IV - Los Santos

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-Creo que estamos a un par de horas de llegar a Los Santos -hablo Perxitaa mientras le daba una mordida a su hamburguesa-.

Ambos chicos se detuvieron en un restaurante para saciar su hambre, no querían llegar en ayunas a la ciudad.

-Auron, a la ciudad a la que vamos... no es demaciado amistosa, ¿Que haremos? Digo... ¿Crees que puedan amenazarnos con nuestros amigos?

Hasta ese punto ninguno de los dos había pensado en eso, era verdad que aquel era un lugar problemático, y por lo que Fargan les había comentado, era mejor mantener la identidad oculta para no tener problemas con familiares y amigos.

-Habra que cambiar nuestro nombres -respondio a su amigo poniendose a pensar un poco- Que tal... ¿Manolo? ¿Antonio?

-¿Paco? ¿Carlos? -preguntaba el pelirrojo sin poder decidirse-

-¿Que te parece Gustavo?

-Gustavo me gusta.

-¿Te gusta Gustavo? -suelta una risita- seré Gustavo, pero Gustavo con b "Gustabo".

-Yo creo que me voy a llamar Horacio. Aun falta el apellido.

-Eso lo podemos pensar en el camino -dijo el moreno dándole la última mordida a su hamburguesa- ya debemos irnos.

Se colocó el sombrero rojo que Luzu le había dado para ocultar su mechón de lava, el pupilente ya lo tenía bien colocado en su ojo.

-Perxas, confío en ti para que me ayudes a cubrir estás imperfecciones.

--No te preocupes, nadie se dará cuenta de eso a menos de que tú lo quieras, te lo aseguro.

Ambos volvieron a entrar al auto y continuaron con su viaje, en el camino seguían pensando en los apellidos adecuados para poder pasar desapercibidos, al final llegaron al acuerdo que Auron de ahora en adelante sería "Gustabo García" y Perxitaa sería "Horacio Pérez".

-Auron... digo... Gustabo, creo que aún tienes un problemita.

-¿Cuál? Ya me cubrí el pelo, el ojo, ya hicimos lo de los nombres, tenemos gasolina -menciona todas las cosas que ya cubrieron-.

-Tus uñas.

El auto se detuvo abruptamente, eso sorprendió mucho a Perxitaa que lo único que hizo fue sujetarse del asiento antes de salir volando.

Auron miro su mano izquierda, sus uñas tenían un color oscuro que no se podía quitar con nada, por un momento pensó que podía decir que tenía las uñas pintadas, aún que puede que eso suene algo gay, otra opción era que tenía las uñas lastimadas desde que era pequeño y por eso están así. Optó por la segunda opción.

-Digamos que me lastime las uñas hace muchos años y por eso están negros, no nos compliquemos hombre... aun así creo que me pondré guantes, no lo sé.

Después de una hora llegaron a la ciudad más problemática del mundo "Los Santos", ambos chicos se vieron bastante impresionados por el lugar, parecía que todo iba a salir bien. Fargan les había comentado que lo primero era buscar trabajo y comprar un celular, así que apartaron el auto y bajaron para poder buscar su nuevo trabajo, sin embargo, no pasaron ni 2 segundos fuera del auto cuando alguien ya se lo había robado, eso sorprendió y asusto mucho al dúo, ahí estaban todas sus maletas.

-¡No llevamos ni 1 minuto aquí y ya nos robaron todo! -grito Auron con dolor y tristeza mezclada-.

-¿No iban ahí tus documentos de que eres psicólogo?

Perxitaa solo escucho un golpe, como si un costal de papas cayera, volteo a ver a su amigo y este se encontraba en el suelo desmayado.

-¡G~gustabo!

Después de unos 15 minutos Auron se recuperó de aquello, pero ahora solo les quedaba la mochila que el llevaba en el hombro, lo único que tenía en ella era: su comunicador a Karmaland, la chamarra, la gorra de militar, 3 cajas de pupilentes (menos de la mitad de los que Luzu le había dado), 100 €, y ya.

-¿Y ahora que haremos Horacio? -sentia que le iba a dar otro desmayo-.

-Buscar un trabajo, uno que sea accesible.

Fueron al ayuntamiento y de entro todos los trabajos... lo único que podían ser era "basureros", los dos amigos intercambiaron miradas llenas de tristeza, pero no tenían opción.

Salieron de aquel edificio, pero en ese momento llego la policía ya que había demasiada gente ahí.

-¡Joder! No me puedo creer que de ser psicólogo y mano derecha del alcalde... vaya a acabar como basurero -se quejo Auron, pues en Karmaland era alguien prácticamente poderoso, pues ahí todos estaban forrados de diamantes, pero ya no tenía nada-.

-Ahora es cuando más te gustaría tener a Luzu, ¿No?

-No es gracioso, Horacio -dijo el nombre falso de su compañero entre dientes- lastima que aquí no está Luzu.

-¡Nos empapelan! ¡Nos empapelan! -a lado de ellos corrió un chico con suéter de rombos, eso los sorprendió, Auron no pudo evitar soltar una pequeña risita, esa escena fue algo graciosa-.

-Amigo, ¿Que a pasado? -Auron se acercó al chico algo extrañado por la situación-.

-Quieren que desalojemos, no sé por qué -hablo el raro chico algo agitado por haber corrido-.

-Pero no llevarás droga o nada raro encima ¿Verdad? -pregunto algo paniquiado, no querían más problemas ¡Por dios! Apenas habían llegado a la ciudad-.

-¿Y~yo que voy a llevar? -dijo extendiendo los brazos dejando en claro que no llevaba nada fuera de lo normal-.

-Caballeros, abandonenme la zona, que hay mucha ciudad -se acerco un policía a ellos, el trío no tuvo de otra que irse.-

-Me discriminan por ser Gallego -se quejo el chico de brazos cruzados mientras se alejaba de los policías-.

-¿Cómo te llamas? -hablo el pelirrojo al chico tratando de sacarle un poco de conversación y conocerlo-.

-Segismundo.

-Yo soy Gustabo con b -dijo recalcando la b-.

-Yo soy Horacio -dijo el otro con una sonrisa-.

-¿Quieren que les enseñe lo de los basureros? -dijo el gallego amablemente para ayudar-.

-Si, por favor amigo, acompáñanos -dijo "Gustabo" el chico le caía bastante bien -.

-Haber vengan, que a mí me enseñaron una cosa en mi pueblo, me enseñaron una cosa pa' coger coches de otra gente. Mira, venir -el chico salto una barda mientras era seguido por el dúo-.

-Ya nos hemos hecho un amigo, Horacio -dijo a la vez que saltaba la barda, quizás las cosas no iban a salir tan mal en aquella ciudad, o al menos eso pensaba-.

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Espero que el capítulo les haya gustado.

Ahora... con lo del asunto del superintendente y sus hijos... puede que sea un poco complicado para muchos ahora imaginarse el intendenteplay, sin embargo, creo tener trucos bajo la manga para que no sea tan raro.

Voten y comenten si les gusto el capítulo.

Tan cerca y tan lejos [Intenabo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora