IV

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Narró io

-Luka!. Claro que vine!. -Respondió contenta la azabache.

-Te extrañe pequeña. -Le respondió aún más feliz el músico, nombrándola por el apodo que le había dado hace no mucho tiempo.

-Yo también.

Se abrazaron y así duraron un rato más hasta que se separaron. Siguieron hablando, riéndose y disfrutando de la compañía del otro. Todo fue calma y risas hasta que una limosina negra se paró enfrente de su casa-bote, se sorprendieron aún más al ver quiénes bajaban de esta. Era Adrien, con una amiga. Kagami. Normalmente, a Marinette le habría dado un ataque de celos, pero esta ves y gracias a la decisión que había tomado, solo los saludo y siguió hablando con Luka.

Narra Adrien

Ese día en la mañana había hablado con mi padre para hacer lo que fuera necesario para conseguir un permiso.

-Padre, ¿crees que pueda ir a la casa de un amigo después de la escuela?

-Se supone que habías quedado con Kagami. ¿No es así?.

-Ah si, bueno, ella podría venir.

-Adrien sabes que no me gusta que estés en casas ajenas, en especial si la casa es de un "amigo" tuyo.

-Lo se padre, pero solo será está ves. Además es por algo importante. Por favor -le rogaba a mi padre con cada ves más desesperó, supongo que lo cansé con mi insistencia y luego de un rato me dijo que estaba bien, claro que, podríamos estar solo 2 horas y media y Gorilla nos llevaría y recogería. Cómo sabía que eso no estaba a discusión. Me confirme y acepto el trato.

Después de eso y de terminar mis clases, fuimos a recoger a Kagami, después finalmente comenzamos camino hacia la casa de Juleka. Habíamos acordamos que ahí escucharíamos el ensayo de su banda. Todo iba bien hasta que llegamos a la casa-bote y vi a Marinette con Luka. Estaban muy juntos y riendose. De repente, una sensación extraña de apoderó de mí, no sabía que era, creo que nunca había sentido esto antes. Acaso son...¿Celos?.

Narro yo, la narradora que narra

Después de todo eso y que terminaron de ver el ensayo, además de mucha platicar y juegos, todos decidieron irse a sus casas. Marinette se fue sola aunque Luka le había dicho en varios ocasiones que él podía llevarla, está de opuso en cada una de las ofertas, y así, se fue sola como de costumbre. Cuando llegó a su casa decidió meterse a bañar, cuando salió de su baño, Tikki la esperaba con una sonrisa impaciente.

-¿Cómo te sentiste hoy Marinette?

-Muy bien Tikki. ¿Porque lo preguntas?

-Porque cuando llegó Adrien no actuaste raro ni te pusiste nerviosa.

-Si. Es increíble, ¿No crees? -le pregunto mientras cepillaba su cabello.

-Si pero, me parece que fue un cambio muy repentino.

-Ya te lo dije Tikki. Ya no me interesa Adrien en lo absoluto.

-Lo sé pero aún así siento que te desiste de ese sentimiento muy rápido, demaciado diría yo.

La conversación quedó ahí hasta que algo sorprendió a la azabache. Fuera de su ventana estaba un gatito negro tocando el cristal de esta con la esperanza de que le prestará atención. Cuando Marinette le había y lo dejó pasar él fue el primero en hablar.

-Hola princesa! -le saludo alegre mientras tomaba su mano para depositar un beso en esta y darle una sonrisa ladina.

-Hola gatito. ¿Que haces aquí?.























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Espero que les guste

Se agradece el apoyo

578 palabras <3

𝘾𝙞𝙩𝙖 𝘿𝙚 𝙅𝙪𝙚𝙜𝙤𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora