Mi Adorable Asistente +kookmin+

Cap 12: ¿Celos?

Por supuesto salió de allí triste, pensando que por lo menos le era útil trabajando en los asuntos de trabajo, ¿qué otra explicación había por la que él insistiera en tenerlo a su lado?, ¿amor?... eso era absurdo, sonrió con cansancio, aquella posibilidad era una mentira irracional, estaba hablando de Jeon Jungkook y el menor había dicho que cuando todo aquello acabase podría irse, por un segundo lo pensó, era lo que menos deseaba pero debía ser realista... ¿qué más podía hacer?

- cuando esto termine...volveré a casa... – murmuró para sí mismo; debido al enorme ajetreo no había vuelto a su verdadero hogar y cuando todo finalizara por lo menos vería a sus seres queridos nuevamente.

Caminaba a su escritorio y una débil sonrisa se había asomado, haciendo que recordase su infancia en aquel sitio y a las personas que siempre lo habían querido y cuidado.

- ¿sonriendo?– preguntó una voz tras Jimin deteniendo su paso– debió ser algo de verdad agradable, no te he visto sonreír de esa manera hace días Jiminshi-añadió alguien mientras le quitaba los papeles de las manos.

- Señor Namjoon...– murmuró Jimin, haciendo una venia como saludo– perdone por no haberlo saludado con anterioridad– agregó con algo de vergüenza por haber olvidado eso antes.

- A veces no te comprendo Jiminshi- dijo el mayor con calma. -¿ah?-preguntó Jimin confuso ante esa expresión.

- Sueles llamarme señor y no creo que seamos tan diferentes en edad– dijo el mayor en tono tranquilo- ¿qué clase de formalidades son esas?–añadió pensándolo bien.

- lo...lo lamento...verá, usted...es el jefe y casi el dueño y bueno...bueno yo-decía Jimin algo incómodo por lo que pedía Namjoon.

- No te expliques en todo, no debes tomarlo con tanta seriedad, y puedes llamarme hyung, no me importa realmente de hecho te lo agradecería porque si no me siento un anciano– añadió con una sonrisa tranquila.

Jimin le respondió la sonrisa, desde que aquel hombre presenció lo que había pasado él en aquel hospital, trataba de animarlo a cualquier costo. Por algunos momentos Jimin se atrevió a preguntarse a que se debía su actitud, pero la respuesta era obvia, debió haber sentido lastima por él.

Suspiró pensándolo, aquello no era para nada nuevo, simplemente era lo que siempre pareció recibir de los demás, incluso de las personas que se encargaron de criarlo, aun así no se atrevía a decir que era infeliz, por supuesto que no; había sido muy feliz y era una persona positiva gracias a ello aunque en aquellos momentos... como se arrepentía de haber puesto sus ojos en Jungkook ese joven sarcástico, frío y arrogante que resultaría al final ser su jefe.

Pensando en ello recordó su pasado, Jungkook no había sido su primer amor pero... había sido la primera persona a la que le había dicho completamente todo lo que sentía. Al ser tan reservado y con poca confianza en sí mismo, era muy difícil poder relacionarse con los demás en ese tipo de relaciones.

Cuando había llegado a esa ciudad, quien se encargó de hacerlo sentir mejor había sido Jeon Jungkook, pero ahora en esos momentos era todo lo contrarío y lo peor de todo es que no podía sacarlo de su cabeza, porque tenía grabada su amabilidad y ayuda en la cabeza y el corazón.

- ¿ocurre algo Jiminshi?–preguntó Namjoon, poniendo una de sus manos sobre el hombro de Jimin, tratando de saber el porqué de la tristeza que de pronto se dejaba ver en su rostro.

Jimin levantó su cabeza y suavizó sus facciones sonriendo con amabilidad-no se preocupe señor...perdón– dijo recordando lo que el mayor había dicho minutos antes– no se preocupe Namjoon hyung, estoy bien...– trató de mostrarse despreocupado y más accesible que antes.