Era el primer día de clases, aún me sentía agotado por el viaje pero apesar de eso me levanté de la cama y empecé a arreglarme.
El uniforme de la academia era demasiado formal, pantalón de color negro, camisa blanca con corbata azul marino y para rematar un saco obligatorio con su emblema.Termine de vestirme y me dirigí al comedor, me sorprendí al encontrarme con mi madre preparando mi almuerzo.
- No era necesario. - Comenté chasqueando la lengua.
- Ash, tienes que entender que no teníamos opción. - Replicó mi madre dándome mi almuerzo, tome mi mochila junto con lo que había preparado mi madre.
- Si, si, necesitabas el trabajo y no podías dejarme en canto. - Conteste saliendo del apartamento. - Cuando te vayas asegúrate de cerrar la puerta, no quiero llevarme la sorpresa de no encontrar a pikachu cuando vuelva. - Agregué cerrando la puerta.
Recorrí el pasillo hasta el elevador, sabía que mi madre no tenía la culpa de esto. Mi padre había fallecido hace unos meses y ella tuvo que buscar empleo, simplemente estaba molesto por qué no me había dejado despedirme de mis amigos.
- Aún es demasiado temprano. - Comenté esperando el elevador, las puertas de este se abrieron y entre en el, pasaron alrededor de diez segundos y las puertas cerraron.
Vivíamos en el tercer piso de un edificio familiar, sin embargo todo apuntaba a que era el único que entraba temprano a clases.
Salí del edificio y pude observar que aún estaba oscuro, había pocas personas en la calle, la mayoría jóvenes de mi edad pero con diferentes uniformes. Espere frente al edificio a qué pasará un taxi, no conocía la ciudad y no estaba dispuesto a perderme en mi primer día.El taxi tardo cerca de diez minutos en pasar.
- A la academia Kalos.
- ¿Primer día de clases joven?
- Primer día en la ciudad. - Respondí tratando de bromear pero mi ánimo seguía siendo pésimo, tanto que el conductor evito toda conversación el resto del trayecto.
Observaba cada calle que pasábamos, al mismo tiempo que dibujaba un mapa en una hoja blanca para saber cómo regresaría en la tarde. Según mi reloj la academia estaba ubicada a 15 minutos del edificio donde vivía.
- Imaginé que estaría más lejos. - Comenté en voz alta mientras el conductor frenaba, le pagué a este y baje del vehículo.
La academia era enorme, el primer edificio que te recibía podía calcular que contaba con cuatro pisos como mínimo, este era de un color blanco puro dando la impresión de un lugar elegante. La entrada de este, era una reja de dos metros de alto por cuatro de largo, dónde dos maestros iban revisando la vestimenta adecuada en cada alumno. Una vez entrabas a esta podías observar las áreas verdes que predominaban el lugar, parecía más un parque que una escuela.
- Sin duda es una escuela de prestigio. - Comenté para mí mismo observando los edificios y árboles que habían, hasta que sin querer choque con alguien provocando que está se cayera al suelo.
- ¡Hey! - Gritó la chica en el suelo.
- Disculpa, no te ví. - Respondí mientras me acercaba a la chica y le acercaba mi mano. - ¿Estás bien? - Ella levanto su mirada y note que estaba al borde del llano.
- ¡Por tú culpa aplaste mi almuerzo! - Grito llamando la atención de todos.
- ¡Tranquila, tranquila! Puedo darte el mío. - Respondí sacando el sándwich que me había preparado mi mamá, esperando calmarla.
- Está bien. - Respondió con alegría la joven, mientras se levantaba del suelo y sacudía su uniforme. - Mi nombre es Bonnie, tu eres nuevo ¿Verdad?
- Em, si ¿Cómo lo sabes? - Pregunté confundido.
- Por tu expresión al entrar a la academia, parecía que era la primera vez que estabas acá. - Respondió tomando mi sandwich. - Mejor sigamos platicando mientras caminamos a la ceremonia.
- Entendido. - Respondí siguiendo sus pasos. - Mi nombre es Ash por cierto.
Caminamos hasta llegar al edificio K3, dónde según lo que me explicó Bonnie, era donde se realizaban todos los procesos académicos, así como las altas y bajas de nuevos estudiantes, pedí informes a una maestra de cabello rojo que se encontraba en el primer piso, quien me llevo a la oficina de la secretaria académica.
La secretaria académica era una señora de unos 40 años aproximadamente, tenía el cabello negro, se notaba a simple vista que su actitud era extremadamente sería.
- Su carta de tranferencia. - Comentó sería.
- Aquí está. - Respondí entregándole la mencionada carta.
- Eres de los pocos alumnos que ingresan por transferencia. - Comento mientras se levantaba de su silla y se dirigía al mueble que tenía detrás suyo. - Voy a estar observando tu progreso personalmente. - Agregó tomando unos libros de su mueble y los aventaba sobre el escritorio. - Estos son los libros que vas a llevar, tú salón es el 103 del edificio K4, para que te ubiques es el que se encuentra del lado izquierdo saliendo de este.
Tome los libros que puso sobre el escritorio, di media vuelta dirigiendome a la salida pero antes de salir.
- Que sepas que en esta institución no se tolera las agresiones entre alumnos.
- Como en cualquier academia. - Replique saliendo de su oficina.
Fui al edificio que ella mencionó pero cuando estaba caminando hacia mi salón, unos chavos pasaron empujándome haciendo que se me cayeran los libros .
Molesto me agaché a juntar los libros, hasta que ví unas manos blancas ayudarme a juntarlos, levanté mi mirada para saber de quién se trataba y ahí la ví. La chica más bonita que había conocido, su cabello color miel y sus ojos celestes me dejaron sin palabras, ella me dedico una sonrisa mientras se levantaba y me entregaba mis libros.
ESTÁS LEYENDO
Academia Kalos
FanfictionUn cambio repentino en la vida de Ash, lo obliga a mudarse a Kalos en compañía de su madre. Ingresado en una prestigiosa academia, muchos dudan de sus capacidades pero serán sus logros los que consigan hacer que triunfe apesar de sus rivales.