Escala Al Sol

Capitulo 12

Venus.

- ¿Qué haces tan temprano acá?

Ana me abre la puerta de la casa e ignorandola me adentro en ella.

- ¿Y tu auto?

Mierda.

¡Mi auto!

- ¿Papá y mamá? 

- Si no contestas las preguntas yo tampoco.

Luego de decir eso, me saca el dedo del medio para comenzar a subir las escaleras.

La odio.

Vuelvo a salir de la casa esta vez con las llaves en mi bolsillo. Espero que Júpiter este en su casa, por que si no me mataran al saber que me olvidé el auto.

Doy una vuelta en una pared y justo en ese momento comienzo a correr.

Si, es arriesgado que alguien me vea, pero por eso tomo el camino donde se encuentran los bares. Si alguien me viera sólo pensaría "Wow, debo dejar de beber"

Cinco minutos después me encuentro en la puerta del castaño.

Tomo aire y golpeo la puerta.

Unos segundos después Júpiter abre la puerta con media sonrisa en sus labios.

- Ey, ¿Qué haces aquí?

Señalo el auto que está a mis espaldas.

- Olvide mi auto...

Él asiente y se hace a un lado para que entre.

La casa siempre me sorprende, es de un tamaño aún más grande que la mía y está lleno de retratos familiares... parece acogedor.

- ¿Qué hacias?

- Recién se fue Tierra, creí que eras ella por que se olvidó... -levanta unas llaves- las llaves de su casa.

Río y se las quito de la mano.

- Yo se las alcanzo. - tomo las llaves de mi auto la cual estaba en el llavero- creo que ya me voy... mis padres deben pensar que me secuestraron camino a casa.

- Lo peor es que tienes media hora para llegar de aquí a tu casa... - rie- suerte.

Me golpeo mentalmente ante aquel dato. Lo había olvidado completamente.

- Si, bueno. -suspiro- ¿Dónde está Tierra?

- ¿Conoces el café central? -asiento- ahí está, en clases con Ian.

Ian...
Ian...

¡Oh! El hermano de Saturno.

Vaya suerte que tiene.

Luego de un par de palabras mas me despido y me subo al auto para comenzar a andar hacia el café.

Bajo sin saber muy bien si era este el café central al que se refería Jupiter.

Espero afuera hasta que salga. Mientras tanto me pongo a jugar un juego en mi celular.

"¿Dónde estás, Priscila?"
•Mamá

Diablos...

Decido ignorar aquel mensaje. ¡Me hará perder y estoy en el nivel cien!

Pero como todo en la vida llega a un punto donde ya no puedes ignorarlo todo.

Llamada entrante de "Mamá"

Tomo aire y espero que suene cuatro veces antes de atender.

- ¡Hola!