levitating ━ regulus black ¹

chapter vii ━━ Parents

007. Parents

SON LAS TRES de la tarde de un sábado. Circe se encuentra con sus brazos cruzados a la orilla de la camilla en la que están Remus y James.

Sirius y Peter se miran entre ellos.

—Di algo; tu silencio me asusta —admite Sirius.

Circe se había enterado de que Remus era un hombre lobo básicamente por un error. Snape sí fue claro al decirle que no se moviera; ella le restó importancia y no lo hizo. Pero justo al día siguiente, es decir el viernes, Snape le había dicho que Remus era un hombre lobo y que para confirmarlo le preguntara a sus amigos.

Y era verdad.

—No hay mucho que decir —terció Circe, cruzándose de brazos—. Sirius, ¿estás consciente de todo lo que hiciste, verdad?

Sirius fingió inocencia y sonrió.

—No fue nada malo —murmura él.

Circe se ríe sarcásticamente.

—¿Cómo dices que dijiste? Sirius, pusiste en peligro a James, a Severus y al secreto de Remus. ¿Eso no fue nada malo? Deja de creer que eres gracioso haciendo ese tipo de cosas.

Sirius parpadeó, incrédulo.

—Solo quería divertirme...

—Esa es la excusa más estúpida que he escuchado, y eso que soy tu amiga desde hace mucho —dice Circe—. Eso no fue diversión. Solo analiza todo lo que provocaste. Avísenme cuando despierten.

Circe abandonó la enfermería, y justo cuando iba a doblar en un pasillo una mano le dio un jalón, quedando lo suficientemente cerca como para que ella se apoyara del pecho del chico, o bueno, de Regulus.

—¿Me estás siguiendo? —lo cuestiona Circe, separándose de él y cruzándose de brazos.

—No, solo que eres extraña, y me encantan las personas extrañas —él responde, sonriendo.

Circe enarcó su ceja.

—Espera, ¿estás ligando conmigo?

Regulus pone sus ojos en blanco.

—Sí y no —dice él. Circe arruga su entrecejo y golpea su brazo—. Ríete, es una broma.

—En serio, Regulus, ¿qué quieres? —le pregunta Circe amablemente.

Regulus se encoge de hombros. Él sólo sabe que se sintió aburrido en su sala común y pasar el resto de la tarde con la rara de las referencias muggles sonaba bien.

—Somos amigos, ¿no? Bueno, a los amigos normales les gusta pasar tiempo con sus otros amigos —dice Regulus—. No puedes decir que no somos amigos porque me abrazaste.

—Sí, pero que yo recuerde, tú no correspondiste a mi abrazo —recuerda Circe.

El chico pone sus ojos en blanco.