#38 Nora

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Actualidad – Martes 13 de Noviembre

—¿Estás bien? —me pregunta Victor una vez nos hemos quedado a solas. Mi chico se recuesta en la cama y da palmaditas para que me tumbe a su lado.

—Supongo —suspiro acercándome a él. Victor pasa su brazo por detrás de mi espalda y me sujeta la cintura pegándome aún más a él. Yo me apoyo en su pecho y hago dibujitos encima de su corazón pensativa—, es solo... es solo que estoy preocupada por mañana.

—No lo estés, ya te he dicho que no te volverán a encerrar, no pienso permitirlo.

—Lo sé, no es eso lo que me preocupa.

—¿Y qué es?

—Mañana le vamos a decir a Clark que Aaron ha encontrado a su Única en otro clan, cosa que no ha pasado desde... ¿cuándo? ¿Nunca? Y encima ella dice que puede convertirme en una loba. Y Clark... él nos dirá su plan secreto del que no sabemos nada. Mañana va a ser un día extraño Victor, no veo a tus tíos desde que he vuelto a recordar y no sé cómo se supone que tengo que actuar con ellos.

—Tienes que actuar con ellos como siempre has hecho cariño —dice Victor colocando un suave beso en mi frente—, con normalidad. Tranquila, todo irá bien.

—No puedo evitar estar preocupada y nerviosa.

—Lo sé... ¿Sabes lo que hacía yo todo este tiempo cuando estaba preocupado o nervioso?

—¿Qué? —pregunto alzándome un poco para mirarlo a los ojos. Veo como un lado de los labios de Victor se levanta lentamente en una sonrisa. Con una mano coge su móvil del bolsillo trasero de sus tejanos y me lo da.

—¿Qué quieres que mire? —pregunto extrañada con su móvil en mis manos.

—Quítale la funda.

Le hago caso, la quito con cuidado y cuando separo la funda del móvil algo parecido a un trozo de papel cae encima de su estómago. Al cogerlo y darle la vuelta veo que no es un papel, es una fotografía.

—Soy yo —murmuro mirando los ojos de mi novio. Los suyos resplandecen.

—Sí, ¿recuerdas cuando me la regalaste?

La miro otra vez y en ese momento recuerdo el momento exacto, parece que fue hace una eternidad.

—Sí, yo quería que la tuvieras para que me recordaras en caso de que me pasara algo, pero tú la querías solo porque salgo yo...

—Porque sales preciosa y me encanta... —susurra él—, la miraba siempre que estaba preocupado, nervioso o te echaba de menos. Puede parecer una tortura porque no podía tenerte pero no lo veía de ese modo en ese momento. Cuando la miraba solo deseaba que estuvieras bien y pensaba en ti, en que...

—¿En qué?

—Cada vez que miro esta foto recuerdo lo mucho que te quiero, simplemente eso. Da igual lo que estuviera pasando en ese momento yo solo pensaba en ti en la forma más pura. Eso me ayuda a centrarme y tranquilizarme.

—¿Así que eso es lo que tengo que hacer para tranquilizarme? ¿Pensar en ti? ¿En lo mucho que te quiero?

Victor se ríe entredientes.

—Quizás, prueba a ver.

Me recuesto de nuevo encima de su pecho sonriente mientras noto sus caricias en mi espalda. Cojo el colgante que me regaló que tengo colgado en mi cuello y lo aprieto con fuerza. Suspiro encantada con los ojos cerrados y mi sonrisa crece.

2. Sin Recuerdos (Saga «La Única»)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora