CAPÍTULO SEIS.
Solo veintidós.Solo supo cuánto había corrido porque revisó la hora en su interfaz. Ciento veinte horas desde que había despertado sin ningún dato más que su nombre.
Fueron a un ritmo constante, nadie se detuvo. Newt lideró bastante rato, pero incluso el más fuerte de todos, con renguera, no habría podido aguantar mucho más hasta que diera el relevo; Minho los guío después, y Newt, junto a Thomas, Teresa, Chuck y otros más al final, terminaron en la mitad del grupo cuando otros habitantes se cansaron. Los pasillos eran tan largos como imaginó, las paredes estaban llenas de enredaderas, la piedra a veces estaba raspada, probablemente, era más vieja de lo que podría imaginar, daba la impresión de que se caía a pedazos, sin embargo, a esa altura, era difícil de imaginar que se pidiera caer abajo. Murallas, pensó, esa era la única palabra. Murallas que los mantenían dentro, hasta ese día.
Calypso quiso pensar en lo que habrían pasado los demás antes de ella. No era ignorante: lo había tenido fácil. Había llegado, le habían hecho todo y luego estaban camino hacia la única salida que tenían antes de que los mataran a todos. Se preguntó si alguien lo tomaría en cuenta, hasta el momento, nadie le había señalado (aunque era mas que probable que todos hubieran notado sus diferencias, nadie se le habia acercado a decirle algo al respecto) y hasta donde sabia, bien podría ser porque, siendo el posible final de todo, ni siquiera querrían pensarlo. Después de todo, estaban más concentrados en Thomas. Él lo había hecho... casi todo.
Minho los detuvo con solo levantar la mano, pero no los miró, salvo a Thomas, que se había adelantado junto a Teresa y eran los segundos en la fila. Vió al Encargado de los corredores acercarse hacia una de las esquinas de las paredes; el pasillo era tan amplio y se abría en ambas direcciones como una T.
—¿Escuchas eso? —le dijo Minho a Thomas.
Calypso solo pudo entender su murmullo porque su sistema auditivo estaba altamente capacitado, igual que escuchó el repique de la piedra bajos sus pies, solo que a varios metros de distancia, en donde el cruce tapaba la visión de todos. Reconoció rápidamente el sonido de las pinzas de metal golpeando como cangrejos.
Minho dió un lamento como un alargado "Ay" lleno de angustia.
—No puede ser. Hay por lo menos doce. Quizás quince —se frotó los ojos con las palmas de las manos—. ¡Están esperándonos!
Newt y Alby se acercaron a los demás, sin embargo, Calypso se quedó atrás, con el resto de habitantes cuyos rostros mostraban tanto terror que sintió rabia por no poder mostrarlo de la misma forma. Ella sabía que era humana, que antes lo fue por completo, sin embargo, mientras sabía la conversación que tenían adelante, los cinco a la cabeza, solo porque su software era capaz de nivelar la calidad del sonido y aislar lo que quería escuchar, sintió que debería dejar de pensar en lo que fue antes. Cyborg. Sin más. Un personaje al fondo que no sabía qué hacía ahí. Todo había sido tan rápido que pensó más veces en ese minuto, que en los días que estuvo en el Área, en la posibilidad de que la hubieran mandado por error; que ella se escabulló, la metieron en el elevador equivocado, o la mandaron cuando no debían. No sería muy difícil borrarle la memoria a ella, de todos modos.
—Bueno, sabíamos que tendríamos que pelear —escuchó a Newt.
Si Calypso no tuviera la sensación de querer saber lo que pasaba, de sentirse incluida solo por hacer a un lado el hecho de que, en realidad, estaba igual que todos los demás al fondo, sin nada qué opinar; entonces ella no habría seguido escuchando, pero lo hizo.
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SKYFALL, the maze runner
FanfictionCalypso despertó solo sabiendo su nombre, con injertos de metal, cables conectados a través de su piel y un software que reemplazó todos sus pensamientos con avisos en su interfaz. Apareció en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Tanto de...