Tan cerca y tan lejos [Intenabo]

V - Protección

-¿Hay un muerto ahí en el suelo? -pregunto Horacio extrañado-.

-Deberiamos avisar a una ambulancia -dijo Gustabo sacando el nuevo celular que se había comprado con el dinero que consiguió de basurero-.

-Pero está todo desfigurado, no creo que necesite ambulancia -dijo seguismundo algo mareado para después caer al suelo desmayado por aquella imagen-.

-Talvez este tío no necesite de una ambulancia, pero Segis si lo necesita -llama a una ambulancia-.

Varias personas se acercaron al lugar para enterarse de lo ocurrido, en eso llegó la ambulancia con un médico y comenzó a atender a Segismundo, sin embargo hubo unos cuantos percances en la calle con algunos automovilistas, eso provocó que un automovilista atropellara a Gustabo mandandolo a volar contra otro auto, aquello asusto bastante a Horacio, no quería que su amigo muriera, no llevaban ni un día en la ciudad.
Si Auron moría, entonces los 8 héroes de Karmaland lo matarían personalmente, en especial Lolito y Luzu.

En ese momento Segismundo despertó y corrió a un lado de Gustabo bastante preocupado, superficialmente se lograba apreciar que tenía sangre en la nariz y que tenía el cuello roto, aún que lo más probable es que varios huesos más estuvieran rotos.

El médico fue a su lado para asistirlo, pero estaba demaciado grave, tenía que llevarlo al hospital, sin embargo, paso algo que sorprendió a todas las personas sin exepsion alguna.

El moreno comenzó a quejarse un poco y trato de levantarse, lo logro con algo de dificultad, todos estaban impactados, era imposible que después de aquellos golpes que tuvo pudiera estar consciente, el hombre actuaba como si solo hubiera tenido una pequeña takcleada.

-¿G~gustabo? -Segis lo tomo de los hombros sin poder creer lo que pasaba-.

-¿Que acaba de pasar? M~me duele todo -se quejo un poco sobándose el pecho-.

-Señor, l~lo acaban de atropellar -dijo el médico impactado- ¿Me permitiría revisarlo?

-S~si, está bien.

Auron no comprendía lo que pasaba ¿Cómo que lo habían atropellado? no lo recordaba, pero no tenía el dolor o las heridas que un incidente como ese debería dejar. Sintió un líquido espeso bajar por su nariz, se limpio en el guante que llevaba y vio la mancha de sangre que quedó en la prenda, ahora estaba tan impresionado como los demás ciudadanos.

El médico procedió a revisarlo, pero al tocar sus brazos, su torso, su pecho, sus piernas, su cuello, todo parecía estar en orden, es como si nunca hubiera tenido ese accidente, aún que algo notable es que su nariz no dejaba de sangrar, así que le dió un poco de papel para que se limpiará.

-¿Ya puede irme? -pregunto Auron un tanto exausto por todo lo que había pasado en menos de una hora-.

-S~si, pero si tienes problemas pásate por el hospital, puede que talvez mañana te sientas mal... o algo -el médico no sabía que decir, nunca en su vida había visto algo como eso, aún así tenía el presentimiento de que no sería la última vez que vería a ese chico-.

Gustabo, Horacio, Segismundo y Manuel subieron al coche y se fueron, el último mencionado era un nuevo amigo que hicieron cuando Segis tomo "prestado" un auto.

Auron se sentía un poco incómodo, sentía las miradas de sus amigos sobre él, sabía que era por el incidente, pero ni siquiera el lo entendía.

-Gustabo, ¿Como es posible que salieras casi ileso de eso? Solo vas cojo y con la nariz sangrando -pregunto Segis rompiendo aquel silencio-.

-No lo sé -respondio aún manteniendo el papel en su nariz- no entiendo, solo siento como si me hubieran dado una golpiza.

-¿Golpiza? ¡Te atropellaron! ¡Vimos que tenías el cuello roto! -hablo Manuel exaltado-.

-Es que hasta parece magia.

Aquel comentario del gallego provocó que Auron y Perxas intercambiarán miradas, solo conocían a una persona que manejaba magia, pero no cualquiera, magia oscura.

Mientras tanto, en el pueblo de Karmaland se encontraba Luzu trabajando en su aviario, pues hace poco había ido a la jungla y quería hacerles un lugar bonito a las aves, sin embargo, se vio interrumpido porque sintió bastante dolor provocando que cayera de rodillas y apretara el pasto con sus manos tratando de aguantar ese sufrimiento.

-M~maldita sea ¿¡Que diablos estás haciendo Auron!? -se quejo el chico soltando varias lágrimas del dolor-.

Observó el pequeño tatuaje en su muñeca de 10 corazones, todos los integrantes del pueblo lo poseían, era un tatuaje mágico que indicaba lo grave que te encontrabas, si los corazones tenían un color rojo significaba que estabas bien, pero si eran oscuros estabas perdiendo sangre.

Luzu ahora solo tenía la mitad de un corazón, así que con todo el dolor del mundo trato de comer unas patatas para que los corazones de su tatuaje volvieran a tener ese color escarlata, claro que eso no quitaría el dolor que sentía, lo único que le quedaba era tomar una poción para quitarse ese malestar.

-Luzu, ¿Estás bien? -llego velozmente Lana al escuchar los gritos de su amigo-

-Si, no te preocupes Lanita -dijo tratando de tranquilizar a la chica, pero su expresión no le ayudaba demaciado- creo que Auron se lastimo, eso es todo.

-Me preocupa lo que hiciste, se que quieres que Auron este a salvó, pero eso te está dañando a tí, no puedes soportar su dolor por siempre.

-Yo haría lo que fuera por Auron, por favor, comprende.

-Lo entiendo, pero... no me gusta verte así, apenas lleva un día en aquella ciudad y parece que ya tuvo un percance -suspira- espero que no estés sufriendo todos los días por las tonterías de Auron.

-Yo también lo espero -en ese momento le llegó un mensaje al comunicador, lo tomo entre sus manos y sonrió al ver que era un mensaje de Auron-

De regreso a Los Santos... Auron y Perxitaa estaban en un departamento, el propietario era Seguismundo que les permitió pasar la noche ahí. Lo primero que hizo Auron fue sacar su comunicador de Karmaland y mandarle un mensaje simple a Luzu "Discord emo del 2010"

Saco del comunicador un pequeño audífono color rojo y se lo coloco en la oreja para poder hablar con su amigo.

-Hola Luzu, mi niño.

-¡Auroncito! -se le escuchaba emocionado- ¿Que tal tu primer día en la ciudad?

-Terrible. Nos robaron el auto y las maletas apenas llegar, sin mencionar que me atropellaron.

-¿Que? -se asustó un poco por lo último- ¿Cómo que te atropellaron? ¿Estás bien?

-Si, solo me duele un poco la pierna, no es nada... es por eso que quería hablar contigo ¿Acaso tú tienes algo que ver con mi curación milagrosa?

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¡Pues hasta aquí! Espero que les haya gustado el capítulo.

Díganme sus opiniones, sus críticas.

Por cierto, hoy es mi cumpleaños, que miedo ;-;