D I E Z

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Una de las grandes cualidades de Lisa, era que es brutalmente honesta, mi madre la miro con los ojos abiertos, si mi mama odiaba algo, era perder, y esta vez, había perdido.

-¿eso es cierto?-pregunto mi padre, caminaba a pasos lentos hacia mi madre.

-¿le vas a creer mas a ella que a mi?-mi madre tenia la cualidad de hacerse la victima cuando estaba en apuros.

-¿por que no lo haría? al final, lo que dijo Lisa es cierto, mentiste sobre mi primer hijo, y sobre que me amabas.

-¿es en serio? ¿te das cuenta lo que estas haciendo?

-si no estuviera seguro, no lo haría, créeme...-dijo mi padre, tristeza brotando de sus ojos-te pude perdonar el hecho de que nunca tuviste un primer hijo, el hecho de que fingieras que me amaras solo por el dinero, pero eso fue contra mi, si te metes con mis hijos, es distinto.

-pues si, lo hice, pero lo hice por el bien de nuestra hija.

-si hubiera sido por el bien de nuestra hija... la hubieras dejado ser feliz con su novia-dijo mi padre, se le acerco un paso mas, mi madre levanto su cabeza.-por favor vete, no quiero que vuelvas a pisar esta casa, es mía y de mis hijos...la próxima semana te llegaran los papeles de divorcio, te pido, por favor, que los firmes.

-te vas a arrepentir de esto, te lo juro.

Mi madre salió furiosa de la casa, mi padre soltó unas lagrimas, aunque mi madre no lo amara, el la amaba con su alma, me acerque y le di un abrazo, Lisa al poco tiempo se unió, nos quedamos todos callados, Taehyung cerro la puerta y se quedo ahí mismo, mi padre seco sus lagrimas y sonrio.

-si algo quiero mas que a su madre, es verlos felices.

-padre, gracias-dijimos los dos al mismo tiempo.

-Lisa, por favor, cuando te veas con esta niña, tráela a la casa con gusto será recibida, justo como lo ha sido Taehyung.

Taehyung lo vio y le sonrió, mi padre se acerco a el, y lo tomo por los hombros.

 -Taehyung, eres un chico demasiado noble, agradezco que seas tu el chico que se quede con mi hijo, amalo como lo hace el, gracias por sacarle una sonrisa a mi hijo, para mi, ya eres parte de la familia.

Y de pronto, mi padre lo abrazo, el se quedo un momento quieto, y después de unos segundos, también lo abrazo.

Toda la tarde pasamos jugando, al tener una casa enorme, jugamos escondidas, atrapadas, congelados, vimos una película en la sala de cine.

Por primera vez en mucho tiempo, me sentí totalmente completo.


Por siempre. (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora