Capítulo 22: "Los regalos"

6.1K 879 279
                                    

Comer pollo frío con arroz aún más frío, arrodillarse en un costoso piso de madera, al lado de la silla de Yoongi, no estaba tan mal

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Comer pollo frío con arroz aún más frío, arrodillarse en un costoso piso de madera, al lado de la silla de Yoongi, no estaba tan mal.

-Bebelo.

Una taza roja con té frío de manzanilla se sostenía frente a los labios de Seokjin.

-Todo.

Dudó un segundo antes de tomar el primer sorbo, porque sabía realmente asqueroso. Pero luego se tragó todo, tratando de apagar sus papilas gustativas.

-Buen trabajo- Yoongi puso la taza vacía sobre la mesa, limpió la boca de Seokjin con una servilleta y pellizcó la barbilla del hombre- ¿Estás lleno?

-Hm- las manos de Seokjin se movieron nerviosamente detrás de su espalda, mientras miraba a través de su flequillo- Si.

-Hm- Yoongi asintió con la cabeza- Abre los muslos, hacia atrás.

Seokjin sorbió la nariz e hizo lo que le dijeron, inmediatamente sintió un hormigueo en el estómago.

Yoongi arqueó las cejas, sosteniendo una servilleta enrollada frente a los labios de color rosa pálido. 

-Abre.

Los ojos marrones parpadearon nerviosamente, pero la orden se cumplió.

-Quieres arrodillarte como un buen chico y aguantar esto hasta que termine mi maldito almuerzo frío, ¿verdad?- Yoongi puso la servilleta entre los dientes de Seokjin y le dio unas palmaditas en la mejilla. Luego agarró su tenedor y cuchillo, comiendo su pollo.

Seokjin exhaló profundamente, empujando su lengua contra la servilleta de papel, mientras veía a Yoongi comer. Se sintió avergonzado porque tuvo que sostener una servilleta con la boca. También se sintió muy culpable porque el hombre pálido y enojado tuvo que comer comida fría por su culpa. Pero, sobre todo, se sintió muy orgulloso cuando, después de tres minutos, Yoongi extendió la mano, acariciando ciegamente su mejilla, alabándolo con un "Buen chico" con voz profunda y reconfortante. Quería arrodillarse en perfecta postura, con cosas en la boca, por el resto de todos los días, siempre y cuando se le permitiera hacerlo por Yoongi.

A la 1:17 PM, Yoongi dejó los cubiertos y se deslizó hacia atrás con su silla, extendiendo su mano debajo de la barbilla de Seokjin. 

-Déjalo caer.

Un destello de vergüenza y emoción atravesó el pecho de Seokjin. Levantó la vista a través de su cabello desordenado y abrió la boca, dejando caer la servilleta.

Mio - Yoonjin/dominación  (Libro 1 parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora