Solo Era Una Apuesta

Apuesta

Narra Chris:

Estaba ahí, tirado como un idiota, llorando y limpiando la sangre que corría por mi labio. Quería quedarme ahí y no levantarme en un buen tiempo, comenzó a llover.
Cerré mis ojos esperando que me cayera un rayo o algo así. Alguien me movió y me levantó recargándome en su hombro mientras me abrazaba, era Dylan. Entonces perdí la conciencia...

Desperté desorientado, me asusté al no saber qué pasaba, miré a mi al rededor, era la habitación de Dylan. Estaba seco y llevaba una pijama que supongo es de Dylan.

ㅡQué bueno que despertaste ¿Cómo te sientes? ㅡdijo Dylan levantándose de la silla de su habitación y caminando hacia mí, tocó mi frente ㅡNo tienes fiebre, te puse pomada en los golpes, te traeré hielo para el labio ㅡDylan salió por el hielo. Me dolía el alma, tenía miedo, quería llorar y los golpes me dolían demasiado. Dylan regresó con el hielo, me lo entregó y me lo puse en el labio.

ㅡFue Zac, Nick, Owen y John, ¿Verdad? ㅡAsentí con la cabeza ㅡ¿Por qué lo hicieron?

ㅡVerás, ayer fui con Zac para trabajar en el proyecto, me trató muy mal, salí llorando, el profesor Armando me vio y supo todo. Canceló la actividad y reprobó a Zac, se molestaron mucho y pues aquí están las consecuencias. Pero ya no importa.

ㅡChris, si importa, no está bien lo que hacen, solicitaré que me cambien a tu salón quieras o no y por la situación sin duda me lo permitirán.

ㅡEstá bien, solo quiero llorar y estar sólo, quiero que ellos me dejen en paz.

ㅡNo, no, no. No te vas a decaer, quédate en mi casa, es fin de semana, está mi mamá y no le molestará, necesitas subir esos ánimos.

ㅡEstá bien, me quedaré.

ㅡMi mamá está haciendo la cena, iré a ayudar, te aviso cuando esté lista.

No pude dormir de nuevo, miré la televisión y bajé a la cocina.

ㅡChris, ¿Cómo estás cariño? ㅡdijo la madre de Dylan.

ㅡHola, estoy mejor, gracias ㅡdije sonriendo.

ㅡDylan me dijo que te quedarás, me alegra mucho, vivir sólo debe de ser triste a veces y más en estas situaciones. Siéntate, en un momento sirvo la cena.

ㅡChris, ven, siéntate ㅡme señaló un asiento Dylan junto a él.

Su madre sirvió la cena, nos hizo lasaña, era el platillo favorito de la niñez, me tratan tan bien.

ㅡ¿Cómo está tu madre Chris?

ㅡEstá muy bien, sigue trabajando, siempre se acuerda de usted y de Dylan. La iré a ver para mi cumpleaños.

ㅡMe alegra mucho. Debe estar preocupada ahora.

ㅡNo... ella no sabe la situación, no la quiero preocupar, por favor no le digan ㅡdije rascándome la nuca algo nervioso

ㅡEstá bien cariño, pero sabes que cuentas con nosotros.

ㅡMuchas gracias ㅡdije sonriendo.

ㅡBueno, coman cuanto quieran mis niños.

Comimos y hablamos. Contamos cosas, alguna novedad de conocidos y así. Fue una gran idea quedarme con Dylan. Llegó el domingo. Dylan y yo jugábamos videojuegos cuando le llegó un mensaje.

ㅡ¿Quién es? ㅡle pregunté sin dejar de jugar.

ㅡEs un amigo, me invita a una fiesta.

ㅡ¿Irás?

ㅡNoup, no te dejaré sólo.

ㅡDescuida, ve, diviértete.

ㅡ¿Quieres venir conmigo? Puede ir quien quiera. Tal vez, estén... ya sabes, ellos...