Capítulo 9

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Mercurio.

Bebo un sorbo de mi café mientras oigo las voces de mis amigos a mi al rededor. Realmente no estoy muy consentrado en la plática pero espero que ninguno me este hablando a mi.
Mi mirada se encuentra en una chica sentada a unas mesas de la nuestra, está sola y con unos lentes oscuros que no me dejan ver sus ojos.  Bebe un macchiato mientras su mirada se encuentra perdida, o eso creo.  Sus manos golpean la mesa al ritmo de la música de fondo y eso me hace sonreír levemente. No se quien es, pero me resulta extrañamente familiar.

- ¿Es broma?

Escucho decir a Tierra y mi mente vuelve a la mesa, al igual que mis ojos.

Miro a Saturno quien niega y rueda los ojos.

- ¿Qué? ¿Qué sucede? -pregunto confundido por la situación y recorro la mesa notando que Marte no se encontraba aquí.- ¿Y Marte?

- Realmente eres increible. -dijo Venus con un tono extraño.

- ¿Gracias?

- Amigo. No puedes hacerle eso a Marte.

Alzo una ceja ante su comentario y trato de buscar a Marte entre la gente, pero no esta aquí.

- Me quieren decir, ¿Que hice?

- Ella te estaba hablando y tu estabas mirando a una chica. - Venus dejo su café en la mesa y se cruzó de brazos- trato de entender que sucede entre ustedes, pero no puedo. 

- Pasa que Marte y él estuvieron en algo así como un toque rapido... -una voz de fondo interrumpió la conversacion- parece que Mercurio rechazo a la colorada para una cita, no, espera, más de una cita. Va, por lo que entendí en los pensamientos de Marte.

Júpiter.

-¡Ya te tardabas!

Dijo Saturno y le hizo un lugar a u lado.

- ¿No estabas en una cita con la psicóloga? -preguntó Venus acomodandose a su lado-

Escuché al castaño reír antes de palmear el hombro de Saturno.

- Hace semanas que no voy. Gracias a este chico mis padres piensan que siempre fui.

Saturno asiente pareciendo orgulloso de lo que cometió, haciéndome reír.

- ¿Y Marte? -Preguntó mientras miraba la tableta con los pedidos por entregar y fijándose si faltaba mucho para el suyo.-

- ¡Eso! -volvió a señalarme Venus- Eres un descarado.

- ¡Qué no hice nada conscientemente! -grité en un susurro.- pasa que la chica, a la que estaba mirando... me parece conocida. ¿A ustedes no?

Todos voltean a verla y yo les doy un golpe mentalmente por su poder de disimular.

- Mierda...

Escucho decir a Júpiter al ver a Marte -que venia del baño- sentarse en frente de esa chica.

- Sabía que era celosa, pero no que era capaz de hacer un escándalo por una mirada. -dijo Tierra quien dejaba de prestar atención a la imagen para volver a su café-

Mi latido se aceleró ante aquello y trate de mantenerme en calma.

Marte no sería capaz de hacer eso, quiero decir, ni siquiera somos novios o algo por el estilo, somos sólo amigos y aúnque así fuera ella no sería tan histérica para actuar de esa forma.

Volteo nuevamente a la mesa donde se encontraban ellas dos y noto que en la cara de Marte se encontraba el mismísimo demonio. Se le nota enfurecida y con el ceño fruncido. Su dedo marcaba firmemente la mesa mientras  sus ojos no se despegaban de la chica en frente suyo.

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