Seducción

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Narra Zac:

Ya han pasado varios días desde que hicimos la apuesta y no he tenido el valor suficiente para hablar con Chris, bueno, tampoco he encontrado el momento, los chicos comienzan a impacientarse, así que tengo que actuar lo antes posible.

Hoy decidí llegar más temprano de lo normal, Chris siempre llega temprano y no habrá mucha gente, así que podré hablar tranquilamente con él.

Estoy caminando por el pasillo de la escuela, todo está muy callado. Llegué al salón y abrí la puerta con lentitud, pero no había nadie, busqué la mochila de Chris y no estaba, supongo que no ha llegado. Me sentaré a esperarlo, pasaron unos 5 minutos y llegó un compañero, es raro, Chris ya debería de haber llegado... ¡Es verdad! Me paré de golpe de mi asiento y salí caminando rápidamente.

Cuando tiraron a Chris en clase de deportes fue a la pista de atletismo, cuando fuimos a ver lo de el proyecto también me llevó ahí, si no está ahí definitivamente no ha llegado.

Mientras iba acercándome a la pista lo vi a lo lejos, estaba sentado en medio de la pista, no podía ver bien lo que hacía, caminé más para poder verlo. Levantó su rostro para mirar al cielo y cuando una brisa de mañana tocó su cara cerró los ojos, tenía sus audífonos, se veía tan tranquilo.
La brisa revolvía su cabello poco peinado, después de unos segundos estando así, sonrió levemente y bajó la mirada, tenía en sus manos un collar, era un collar en forma de esfera, una esfera amarilla con toques naranjas, creo que es un sol. Chris lo veía con melancolía y jugaba con él, lo vi tan concentrado que me iba a ir, pero el suspiró y volteó a mi dirección, nuestras miradas se cruzaron, abrió un poco sus ojos mostrando sorpresa y regresó rápidamente su mirada al collar. No tengo más remedio que hablar.

ㅡHola Christian ㅡdije acercándome.

Chris me volteó a ver, abrió los ojos y levantó las cejas en señal de saludo.

ㅡ¿Puedo sentarme? ㅡdije parado a su lado.

ㅡLa pista es para los estudiantes, no sé porqué pedirme permiso. Y creo que aunque te diga que no, de igual modo lo harás... siempre haces lo que quieres.

ㅡNo, si me dices que no quieres, no lo haré, no me sentaré ㅡestoy seguro que me dirá que si quiere, como en esos dramas de televisión, nervioso me dirá que sí y hablaremos.

ㅡEntonces vete, no puedes sentarte ㅡdijo sin mirarme. De nuevo esa actitud donde ni siquiera me mira.

ㅡ¿Qué? Oye eso no está bien ㅡme senté junto a él y crucé mis brazos, Chris al fin me miró, su mirada era tan indiferente.

ㅡ¿Lo ves? Siempre haces lo que quieres ㅡChris comenzó a meter sus cosas a su mochila para irse. Puse mi mano sobre la suya y la apreté para que no la moviera.

ㅡEspera ¿Por qué te vas? ㅡdije sin soltar su mano.

ㅡPorque no quiero estar aquí ㅡdijo separando nuestras manos.

ㅡ¿No quieres estar aquí? O ¿No quieres estar conmigo?

ㅡAcertaste, es la segunda opción.

ㅡChris... siéntate por favor, yo... te lo ruego ㅡsé que estoy hablándole por una apuesta, pero también quiero hablarle como amigos, no quiero dañarlo, pero he hecho una apuesta y no cumplirla pone en riesgo mi economía y la "amistad" con los chicos, lo mínimo que puedo hacer es pedir perdón, por cómo lo traté e indirectamente pedir perdón por esta estúpida apuesta.

Chris suspiró y se sentó frente a mí.

ㅡ¿Te han dejado tus amigos y por eso vienes conmigo? ㅡpreguntó Chris.

ㅡAlgo así, supongo jaja A demás, terminé con Marcia ㅡme sentía nervioso, estaba mintiéndole de nuevo ㅡLo siento, lo siento mucho Chris, puede que nunca me perdones y que nunca quieras hablarme, pero lo siento por todo lo que te he hecho ㅡse supone que me estoy disculpando por hacerle bullying antes, pero principalmente me estoy disculpando por esta apuesta y el daño que le hará cuando sepa todo. Me pongo a pensar en mi hermano menor, me imagino si alguien le hiciera lo que le estoy haciendo a Chris, no lo soportaría, soy una mierda.

ㅡZac, no puedo disculparte por completo, ni siquiera sé si eres sincero conmigo... ㅡen cuanto Chris dijo eso levanté la mirada rápidamente, me acerqué a él, lo tomé de los hombros para mirarlo fijamente.

ㅡEstoy siendo sincero, te lo juro, te juro que lo siento, no podría vivir tranquilo sabiendo que no me perdonas.

Suspiré pesadamente y apoyé mi frente en su hombro izquierdo, mi cabello tocaba su cuello y Chris estaba inmóvil, supongo que le sorprendió.

ㅡChris, hueles tan bien ㅡla mano que tenía en su hombro derecho la comencé a mover lentamente hasta ponerla en su nuca. De verdad olía muy bien. Mi nariz comenzó a recorrer el camino de su hombro, su cuello y llegar hasta su mejilla. La respiración de Chris estaba agitada. Separé mi rostro de él y lo mire a los ojos, estaba muy sonrojado y sus ojos miraban los míos, amo cuando la gente me mira, pero él nunca lo hace, así que cuando lo hace lo amo mucho más.

Inhalaba y exhalaba algo rápido, miré sus labios, estaban ligeramente abiertos por la respiración, se ven de un color rojo claro, tan suaves...

No puedo más, mi mente ha tenido pensamientos que no son normales con Chris, mi mente no olvida las imágenes que imaginé de ti conmigo, no olvido tus expresiones faciales que me hacen querer pecar, y al mirar tus labios no pienso en nada más que sentirlos.

ㅡLo siento, Chris.

Con la mano que tenía en su nuca acerqué su rostro a mí, Chris se sorprendió, puso con fuerza sus manos en mi pecho para tratar de alejarme, pero él no tiene suficiente fuerza.
Sentía su respiración golpear con mis labios.
Esto no es por la apuesta, es porque quiero hacerlo.

Junté mis labios con los suyos, eran tan suaves como se veían, incluso más. La fuerza de su empuje aumentó y con ella la fuerza de mi beso. Sus labios son embriagantes, no puedo conformarme con eso.
Lo tomé de la cintura, la delgada cintura que fantaseé tener entre mis manos. Mis labios se movían con maestría, saboreando el dulce sabor de sus labios.
Me separé un poco para morder su labio inferior, Chris sin duda se sorprendió y abrió un poco su boca, era mi momento. Abrí paso a mi lengua, Chris se movió sorprendido. Su boca era tan dulce y mi beso era bueno. Chris sin darse cuenta comenzó a mover su lengua, danzando junto con la mía, disfrutando el sabor del pecado. La adrenalina en ambos subía más y más de nivel.

Sin dejar de besarnos recosté a Chris sobre la pista, pasó sus delgados brazos por mi cuello y siguió el beso, nuestras lenguas jugaban entre sí, nuestro beso encajaba tan bien.

Estaba duro así que moví mi pierna para acomodarme, al moverla presioné la entrepierna ya dura de Chris, haciéndolo sacar un jadeo que fue ahogado por nuestro beso. Nuestro tan excitante y embriagante beso terminó por falta de aire en ambos. Nuestras respiraciones chocaban. Mire a Chris, estaba muy sonrojado, mirándome a los ojos y respirando agitado, sus expresiones faciales son completamente mi ruina.

ㅡLo siento, esto ha sido un error ㅡChris me apartó de él, tomó su mochila y salió corriendo hacia los salones.

Mierda, lo he besado y ha sido el mejor beso de mi vida, él no puede negar que lo disfrutó después de haberlo seguido de ese modo.
Chris... Detenme, por favor detenme...

Solo Era Una ApuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora