levitating ━ regulus black ¹

chapter xv ━━ Hello

015. Hello

REGULUS SE SENTÓ en la sala en compañía de Stella, la cual había predicho que todo iba a salir bien si le hacia caso. 

Pero antes, todo lo que pasó en el tiempo que estuvieron en casa de Mulciber. Los cuatro se quedaron a dormir en la sala, ideando cómo se alejarían de los mortífagos que caminaban siguiéndolos veinticuatro horas al día. Stella dijo que uno de ellos tendría que quedarse a cubrir la mentira, asi que se decidió que ese alguien sería Mulciber, que era mejor sosteniendo mentiras.

Atticus había sonreído como estúpido al escucharlo.

Y, extrañamente, Stella no había soñado con nada malo esa noche, señal de que todo iba a marchar bien. Volviendo, Avery propuso quedarse a unas calles más alejadas para asegurarse de que nada malo pasaría.

—No te paralices —había dicho la castaña Nott.

Pero entonces ahí estaba... paralizado.  

—Nott, ¿serías tan amable de acompañarnos? —preguntó Remus, con el aire tan relajado y sereno que lo caracterizaba, al notar que Sirius iba a pregumtarle lo mismo a Stella (con el defecto de que no iba aser tan amablemente).

Stella se quejó cuando vio a Regulus asentir, dándole la razón a Lupin.

Circe dejó de ver sus zapatos cuando todos se fueron y ella se quedó sola con Regulus.

Él fue el primero en tomar la palabra:

—Siento no haber estado en el funeral... Yo... no he tenido un verano tranquilo. De hecho, dudo que pueda volver al colegio este año.

Circe asintió distraída y lentamente.

—¿Puedo abrazarte? —preguntó ella de repente.

Regulus dejó escapar una sonrisa y ambos se acercaron, fundiéndose en un abrazo. Pero no tardó mucho tiempo para que la chaqueta negra de él se recogiera y dejara en descubierto sus brazos, y no tardó otro tanto para que ella se diera cuenta del detalle.

Circe se separó, asustada.

—¿Qué...?

—Iba a... a decírtelo —le cortó él, cruzando sus brazos al tiempo en que ella se separó y le dio la espalda. No había mucho qué explicar, solo que tomó una decisión de la cual ahora se estaba arrepintiendo.

—No me apetece saber detalles... solo, ¿pensabas decírmelo algún día? ¿O ibas a esperar a que esto pasara?

Regulus murmuró:

—Venía a decírtelo. Si no lo hacía, iba a matar a mi familia y tengo suficiente con que atacaran al tío Alphard. Amycus Carrow lo encontró y hasta ahora lo está cuidando.

—Comprendo —asintió Circe—. Pero temía que pasara.

—¿Tú qué?

—Salí con Barty Jr. y de lo único que hablaba era de eso. No hay que ser muy elocuente para darse cuenta de que tanto tú como Stella llegarían a serlo en algún momento dado... Temía que el momento fuera ahora.

—Lo siento —dijo Regulus. Circe le miró, inquisitiva—: Por meterte en todo esto. Tú pasas por un momento triste y yo solo vengo a...

—¿Recuerdas la semana antes de que mi papá fuese atacado? Viernes, exactamente —ella interrumpió, mientras que Regulus ensanchó una sonrisa—. Bueno... hay consecuencias.