Capítulo 11

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Holaaa.
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               Tierra.

- ¿Debo explicarlo de nuevo?

Todos seguíamos con la misma cara de no entender nada. Esta chica Hecate, la que me llamó enemiga, resulta que es la diosa de la brujería, de la magia y de no se cuantas cosas más. Pero lo interesante viene cuando ella comienza a contar por que esta aquí.

- ¿Deberíamos confiar en ella?

Escucho el susurro de Venus a mi lado y sin tomarle mucha importancia me encojo de hombros.

- Si, deberías querida Venus.

De pronto la hechicera alzo sus manos formando un humo verde en el aire.

- Déjenme contarles una historia... - la imagen de una orquesta fue formada por aquel humo- hace algunos años, un grupo como ustedes fue elegido por el dios de la vida para portar los poderes que liberarian a los dioses. - seis imágenes de adolescentes se forman ahora- yo no estuve ahí para poder ayudarlos, y ese fue nuestro error...

- ¿Ellos tienen nuestros mismos poderes? - preguntó Saturno y Hecate lo miro con ternura-

- No, cariño. Ellos malgastaron sus poderes...

Ahora imágenes de luchas y disturbios eran formadas por el humo que al mostrar una muerte se convirtió completamente rojo. Este se desvaneció y ahora un vapor blanco formaba al dios griego Zeus... si no me equivoco.

-  Zeus vio lo que ocasionaron, muertes... Y eso fue más allá lo que el dios mayor podría soportar. - Ahora Zeus tomaba a las seis personas entre sus manos- les quito sus poderes y los desterro a la tierra de la desgracia donde permanecerian bajo llave en una celda, algo así como el tártaro pero...

- Es una prisión. -dije y rodé mis ojos- ¿Me quieres decir que a esos seis simplemente los metió presos?

- Exactamente, y por eso estoy aquí con ustedes. Para que no cometan los mismos errores. 

La magia desapareció y luego palmeó sus manos.

- Ahora, vistanse. Es hora de entrenar.

Mis ojos se abrieron de par en par.

- Escuche señorita...

- No. -me cortó- No quiero oirte Tierra. Por favor, simplemente denme un día para demostrarles lo poderosos que pueden llegar a ser... no hay límites para ustedes.

Note una mano en mi hombro y mié hacia esa dirección. Al ver la media sonrisa de Saturno rodé mis ojos.

Bien. Veamos que nos muestra esta chica.

▪▪▪

- ¡Ay!

La roca golpeó mi cabeza.

- Vamos Tierra, ¿Donde están tus reflejo?

Su voz comenzaba a irritarme.

Nos había llevado a un lugar parecido a un bosque, ninguno sabía de la existencia de este lugar pero era realmente hermoso, y solitario.

Cada uno de los chicos ya habían pasado su entrenamiento y ahora se encontraban abajo de un árbol disfrutando del viento.

Río al ver la cara de Júpiter.

Escala Al SolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora