Segismundo se encontraba sentado en un sillón individual, Horacio estaba sentado frente a él en otro sillón, mientras que Gustabo estaba dando vueltas pensando en que decir.
—¿Que pasa? -pregunto el gallego confundido, su amigo llevaba 20 minutos dando vueltas-.
—Tengo que contarte algo -respondio finalmente decidido- Segis, confiamos demaciado en ti, fuiste la primera persona que nos ayudó cuando llegamos a la ciudad, y te lo agradecemos, es por eso que tengo que contarte algo de suma importancia.
—De acuerdo, lo que sea que me digas no se lo diré a nadie, lo prometo.
—Yo... -suspira- vengo de un pueblo llamado Karmaland, ese pueblo está lleno de brujas y monstruos, los habitantes son inmortales... eso... eso explica porque no mori en el atropello.
—¿Me estás diciendo que eres inmortal y que vienes de un pueblo... mágico?
—Se podría decir que si.
—No me lo esperaba, pero tiene sentido por lo del accidente.
—Me sorprende que lo tomarás tan bien -dijo Horacio extrañado-.
—Bueno, en mi pueblo había brujas, así que tampoco es para tanto, pero... Gustabo ¿Porque me lo has dicho?
—Karmaland es un pueblo para locos que no saben que lo están, yo llegue ahí porque soy psicólogo, se supone que debía ayudar a todos los habitantes, pero...
—Supongo que tú acabaste igual que ellos.
—Si, pero el problema es que las noches de luna de sangre, la luna sacaba lo peor de nosotros: matamos, robamos, destruimos. Al ser inmortales nadie se lo tomaba demaciado mal y el pueblo tenía mucho material precioso, así que tampoco se decía nada por los robos. Cómo nuestra locura nos controlaba, no servía de nada que nos encerraramos o refugiarnos, porque conseguíamos escapar y causar caos.
—El problema aquí, es que no sabemos si le afectará a Gustabo la luna de sangre al ya no estar en Karmaland -continuo Perxas al ver que su amigo ya no podía seguir- necesitamos tu ayuda para contenerlo si esto le llegará a afectar.
Segis estaba sorprendido por el dato de la luna, no creía que algo tan simple podría afectar a todo un pueblo, termino de asimilar la información, no podía imaginarse a su amigo descontrolado, pero tomo aire y sonrió.
—Esta bien, les ayudaré, haré todo lo posible si es que la luna te llega a afectar.
—Muchas gracias, Segismundo -Auron abrazo fuerte a su amigo- no sé cómo agradecertelo.
—No tienes que agradecer.
Horacio y Segis ataron a su amigo de las manos y las piernas, después lo encerraron en el pequeño clóset cerrándolo bajo llave.
Los dos chicos se sentaron en la mesa a esperar a que el sol se ocultara.
—Segis ¿Has notado que Gustabo se pone extraño cuando está con el superdeficiente?
—¿Te refieres a Conway? Pues si, cuando me llamaron para que testificara con lo del asunto de la pelea y la furgoneta del vicio, Gustabo no dejaba de ver al superimpotente.
—Espero que no se este enamorando.
—Pero que no se supone que estaba enamorado de ese tal "Luzu".
—Yo no soy el indicado para hablar del tema, eso solo te lo puede decir Gustabo, pero si, el siempre amo a Luzu, aún que parece que lo está superando -suspira- espero que no se entere, Luzu es un buen chico.
Mientras tanto, Auron estaba sentado en el suelo observando las paredes y los ganchos que estaban en el tubo del pequeño cuarto. Estaba muy aburrido, pero no tenía opción, debía tomar sus medidas de riesgo, tenía que demostrarle a Luzu que había dejado a Karmaland atrás... junto a él...
Aun amaba a su querido niño, a su emo, comenzaba a pensar que si la luna le afectaba volvería a lado de Luzu, talvez nunca debió alejarse de él.
Pero también pensó en el superintendente Jack Conway, ese hombre había llamado por completo su atención, pero no entendía porque.
De un segundo a otro los ojos de Auron se iluminaron con un rojo intenso, para después volver a su color común. Se levantó del suelo con dificultad, de algún modo se libero de sus ataduras, cuando cayeron las sogas al suelo se podían ver quemadas.
Se quitó el gorro que llevaba al igual que el pupilente, de su ojo oscuro comenzó a salir un extraño líquido negro, solo sonrió con locura y comenzó a golpear la puerta para salir.
Eso alarmó a los dos amigos, fueron rápidamente hasta el cuarto preparándose para cuando el moreno saliera del clóset, pero al llegar vieron la puerta destruida y a un chico que los miraba con ganas de torturarlos.
—Perxas ¿No quieres que juguemos en la ciudad? Sería divertido matar a unas cuantas personas.
—Esto será más complicado de lo que pensé -admitio Horacio- Auron, no estás en Karmaland, aquí no hay resurecciones.
—Eso lo hace divertido.
Salto por la ventana rompiéndola por completo, los dos chicos trataron de seguirlo, pero lo perdieron de vista rápidamente.
Varios minutos pasaron, en otra parte de la ciudad, el superintendente Conway se encontraba viendo papelería en su despacho, sin embargo, fue interrumpido por varios mensajes que estaban llegando a su celular y por varios agentes que estaban hablando por el walkie talkie.
—¿Que coño pasa? -exigio respuesta el hombre, pues no lograba entender a ninguno de sus agentes-.
—¡Conwey! -entro un hombre con su uniforme policial- hay problemas en la ciudad, están llegando avisos sobre gente muerta.
—¿Cómo? -se levanto de su asiento- mueve el culo, Volkov -ambos salieron del despacho y fueron con los demás oficiales-.
Había todo un desastre en la comisaría, varias personas preocupadas y varias llamadas avisando lo mismo ¿Acaso había una mafia tratando de llamar la atención? Porque lo estaban consiguiendo.
—Superintendente -varias personas se le acercaron al verlo para pedir ayuda o exigir explicaciones, todo era muy raro para todos-.
—¡Dejen de cacarear! ¿¡Que coño pasa!?
—Estan muriendo personas en la ciudad, todos tienen quemaduras graves -logro entender a una de todas las personas que hablaban a la vez, lo único que hizo fue salir de comisaría mientras era seguido por varios de sus agentes, todos subieron a una patrulla y comenzaron a buscar a los responsables de todo aquel problema-.
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Aquí otro capítulo, espero que realmente les este gustando la historia, porque está es mi última oportunidad de ver si aún sirvo para escribir este tipo de cosas.Voten y comenté si les gusta <3
PD: no se cuándo podré superar la muerte de Ivanov ;-;
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Tan cerca y tan lejos [Intenabo]
FanfictionAuron quiere cambiar de aires, por lo cual junto a Perxitaa decidirá ir a Los Santos dejando atrás Karmaland, claro que Luzu no se lo dejara tan fácil, no querrá cortar comunicaciones con él. Por otro lado, Los Santos no es una ciudad tranquila, sie...