Anular el contrato.
La simple frase se agolpaba en sus pensamientos a sabiendas que era la única solución a sus problemas. Permanecía sentado sobre una de las sillas junto al escritorio, dejando caer lágrimas que en ese instante ya no deseaba sentir.
El menor, anteriormente había sido cruel, pero era la primera vez que Jimin se reprendía asimismo mental y decididamente por no dejar de sentir algo por él.
- ¿Algo?– se preguntó así mismo por lo bajo; si Jungkook seguía en ese plan solo lograría que él se alejara para siempre y eso parecía ser exactamente lo que el menor quería... ¿porqué no darle en el gusto entonces?, para lo "feliz" que había sido Jimin allí... era mejor irse.
Por supuesto la sola idea de alejarsele aterraba a Jimin, a pesar de aquellas palabras del menor, pues toque por su obstinación en estar enamorado de él no quería marcharse, quería estar un tiempo más con él; pero era más que obvio que esos no eran los mismos deseos de Jungkook y sinceramente ya había sido suficiente, incluso para Jimin quien era una persona paciente y tolerante.
Con eso en mente, el mayor se puso de pie rápidamente, miró hacia ambos lados de aquella oficina, tratando de encontrar la mochila que siempre portaba. Cuando la encontró decidió escudriñar en ella, buscando algo en especial. La mochila no era muy grande pero le permitía cargar todo lo que le era imprescindible y justo en ese momento de desesperación había recordado que en ella había dejado cierto documento.
Suspiró aliviado cuando encontró por fin el papel que lo amarraba a ese sitio. Se sintió algo extraño y bastante estúpido por portarlo siempre, pero había sido el hecho de que solo aquello era la conexión que Jungkook exigía con él y sentía que ese papel tenía una relevancia extraña en su vida y tal parecía ser que no estaba equivocado pues ahora le serviría mucho.
- Solo esto...–murmuró Jimin tristemente al mirar aquella hoja mientras limpiaba sus lágrimas, las que había decidido descartar para siempre.
Estaba decidido a dejar su tristeza a un lado; aunque se le dificultase; ahora usaría todo su ingenio para buscar una cláusula que lo ayudara a salir de este problema.
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Jungkook sabía que nada estaba bien, sabía que nada lo había hecho como era debido. Ahora caminando directamente hacia una oficina en especial, no dejaba de maldecir se debido a la extraña culpa que sentía con su asistente...
¿Tan desagradable era que ese hyung torpe le profesara amor?... No, indudablemente no era eso, era más bien que no quería inmiscuirse aún más en algo así. Pero si eso era cierto entonces... ¿Porqué actuaba así con él?, ¿a qué le temía?... se llevó ambas manos a la cabeza con fastidio despeinándose un poco... ¿Temor?, ¿A esa palabra había llegado?... una sonrisa cansada se dibujó en su rostro al preguntarse una y otra vez aquello que parecía tan tonto.
Apartó aquellos pensamientos absurdos para mostrarse neutro ante la persona que vería, el idiota en esa oficina frente a él era la raíz de su mal humor. Entró sin alguna clase de llamado encontrando a Taemin, mientras colgaba el auricular del teléfono.
- ¿Por qué no aprendes a tocar?– preguntó Taemin molesto, haciendo que Jungkook cerrase la puerta con violencia.
- ¿Qué se supone que hacías fuera del área de trabajo?–le devolvió Jungkook exigiendo respuesta.
Taemin no necesitó nada más para comprender adónde llevaba aquella conversación lo que provocó una amplia sonrisa malvada al sentir que se divertiría con Jungkook – solo me distraje un poco, ¿tiene algo de malo?- preguntó relajadamente.
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Mi Adorable Asistente +kookmin+
RomanceQue pasaria si la supuesta pesadilla que se repite todos los dias, hace meses, se hiciera realidad? Jeon Jungkook dueño de la empresa Jeon, necesita como nunca, sin darse cuenta para poder salvar su compañia, a su asistente, el timido Park Jimin qu...