Tan cerca y tan lejos [Intenabo]

II - ¿Cita?

Todos los héroes estaban reunidos en la casa del amante del morado, o al menos solo los siete que estaban disponibles.

—Auron se irá pronto de Karmaland, sabes lo que eso significa ¿No? -pregunto Vegetta dirigiéndose a su compañero-

—Si, te daré la protección de los dioses -respondio con mucha seguridad-.

—Entregamela hasta que te vayas, aún no es momento, podrías morir por cualquier tontería. Bien, pasemos al siguiente tema. Las elecciones ¿Quien se presentará?

Todos los presentes voltearon a ver a Luzu, este rodó los ojos con cansancio y recargo su cabeza en su mano.

—Yo no volveré a presentarme como alcalde, cometí varias actos terribles, así no puedo estar en la alcaldía, no quiero estar en ese puesto después de haber hecho todo lo que hice. Me niego.

—¿Que cosas dices? Nadie es más digno que tú.

—No, es mi última palabra.

—¡Yo me voy a presentar! -hablo Alexbi con una sonrisa- tengo grandes ideas.

—Bien, mucha suerte Alexbi, parece que Cerdus Gil se volverá a presentar -volvio a tomar la palabra Vegetta- será un rival difícil.

—Estare listo para lo que sea -hablo con seguridad-.

—Bien. El siguiente tema es de mayor importancia, aún que no lo crean. Varios pueblerinos han comentado sobre temblores ¿Alguien tiene algo que decir sobre eso?

—Yo -hablo el de ojos pequeños- creí que había sido mi imaginación, pero ya que dices que otros lo han sentido entonces es verdad, hace dos días un temblor hizo que varias de las hojas de mi casa cayeran. Si esto sigue así mi casa se quedará sin hojas antes del otoño.

—Yo ayer me caí a un agujero por un temblor -hablo Fargan- pensé que era parte de la trolleada pero parece que fue mala suerte.

—Tendremos que investigarlo con los dioses. Rubius -habla el de morado a su compañero- habla con los dioses, pregúntales lo que está sucediendo.

—De acuerdo, prepararé la música mexicana.

—¿Porque música mexicana? -pregunto Alex confundido-.

—No lo sé, a los dioses les gusta.

Acabaron aquella reunión y estaban todos llendo a sus casas, pero antes de que Auron se fuera Luzu lo detuvo.

—Auron, yo... ¿Quieres venir a mi casa? -pregunto con un pequeño sonrojo-.

—Luzu, ya hemos hablado sobre esto...

—¡No, no! Es que... mañana vas a irte y... quería pasar este último día contigo, no sé cuándo nos podremos volver a ver.

—Esta bien, pero no quiero que estés con malas intenciones.

—Para nada, solo será una tarde de amigos, una despedida tranquila.

—De acuerdo, vamos.

Ambos se fueron caminando a la casa en las montañas del mayor, mientras, eran observados por el de morado y el de máscara de oso.

—¿Crees que Auron se de cuenta que necesita a Luzu? -prefunto el ojiverde-.

—Talvez se de cuenta demaciado tarde, tiene sentimientos demaciado raros hacia Luzu, no solo amor.

—¿No solo amor? ¿Que más podría sentir? -volteo a verlo pero lo vio mirando a la pareja alejandose con una mirada muy sería-.

—¡Nada! -se apresura a decir y rasca su cabeza- cosas mías. Chiqui, no termino de confiar en Auron.

—Lo dices por el día del ince... -fue interrumpido ya que Vegetta le puso un dedo en los labios-.

—Solo espero que ya no lastime a Luzu.

—Yo creo que estando aquí o yéndose le hace daño, me quiero creer que las palabras de Luzu de que Auron puede cambiar son ciertas. Quizás regrese en un mes sólo por él.

—Puede que se enamore haya, cualquier cosa es posible con Auron, es un maldito (por no decir Cabron).

—Si se enamora haya espero que le pase lo mismo que le hizo pasar a Luzu.

—Chiqui, no desees el mal.

—Perdon Lobo Nocturno -lo mira con una sonrisa picarona-.

—No te perdonó Bromas... ¡Ah verdad! ¡Que te habían expulsado!

— ... me cayó -baja la cabeza derrotado-.

Volviendo con la otra pareja, ya estaban llegando a la casa, al abrirse las puertas Auron vio que en la mesita de la sala había varias frituras, bebidas y películas.

—¿Y esto? -pregunto Auron- ¿Sabias que aceptaría?

—Realmente no lo sabía, siempre es buen momento para comer este tipo de cosas.

—Crei que estabas comiendo sano.

—Si.... yo también lo creí...

Y ahí es cuando Luzu dejo de lado su buena alimentación con tal de tener una linda tarde con Auron.

—Hola Auron -aparecio una chica rubia con asentó americano-.

—Buenas Lana.

—Luzu, voy a salir con Mónica, regreso en la noche. Goodbye.

La chica salió de la casa dejando solos a la ex pareja, ambos se sentaron en el sillón poniendo una película y comenzando a devorar la comida.

Pasó el rato entre risas y varias miraditas de amor, la estaban pasando bien, Auron trato de disfrutar cada segundo con aquel bello emo que no supo valorar.

Ya era bastante tarde, así que Auron ya estaba a punto de irse.

—¡Espera! Ya es muy tarde, podrías pasar la noche aquí.

—No te preocupes, iré en mi chocobo, no quiero darte molestias y tengo que terminar de empacar.

—De acuerdo, ten cuidado por favor.

—No te preocupes, mi niño.

Antes de irse, Auron le dió un beso a Luzu a unos centímetros de sus labios para después correr hasta su chocobo y salir volando de ahí a una velocidad impresionante.

Luzu se quedó inmóvil en su posición, lo único que hizo fue sonreír y tocar con sus dedos aquella zona, sin duda era algo que no olvidaría. Tomo una buena decisión de haber tenido aquella pequeña reunión con su ex pareja.