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introducing!
rosie huntington-whiteley as older!circe golightly
EXTRA we can build this dream together.
CIRCE SE SINTIÓ vacía.
De hecho, desde el día en que Regulus dejó este mundo, ella comenzó a hacerlo. Lo único que llegaba a importarle era Elowen, su ahora hija de dieciocho años. Había heredado el característico cabello color rubio cobrizo de su parte y los ojos... no, definitivamente Elowen era una copia exacta a ella, con el detalle de que todo su humor y forma de hablar era característico de un Black.
Cuando Elowen tenía once, Circe recuerda haberle gritado por preguntar acerca de Regulus. Ahora se arrepiente. Resulta que, cuando pierdes a una persona que amas tanto, se pierde también una parte de ti...Circe sabe que debe sentirse afortunada de tener una parte de Regulus con Elowen, incluso cuando hay una parte dentro de ella que murió con él y el resto de sus amigos.
Pero Elowen, Harry y cualquier otro niño nacido en tiempos de guerra que quedaron sin padres, eran un legado.
Y ahora Circe lo comprende.
No existe persona que pueda quitarte el amor que sentiste por otros más que uno mismo al permitirse olvidar.
Ella no olvidó.
— ¿Por qué me siento así? Yo no... agh, tía Circe, aveces pienso que todo esto es culpa de mis padres por no usar protección... —dijo Harry, su cuello envuelto entre su bufanda Slytherin y su visión roja debido al llanto—. No puedo con esto. No puedo cuidar de mis amigos, no pude cuidar de Dumbledore... me siento tan inservible.
Circe no iba a permitir eso.
Solo habían pasado dos días desde el funeral de Albus y Harry se culpaba por absolutamente, hasta por haber quedado en la casa de las serpientes.
—No eres inservible. Harry, has salvado más vidas de las que te imaginas, estoy segura de que Dumbledore estaba consciente de lo que hacía; no voy a permitir que hables así de ti mismo, ¿vale?
—Suena fácil, pero otra cosa es hacerlo. Es decir... últimamente me estoy convenciendo de que papá hubiera estado decepcionado conmigo.
—Harry...
— No hago suficiente y eso me...
—Harry James Potter —le cortó Circe, poniendo una de esas miradas que Orión Black le había enseñado a hacer para no morirse de la risa cuando regañaba a Elowen o Andy—, no te atrevas a continuar. Eres más de lo que Lacey o James hubiesen querido; he perdido a personas también, Jem, mi novio, amigos, familia...
—Creí que Regulus Black era tu esposo, tía Circe.
Circe hizo una mueca. Ella no creía en el matrimonio.
