De nuevo, aquella habitación que había sido tragada por sombras, se dejaba apreciar a una persona que extendía su mano hacia él como si lo llamara a tomarlo.
Jungkook miraba con duda, sin embargo algo hacia que confiara en ella, no sabía si aquello era bueno o no, pero optó por tomar su mano sin preguntárselo mucho.
Sintió una calidez agradable la cual lo obligó a sonreír y le dio cierto animó a pronunciar aquellas palabras nuevamente, aquellas que significaban mucho y que no decía desde hacía mucho tiempo atrás.
Despertó, como todos aquellos días, siempre sudando y jadeante sentándose en la cama y mirando alrededor algo sobre saltado y frustrado.
-No de nuevo– susurró llevando una mano a su frente tratando de calmar un dolor punzante en su cabeza, luego la posó frente a él mirando y recordo aquel toque de la persona en su sueño, no supo porque pero sonrió muy levemente – Debo estar volviéndome loco –dijo para sí mismo, al haber sonreído por algo que ni siquiera había sido real.
Dejo de pensar en aquellas distracciones que se estaban volviendo una rutina, aunque en esta ocasión se sorprendió que el sueño fuese algo distinto pero concluyese igual, siempre siendo él quien decía aquella palabra en la cual dejó de creer hace mucho y que ahora solo le traían un mal sabor de boca.
Se puso de pie y comenzó a prepararse, ya que por esta vez se había levantado más temprano que de costumbre, así que trataría de aprovechar el tiempo y disminuir así la gran cantidad de trabajo que le esperaba y se había acumulado desde hacía ya varios días.
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-¿Ya te vas?– preguntó Seokjin al ver como Jimin se colocaba los zapatos en el recibidor.
-Si–respondió sonriente–Preparé el desayuno para ustedes, así que no tendrás que cocinar hyung – añadió animado.
-Eres demasiado puntual– suspiró Jin al encontrarse él aun en pijama –supongo que el mocoso diabólico está demasiado descuidado últimamente y tienes que llegar a deshacer sus errores – añadió divertido y burlón.
-No creo que sea descuido, solo parece cansado –susurró Jimin con cierta preocupación, obviamente para defender a Jungkook – tal vez tenga mucho trabajo o algún problema familiar, por eso...- empezó agregando más puntos para la defensa.
-Si seguro, tal vez es eso – rió burlón el mayor por lo bajo– y el llegar temprano es solo el efecto de estar enamorado de él ¿no es así?- agregó con sarcasmo Jin, provocando un puchero de reproche en el rostro de Jimin.
Jimin no dijo más, tomó su mochila y salió del apartamento refunfuñando cosas que Jin no alcanzaba a escuchar pero lo hacían reír divertido.
En algo tenía razón el mayor; Jimin era una persona que se caracterizaba por su puntualidad, le gustaba presentarse por lo menos 30 minutos antes de lo planeado en su trabajo, pero el joven no lo ameritaba a estar "enamorado" de su jefe, sino a que era una persona responsable y le gustaba cumplir con su trabajo como se debía.
-¿Acaso tendrá demasiados problemas?– se preguntó tratando de explicarse las llegadas tardías por parte de su superior, recordando el pequeño detalle de que Jungkook era reconocido por su puntualidad, aunque había podido notar que en las últimas semanas, el menor se notaba bastante cansado – Puede que se enferme pero... él es muy obstinado- murmuró ya llegando a la estación de metrotren el cual lo llevaba al enorme edificio de la corporación Jeon.
-Muy buenos días – saludo al portero del edificio, un hombre gentil que siempre lo recibía con una sonrisa.
-Buenos días Jiminshi, temprano como siempre - respondió a su saludo de forma educada.
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Mi Adorable Asistente +kookmin+
RomanceQue pasaria si la supuesta pesadilla que se repite todos los dias, hace meses, se hiciera realidad? Jeon Jungkook dueño de la empresa Jeon, necesita como nunca, sin darse cuenta para poder salvar su compañia, a su asistente, el timido Park Jimin qu...