Segunda parte de Mio (dominación).
Con cachorros fugitivos, comidas extravagantes, muchos fetiches. Yoongi siendo el mejor Dom de la historia.
Un esperado e inesperado final no tan final.
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-Llegas temprano- Namjoon levantó la vista de su caja registradora cuando se abrió la puerta de entrada, entró un gran pastor alemán y apareció su jefe, arrastrando a un joven con el pelo revuelto.
-Sí. Día ocupado- Yoongi se alisó el cabello húmedo hacia atrás y chasqueó los dedos para que Lobo dejara de sacudirse el pelaje mojado.
Seokjin miró a su alrededor y se pasó un brazo por el pecho.
-¿Puedo quedarme en tu casa?
-¿Puedes quedarte en mi casa?- Yoongi colocó un mechón de cabello largo detrás de la oreja de Seokjin- Sí. Esto es parte de mi jodida casa. Y necesito tu ayuda aquí hoy- le dio unas palmaditas alentadoras en el costado del hombre y un pequeño beso en la mejilla- Ve, ayuda a Taehyung en el almacén. Iré en un minuto.
-Hm- Seokjin sorbió la nariz y se fue a los cuartos traseros de la tienda de cuero para encontrar a Taehyung.
-Parece más gruñón de lo habitual- Namjoon lo miró, arqueando una ceja.
-Él sabe a dónde voy hoy- Yoongi se inclinó con ambos brazos sobre el mostrador- Mantenlo ocupado. Trátalo bien. Llámame de inmediato si hay algún maldito problema.
Namjoon llenó el registro con monedas, reprimiendo una sonrisa.
-¿Estamos hablando del perro o del niño?
Yoongi agarró la barbilla del hombre, dándole una mirada de advertencia, y después de un largo y silencioso momento simplemente asintió una vez, antes de desaparecer por la puerta trasera hacia el almacén.
*****
-Mmh. Feliz cumpleaños a mí- una sonrisa muy encantada se extendió por todo el rostro de Haneul, haciéndola brillar como un árbol de Navidad, cuando la puerta se abrió y un hombre pálido y sorprendente se acercó a su mostrador en el área de recepción. Ella lo conocía. Había estado aquí antes- Bueno, muy buenos días- su sonrisa se ensanchó un poco- ¿Dónde está tu amigo hoy?
Yoongi se desabrochó la chaqueta y puso una hoja de papel sobre el mostrador.
-Saltemos la pequeña charla, llego tarde. Visita aprobada. 10:30.
Ella le entregó un portapapeles, una pequeña tarjeta de plástico blanca y una llave.
-Directo, así es como me gusta.
Yoongi tomó las cosas, envió un mensaje a Seokjin, diciendo:
"Quieres ser bueno para mí, entonces obtendrás una recompensa", y luego fue a poner sus pertenencias en el casillero con el número 31.
Tenía que admitir que estaba un poco nervioso. Conocer al hermano de Seokjin era una gran cosa, y esperaba no empeorar las cosas.
Se sentó en la sala de espera, sin saber por qué hojeó una de las revistas de lesbianas sobre Natural, Holistic Health Care for Women. Y la latina que mascaba chicle a su derecha, obviamente se preguntaba lo mismo, ya que ella lo miró una vez más, probablemente tratando de averiguar si era homosexual, heterosexual o algo intermedio.
