La mirada del de corbata estaba pegada al de ojos verdes del contrario, un verde oscuro pero no lo suficiente como para que no se notará el color de estos, lo curioso de esos ojos era que se acercaban un poco al color azul, algo que sólo se notaba si estabas lo suficientemente cerca del gallego, como ahora se percató Conway.Mientras que el más bajo estaba mirando a cualquier lado, en búsqueda de una excusa, los nervios lo estaban matando, tan cerca que la respiración del contrario se sentía, olor a café y cigarros, eso era lo que sentía con su nariz.
Se acercó aún más, al oído izquierdo, si antes tenía los nervios de punta, ahora estaba apuntó de correr de allí de no ser por que los dos brazos de quien estaba enfrente suyo estan apoyados en el mueble.
-Tu vas a limpiar todo el desastre que causaron ayer.
Susurro Conway para luego separarse, le causaba gracia el hecho que el menor se pusiera nervioso con tan solo acercarse, como si lo fuera atacar o un perro pequeño.
Se fue a sentar junto con los dos pequeños que estaban en la mesa, con unos tenedores simulaban un asalto, como si fueran hacer uno de verdad.
[...]
En la cocina todo era un caos para el de ojisverde, todo lo tenía tan confundido, ¿desde cuando era nana? ¿Por qué no le dijo nada al contrario? ¿Por qué estaba tan nervioso y la vez feliz?
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¿Por qué le gustó aquello?
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Todo era un lío en un cabeza pero sin más les sirvió el desayuno a los dos pequeños que lo miraban extrañados ya que Segismundo miraba un punto fijo en la mesa y sin hablar, enfrente de él aparecieron unas tostadas de panes junto unas tazas de café, miró quien la trajo, era bastante obvio quien era.Agarro una tostada y comenzó a comer, era malo no desayunar, eso era lo que le decía su abuelo allá en el campo, al dar el primer mordisco comenzó a sonreír.
-Por qué cojones te comes mis tostadas?..
Decia la voz al lado suya, quien momentos antes lo acorralo en la cocina.
-Tengo hambre, aparte están buenas.
Se excusan con la boca llena para luego tomar un poco de café, ¿hace cuanto que no tomaba un desayuno acompañado? No lo recordaba pero parecía bastante cómodo allí, le recordaba al campo cuando desayunaba con su abuelo y primo, no había notado cuando un malvavisco que le llegó a la cara, sacándolo de sus pensamientos, miró a los menores riendo, intentando evitar las carcajadas, sabía que eran,ellos pero no se quedaría atrás, agarro la golosina que cayó en la mesa para luego tirarlo a la cara de Horacio, era el único que no estaba tapándose la cara intentando no reír.
-eh! Yo no te tire el malvavisco fue Gustabo, no yo.
Se quejaba el de pelo morado apuntando al de gafas.
-Pero que rata!
Gritaba el contrario que estaba a su lado para sacar otro malvavisco de una bolsa llena de ellos.
-Dame unos 3 de esos, te mostraré algo
Pedía el gallego mientras extendía la mano, segundos después ya había resivido las golosinas blancas, alejo de él su café y tostadas, para evitar un accidente. Comenzó a tirar los malvavisco al aire, no con tanta fuerza para que choquen con el techo, tiro el primero para agarrarlo con la boca y comerlo, los niños simplemente aplaudieron, les parecía asombroso aquello, así que sacaron unos cuantos para poder hacer lo mismo, lo cual no funcionó, ya que no alcanzaban agarrar ninguno, lo cual ya les empezaba a frustrar a ambos.
-Abrid las bocas, yo les voy a tirar desde aquí.
Dicho esto por parte del gallego, agarro los dos que le sobraron y los tiro a los niños, los cuales si lo agarraron, uno alzó los brazos como modo de celebración y otro simplemente masticaba.
Todo esto ocurría mientras Conway los miraba, anteriormente nunca había liado con críos, excepto cuando era uno pero no le gustaba relacionarse, no le molestaba en absoluto, incluso le sacaba una pequeña sonrisa pero nadie lo notaba.
[...]
Tres individuos estaban limpiando la sala, al final a cabo ellos la dejaron mal, con almohadas por donde sea, cajones abiertos, una manta encima del sofá y otras cosas, el adulto estaba barriendo mientras los infantes estaban recogiendo las cosas, guardando cosas en los cajones, lo normal aún que un poco enojados, ya que a ninguno le gustaba ordenar solo hacer líos, esa era la especialidad de los tres.
[...]
Conway se encontraba recién despertando, miró a su alrededor, durmió muy cómodo pero le algo andaba mal y lo sabía, no había ruido por lo cual los tres habían salido pero ¿a donde? El "niñero" no tiene vehículo por lo cual cuando lo encuentre este tenga uno robado, se puso de pie, se fue a bañar, eso lo relaja y despejaba del estrés, se puso una camisa blanca junto con un abrigo negro y unos pantalones cómodos para él, iría a buscarlos, no podían estar mucho tiempo con el gallego, quien era conocido por siempre estar en líos.
Saliendo de su hogar su celular comenzó a vibrar, era una llamada de Volkov, contestó no con el mejor ánimo.
-Volkov, ahora que ocurrió?
Preguntó sin rodeos.
-Los crios están aquí, lloriqueando, según ellos Segismundo fue secuestrado, aún no entiendo como se libraron de los secuestradores.
Ya se encontraba manejando hacia la comisaría, pidiendo más información.
-Es una furgoneta color café con toques morados según los testigos, ventanas polarizadas, los sujetos portaban armas de fuego y mascar-
Sin poder terminar de dictar la información, el superintendente ya se encontraba en la comisaría, apenas había entrado y los menores fueron abrazarle, con los ojos llorosos, intentando hablar, explicar lo que vieron pero sólo salían sollozos.
-Lo encontraremos, no os preocupeis.
Hablaba con total calma, no quería alterar más a los niños, tomó en brazos a ambos, el de cabello plateado se acercó a estos solo para alejar a los niños de Conway, sabía que este saldría a buscar al gallego por su cuenta, el notaba de cómo este estaba atento del pueblerino, sus movimientos y líos, en cualquier cosa, era una extraña preocupación que Conway tenía por el gallego a pesar de que cuando estaban juntos estos siempre se insultan.
Sin notarlo el superintendente ya estaba afuera con una patrulla, partiendo por la ciudad, en búsqueda del gallego, mientras lo dejaba con los niños, que lo miraban, como si estuvieran juzgandolo.
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Crianza
FanficDonde Jack Conway cría a dos niños que siempre se meten en problemas pero este no sabe cuidar de niños pequeños solo sabe hacer su trabajo por lo cual necesita un poco de ayuda. . . . . Segismundo necesita dinero pero de manera legal, no quiere otra...