Actualidad - Viernes 26/10/2018
No sé cuánto tiempo llevo en esta mazmorra encerrada. Huele a moho y humedad. Estoy sucia y apesto. Me muero de hambre y de sed. De repente escucho un ruido que me pone en alerta. Es una llave. Alguien está abriendo la puerta. Escucho unos pasos pesados bajando las escaleras lentamente hasta que aparece un chico delante de mí con unos ojos azules preciosos.
—Es la hora —me dice muy serio mirándome fijamente.
—¿Victor? —pregunto.
Me despierto de golpe. Mi respiración es agitada y mi cuerpo está sudando de nuevo. Es la misma pesadilla que ayer pero esta vez reconozco a Victor. ¿Victor? ¿En serio estoy soñando con él?
Expiro cansada y me levanto de la cama. Algo dentro de mí me dice que me asome a la ventana pero al mirar no hay nada ahí fuera, solo oscuridad ya que sigue siendo de noche.
. . .
Voy caminando por los pasillos del instituto y me encuentro a Victor, solo, bajando las escaleras del piso superior. Me acerco a él decidida.
—Victor, hola. ¿Podemos hablar?
—Lo siento, tengo prisa —responde sin mirarme.
—Por favor, solo será un momento. —Lo cojo del brazo obligándolo a que pare.
Victor mira la mano donde lo estoy tocando y la aparto rápidamente como si quemara. Él pestañea un par de veces y mira alrededor como si quisiera asegurarse de que no haya nadie observándonos antes de girarse hacia mí.
—¿Qué? —me espeta de mala gana.
Frunzo el ceño confusa teniendo una sensación de dejavú.
Victor me lleva a un rincón que hay debajo de las escaleras y después de asegurarse que nadie nos ve me acaricia la mejilla.
Me toco la mejilla inconscientemente.
—¿Nora?, Nora, ¿estás bien?
Miro a Victor que me mira preocupado esta vez.
—¿Estás bien? —repite.
—Sí —murmuro despejando mi mente. ¿Qué ha sido eso? Miro a Victor con el ceño fruncido—. ¿Éramos amigos?
—No.
—¿Estás seguro? —insisto.
—Puedes preguntárselo a toda la clase de biología si no te lo crees. Hubo un día que no paramos de insultarnos en toda la hora.
Intento recordar ese día pero no hay nada en mi mente que me recuerde a Victor. Solo esa sensación de antes. Me toco de nuevo la mejilla inconscientemente pensando en qué ha sido aquello. ¿Puede ser un recuerdo? O ¿Se me está yendo la olla? Apuesto a que es lo segundo. Voy a tener que buscar los efectos secundarios de las enfermedades que encontré ayer.
Aparto esos pensamientos y cuando quiero darme cuenta veo que Victor se ha dado media vuelta y se está marchando.
—Llevo un par de días soñando contigo —grito sin pensar. Victor frena y veo como su cuerpo se tensa antes de girarse hacia mí de nuevo; intenta esconder una sonrisa y yo me ruborizo como una tonta.
—Por mucha curiosidad que tenga acerca de ese sueño, llego tarde a clase —dice alejándose de mí definitivamente.
¿En serio acabo de decirle eso? Soy idiota.
Voy en busca de Sam, seguro que ya está en la cafetería. Me la encuentro sentada con las chicas. Cojo una bandeja con comida y me acerco a ellas dejándola encima de la mesa antes de sentarme.
—¿Es verdad que Victor y yo discutimos en una clase de biología? —pregunto cortando la conversación que estuvieran teniendo. Sam me mira desconcertada por un segundo pero al final asiente.
—Sí. ¿No te acuerdas? —pregunta extrañada—. Fue horrible, no parasteis de insultaros en toda la hora.
—Entonces... ¿nunca fuimos amigos?
—No, nunca acabasteis de llevaros bien a pesar de que sea el primo de Aaron —añade Sarah—. Siempre nos contabas lo frustrante que era a veces cuando cenabas en su casa.
—Ya... —murmuro removiendo mi comida. No sé por qué, pero hay algo que no me cuadra, es una sensación dentro de mí que no puedo explicar, igual que ayer. Me faltan datos.
—¿Por qué lo has preguntado? —me dice Sam curiosa.
—No, por nada. Solo que es raro tener lagunas, intento recordar pero no lo consigo y es frustrante. —Todas me miran con compasión y yo sonrío incómoda con un pensamiento en mente.
¿Solo tengo estas carencias en cuanto a Victor? No, ya que he estado enferma en el hospital y en casa y no lo recuerdo... tampoco recuerdo la noche del baile de otoño y mi pareja fue Tom. Suspiro e intento pasar de ese pensamiento lejano que me dice que algo no va nada bien.
Después de un largo día de instituto me encuentro con Aaron en la salida. Me acerco a él con una extraña sensación, para variar. Pero esta vez es por un tema completamente diferente... ¿Ya no estoy enamorada de él? Recuerdo perfectamente que lo he estado toda mi vida. ¿Hemos tenido alguna pelea que yo no recuerde o quizás me declaré y me rechazó? Sería vergonzoso preguntárselo.
—Hola, tú —saludo dándole un empujoncito.
—Peque. —Sonríe.
—No te he visto en todo el día ¿dónde te has metido?
—¿Yo? Eso tú —me dice riéndose.
Pero la risa... esta conversación... es como si algo entre nosotros hubiera cambiado. Está distante y raro.
—¿Estás bien? —pregunto confusa.
—Claro.
Victor se acerca por detrás y sin decir nada le hace un gesto de cabeza a Aaron que él asiente entendiéndole, como si estuvieran teniendo una conversación secreta.
—Tengo que irme. Hasta mañana peque. —Me da un beso en la mejilla antes de salir corriendo detrás de Victor que ya está en el coche esperando. Es un coche diferente, una camioneta vieja que no había visto antes.
De camino a casa me doy cuenta que no me ha invitado a cenar a su casa. ¿Cuánto hace que no voy? ¿Y Claire y Clark han estado preocupados por mí? ¿Han venido a verme algún día? ¿Por qué no me ha invitado a ir sabiendo que ya estoy mejor? Suspiro frustrada. Sarah ha dicho que iba a su casa a cenar a pesar de que Victor y yo no nos lleváramos bien así que ¿por qué no me ha invitado ahora?
Tengo tantas preguntas y ninguna respuesta.
Entro en casa y tiro la mochila al suelo antes de ir a la cocina para coger un vaso de zumo. En la nevera hay una nota de mi madre.
"Estaré fuera un par de días. Viaje de negocios."
Suspiro. No es nada nuevo, a veces agradezco tener la casa para mí sola. Hoy es una de esas veces. Aunque ayer no la vi y no pude preguntarle nada acerca de lo que me pasó. Tendré que esperar a que regrese para conseguir alguna respuesta. ¿O tal vez no?
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2. Sin Recuerdos (Saga «La Única»)
Kurt Adam«Supervivencia» Nora no recuerda nada de las dos últimas semanas y eso la está volviendo loca. Sus amigos le han dicho que ha estado enferma pero no se lo acaba de creer del todo. Tiene algunos déjà vu que no sabe si son reales o falsos y una pesad...