—¿ES POSIBLE que te guste una persona que acabas de conocer? O bueno, no gustar gustar, sino ¿atraer? Y no hablo solo físicamente —Circe pregunta el mediodía de San Valentín a Anna.
La pelirroja se encoge de hombros, aún mirándose al espejo mientras Circe está tirada en medio de su cama mirando al techo.
—Yo supongo —Anna responde, luego se da la vuelta para mirarla—. ¿Te gusta alguien? ¡Es eso! Por eso es que has estado distraída y como en las nubes los últimos días... Desde que —Anna lo piensa y luego dice—: ¡desde que fuiste a la enfermería con los tontos de tus otros amigos!
—Ya te dije que no sé si me gusta.
—¡Es decir que es verdad! —exclama Anna con emoción—. ¿Circe Golightly siente algo por alguien? Necesito anotar día y fecha porque esto jamás lo olvidaré. ¿Quién es?
Aquívamos, piensa Circe.
—Antes que nada, tienes que prometerme que esto se queda aquí, ¿vale? —Anna asiente repetidas veces y ella continúa—: Es Regulus.
Anna parpadea.
—¿Black? ¿El hermano de Sirius? ¿Ese Black? —la pelirroja pregunta, y Circe asiente con calma—. ¿Por qué no me sorprende? Remus y yo lo sospechábamos.
Los merodeadores era un tema del cual Circe se ha estado alejando un poco. Ella aún seguía un poco enojada por la broma de mal gusto que Sirius le había hecho a Severus. Y no está molesta porque le hayan ocultado lo de Remus, pues era algo muy delicado. Pero aún no está lista para hablarle a los merodeadores.
—Tú... Espera, ¿qué?
—Si; él me dijo que Sirius le contó a James y Peter le contó a Anthony y él a Remus y Remus a mí que Regulus miraba mucho a Ravenclaw, así que lo deducimos —contestó Anna, tomando aire por todo lo que había dicho.
Circe parpadeó, confundida.
—Bueno, como sea, adoptó a Buffy y me invitó a pasar hoy con él.
Anna levantó sus cejas con picardía y le sonrió.
—Si esperas a que te diga que no vayas, estás equivocada; obvio que tienes que ir. Estaré con Sirius en Madame Pudipié, sabes donde encontrarme.
Circe asintió y rato más tarde acompañó a Anna hasta la salida de la sala común. Miraron a Anthony bastante emocionado con una chica de su mismo curso, así que solo lo saludaron con un ademán de mano.
Los merodeadores estaban con Sirius, y le sonrieron a Circe, acción que ella devolvió.
—Remus, Peter y yo somos el club de los solteros, ¿quieres unirte? —James le sugiere.
Circe se rió y negó.
—Creo que paso esta vez —responde, sonriendo ladina.
James alza su ceja con incredulidad.
—Bueno, como gustes. Los chicos y yo molestaremos parejas todo el día. ¡Nos vemos, Circe de nuestro corazón! —el chico Potter exclama, alejándose con su grupo.
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