Tan Solo Una Noche (2/2)

3K 352 165
                                    


Después de la cena, el adulto levantó la mesa, poniendo los platos y vasos en el fregadero,tal vez lo iba a limpiar, aún que sólo le pagaban por cuidar de los pequeños, no del aseo, no era una nana, así que quito esa idea de lavar los trastes.

Gustabo y Horacio buscaban un juego de mesa en uno de los muebles cerca del televisor, como era posible que él hombre de corbata no tenga ninguno? Como le hará para pasarla bien?.

Tan solo encontraron cajones con papeles o cables para repuesto, se sentaron en el sofá, aburridos, viendo que podían hacer, salir no era una opción, hacia frío y la casa estaba muy cálida, les gustaba el lugar.

El de abrigo naranja se acercó a estos dos, desde atrás, con muchas almohadas, al parecer sacadas del cuarto del dueño de la casa. Sin ninguna palabra o ruido les tiro las almohadas a quienes estaban en el sofá, una guerra había empezado en la sala.

Los niños captaron el propósito de el gorra rosa, con unas sonrisas empezaron una pelea, los dos contra el adulto.
.
.
.
.

-Gustabo cuidado!

Gritaba su amigo desde el fuerte de almohadas, estaba hechas con las del sofá, mientras su compañero de guerra estaba bajo la mesa pero no alcanzó a esquivar la almohada que llegó a su rostro, cayendo al piso, haciendo ruidos de sufrimiento, claro, intentando meter más drama a la situación,sacando su lengua fingiendo su muerte.

Mientras el adulto se acercaba al recién "muerto", con una sonrisa burlona pero lo que no esperaba que este se pondría de pie solo para gritar

-Horacio ahora! Dispara!

El de cresta hizo caso a su mejor amigo y tiraba muchas almohadas hacia el adulto, era un ataque sorpresa.

-No se vale son dos contra uno!

El de abrigo naranja se tiraba al piso, mientras que los niños lo miraban, cada uno con una almohada.

-Últimas palabras criminal?

Hablaba el de lentes, mientras levantaba su almohada, Horacio repetía las misma acciones que él.

-Díganle al super indigente que huele feo..

Dicho esto, los niños empezaron a golpear al mayor con las almohadas pero algo los interrumpió, el sonido de un celular.

Todos miraron el móvil que estaba encima del mueble de la sala, Segismundo se puso de pie para agarrar su celular y contestar.

-Quién es?

Preguntó el mayor, ni había notado a quien le contestó, al otro lado de la línea se escuchaba unas sirenas y derrapes de vehículos.

-Primo! Que me persigue la policía, acabo de robar una tienda con el Jhonny, creo que acabare en el hospital, para que luego me vayas a recoger, me tengo que ir!

Sin dejar hablar al de cabello largo le corto la llamada, eso sonaba mas una orden que una petición amable.

-Joder primo, en que te has metido?

Decía en susurros el anterior, estaba preocupado, al final a cabo, era su único familiar vivo.

-¿Tienes un primo?

Preguntó el mayor de los niños, era el más curioso de los dos.

-Si, se llama Rogelio y es un gilipollas total.

Hablaba seguido de una risa por parte de él mismo, estaban cansados, una pelea de almohada era agotadora, tal vez ver una película les haría bien. Tomaron asiento en el sofá, por supuesto, poniendo las almohadas de este, sin más abrieron el Netflix, buscando una que les gustara a todos. Aún que al final se quedaron con la de "Buscando a Nemo".

[6:30 de la mañana]

Allí se encontraba Segismundo, recién despertando, le costaba mantener el equilibrio por el hecho de levantarse muy rápido, observó el sofá, los niños seguían dormidos, necesitaba una ducha para despertar mejor pero había un problema, la ropa..

Fue a ver al cuarto del dueño de este, abrió el armario, notando varias camisas y pantalones para acompañar a estos, todo tan formal, no había nada de su gusto, algo informal era imposible en ese armario, no tenía de otra, agarro una camisa de color celeste, casi blanca y algunas otras prendas.
.
.
.

Se encontraba vestido, bastante incómodo por lo pantalones, lo pensó por un momento y decidió doblarlos un poco, para que quedarán mejor. Al entrar nuevamente en la sala noto que los niños despertaban de a poco, así que solo se dirigió a la cocina para preparar un desayuno, tal vez unos panqueques estarían bien.

Los niños estuvieron completamente despiertos cuando sentían el dulce olor provenir de la cocina junto a un tatareo con una canción baja de fondo, los niños se miraron entre ellos, les causaba risa de cómo cantaba pequeñas partes de la canción o aveces bailaba sin que sean notados. La puerta hacia el exterior fue abierta, entrando a la casa un Jack con una cara de molestia, el día anterior fue ajetreado para él.

Conway junto a los pequeños veían como el gallego cocinaba y cantaba la canción que era reproducida en la radio, se le notaba que la estaba pasando bien. Cuando ya no le quedó más mezcla decidió comenzar a servir pero sin notar la presencia de los 3 personas que los miraban, 2 de ellos aguantando la risa y el otro mirando con curiosidad ¿qué hacía el del pelo largo con su ropa?

-Segis cantas de puta madre

Halagaba Gustabo mientras reía junto a Horacio por la reacción de este, un sobresalto, mientras estos se iban a sentar a la mesa del comedor.

-No sabía que te creías una princesita.

Aquella sonrisa de burla molesto un poco a Segismundo, que no se iba a quedar atrás con las burlas.

-Y yo no pensaba que eras tan feo sonriendo.

Dijo esto seguido de unas risitas de este, iba a darse vuelta para sacar unos platos, de ser por una cosa que se lo impedía
-
-
-
-

Estaba siendo acorralado contra el mueble de la cocina por el de traje con una mirada seria.

______________________________________

No me juzguen, me gusta el ship Segisway

(Conway x Segismundo)

No lo podía evitar

CrianzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora