chapter xii ━━ Brian Golightly

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012. Brian Golightly












A CIRCE LE HUBIERA gustado decir que se levantó de buen humor y de buena manera. Pero no fue así, le dolía la cabeza y sentía que en cualquier momento iba a vomitarle en la cara a Anthony o Anna.

Porque no supo cuando ni en qué momento pasaron de cerveza de mantequilla a whisky de fuego la noche pasada.

—Oh, pagaría por verte borracha otra vez. Lo juro —se rió Anthony, saliendo de la sala común de Ravenclaw.

Una voz ahogó un grito detrás de ellos.

—¿¡Que mi novia qué!? —chilló Regulus Black.

Anna puso sus ojos en blanco.

—Ay no puede ser, llegó el que peor me cae de los dos —dijo, frunciendo su entrecejo.

—¡Sirius no puede caerte mal! ¡Eres su novia... o lo que sea que sean! —exclamó Anthony, volteó hacia Regulus y sonrió—. Como mejor amigo de mi mejor amiga, osea tu novia, tienes mi permiso para salir con ella.

Regulus miró a Anna.

—De mí lo único que conseguirás será una patada en el trasero —sonrió la pelirroja.

—De todas formas no quería tu cochino permiso, cuñada —se burló Regulus.

Ciertamente, Circe no estaba de humor aquella mañana. Le dolía la cabeza y se sentía bastante mareada y con ganas de seguir durmiendo hasta mediodía. Y  no era como que fuera emocionante tener dos horas de Encantamientos con el jefe de su casa.

Y aún así, Circe tenía un presentimiento extraño.

—Hey, podemos no ir a clases si así lo prefieres —le dijo Regulus, pasando su brazo por sus hombros. Anna y Anthony se despidieron con un ademán de mano casi al instante.

—Tentador, pero...

—Pero puedes fingir una enfermedad y listo, problema resuelto —sonrió Black menor—. ¡Oh, vamos Circe! Estamos a muy poco de salir de esta cárcel, nadie va a clases.

Circe miró a su alrededor.

—Yo veo a todo mundo yendo a un salón en específico.

Regulus imitó una carcajada falsa y siguió caminando con ella, bajo las miradas de los demás estudiantes, que aún no se terminaban de acostumbrar a ver la extraña pareja que ambos hacían.

—¿Y si tengo que hablar un tema muy importante contigo? —dijo Regulus.

Circe parpadeó.

—Como... ¿boda? Mira, si es sobre eso tengo que decirte que aunque suena lindo casarme contigo, tengo proyectos que obviamente tengo que cumplir antes de...

—¿Quién dijo boda? —Regulus disparó sus cejas hacia arriba—. Digo, sería genial, pero estoy en una situación complicada.

Antes de que Circe pudiera replicar, Regulus continuó:

—Si quieres saberlo tendrás que faltar a clases. Parte de ser tu novio, es ser la mala influencia que tu padre cree que Sirius es.

Circe se rió, recordando ese penoso momento en que su padre decidió que todos eran mala influencia para ella.

levitating ━ regulus black ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora