sí ya estaba chorreando, asique cuando metí tres de mis dedos dio un pequeño salto al hincharse aún más de golpe "Khal" apenas balbucee, esforzándome por seguir el ritmo que mi cuerpo quería, sin embargo por más que cambiaba de posición no podía encontrarlo.

Pegue mi mejilla a la camiseta, levantando mi trasero y separando mis rodillas. La camisa seguía bajo mi nariz, mientras mis dedos entraban y salían de mi cuerpo, me temblaba la espalda y mordí la tela para no gemir.

Cuando no logre ir más rápido solloce frustrado— Khal —había perdido totalmente la batalla con mi omega, estaba llorando por la atención de mi alfa aún cuando el ni siquiera estaba.

Estoy aquí —su voz apenas me hizo reacciónar; estaba de pie en la puerta con sus brazos cruzados y la camisa deabotonada. La parte de su cuerpo que más me interesaba ahora: totalmente dispuesta para mi— ¿Que pasa? Parece que lo estas haciendo bien por tu cuenta

Negué, desde su punto de vista debía verse perfectamente mi entrada y mis dedos. Los quite torpemente soltando un quejido ante el vacio, las mejillas me ardían cuando los lleve a mi boca— No, son pequeños... Tu eres grande —balbucee soltando un nuevo sollozo, demandante.

Lo siguiente que sentí fue el golpe de su mano en mi trasero, tan firme que me hizo gemir, seguido de ese particular ardor— ¿Y quien es el nene que me pone grande a mi?

Su palma extendida masajeaba mi trasero, sentía como separaba y juntaba mis nalgas, como el lubricante chorreaba por mis muslos "¿Yo?"

A mi respuesta la siguió otro fuerte golpe, gemi más alto está vez "¿Como se llama mi nene?"

Sonreí de gusto cuando sus dedos jugaron con el exterior de mi entrada, tanteando— Kú, papi—probé suerte con el apodo, le mire de reojo y su rostro estaba sobre mi oído.

"Kú es el único nene de papi" contestó succionando mi lóbulo, su boca bajó a mi cuello, a la linea de mi mandíbula donde dejó una suave mordida, siguió con besos hasta mi glándula omega, la salto a conciencia y mordió sobre mi hombro al tiempo que volvía a golpear mi trasero— Que no se te olvide o voy a castigarte y no como te gusta —asentí, y es que habría dicho que si a cualquier cosa en este punto.

Cuando desperté no estaba en el lavado, tampoco en mi cuarto, si no en el de Khal, pero el no estaba en la cama conmigo. Estaba de pie, recién duchado y dándome la espalda mientras metía algo en una caja— ¿Que haces? —interrogue refregando mi ojo con un bostezo.

El se volvió con una sonrisa, una dulce— Me deshago de unas cosas... Sigue durmiendo, es tarde y mañana hay clases.

Abrace la almohada a mi lado y me sorprendí al ver que tenia una de sus camisetas puesta—Tu eres quien me da la clase, también deberías dormir ¿Que vas a tirar?

BitterSweet Omega/ Omega Agridulce (OMEGAVERSE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora