Narra Youngjo*
Después de una hora habíamos terminado de hacer nuestras labores domésticos, por lo que nos fuimos a la sala para relajarnos.
– Finalmente terminamos– comentó Hwanwoong para sentarse en el primer sofá que vió.
– Ya sé, fué un día pesado– me senté a lado de él– pero mira, fuimos los primeros en terminar– lo mire dedicándole una pequeña sonrisa.
– Youngjo...– llamó mi atención quedando unos segundos en silencio– se que es algo repentino, pero, ¿Te gusta Dongju?
– ¿Tanto se nota?– deje escapar una sutil risa, en su respuesta él solo asintió con la cabeza– sabes, ya llevo tiempo con este sentimiento, pero nunca se lo he dicho.
– ¿Por qué no?
– Este sentimiento no es correspondido, Dongju ama a otra persona, su hermano me lo comentó cuando fuí a pedirle un consejo de como ser más cercano a él, es obvio que no me dijo quien era, solo me aseguro que no era yo– un nudo en la garganta se empezó a formar mientras hablaba de esto.
– Pero si lo amas ¿Por qué no luchas por él? ¿Por qué no haces que olvide a esa persona y te ame a tí?
– Por lo mismo, porque es la persona que amo y sería incapaz de obligarlo a estar conmigo, yo quiero su felicidad aunque está sea con otra persona– sentía mis ojos cristalizarse por lo que mire el suelo en un intento de reprimir las lágrimas– a veces es doloroso pensar eso y no puedo evitar sentirme mal, pero...– cuando ya había logrado frenar mis ganas de llorar volteé a verlo de forma directa con una diminuta sonrisa en mis labios– el día que yo lo vea sonreír sin ninguna preocupación, ese día yo también lo haré.
– Es muy cruel el pensar así, yo no podría tolerar tanto dolor– lentamente una de sus manos se colocó en mi mejilla, ejecutando una pequeña caricia– y se que tú tampoco lo haces, se que a pesar de decir todo esto anhelas con toda tu alma estar con él– calló unos instantes y miro atentamente mis ojos– lo puedo notar en tus ojos.
Está última frase me llegó por sorpresa, solo me quedé como estatua sin decir una sola palabra, mirándolo con un semblante lleno de asombro.
¿Cómo era posible que él notara algo así? Tanto tiempo ocultando este sufrimiento como para que llegara él y con solo ver mis ojos me diga lo que he estado callando durante mucho, simplemente no lograba comprender.
De la nada llegaron Keonhee y Seoho tomando asiento en el sillón que estaba enfrente de nosotros.
– Mira que tiernos la parejita– dijo muy amimado Keonhee a Seoho.
Hwanwoong retiro su mano de mi mejilla volteando a ver a esos dos, por mi parte me quede aún en la misma posición y a los pocos segundos reaccioné volteando también a ver a ese par.
– No somos pareja y aprendan a no meterse en lo que no les incumbe– respondió Hwanwoong cruzándose de brazos.
– Bueno pero no te enojes– contesto Keonhee– hablando de parejas, ¿Dónde están Geonhak y Dongju?
– Los mandaste a qué compraran comida– dijo Seoho.
– Ya sé, pero ya se tardaron mucho.
Narra Dongju*
Geonhak y yo habíamos comprado todas las cosas que estaban en la lista que nos dió Keonhee, con las bolsas en mano caminamos de vuelta a casa.
– Que día tan pesado– suspiré de forma profunda.
– Vaya que si, pero lo bueno es que ya terminó– me miró brindándome una pequeña sonrisa.
– Si...– algo avergonzado aparte mi mirada– por cierto, ¿Que vas a hacer en cuanto al tema de Hwanwoong?
– A lo mejor seré algo egoísta pero pienso luchar por él– su mirada se dirigió nuevamente al camino, suspirando antes de seguir hablando– si Youngjo no tiene pensado hacerle caso yo lo haré.
En consecuencia de su respuesta mi vista se empezó a nublar y podía sentir como las lágrimas amenazaban con salir.
– Ya veo, pienso que es lo mejor, ya que tú lo si sabrías valorarlo– aceleré mi paso, quería evitar a toda costa que viera mi cara.
– Oye espera, ¿Cuál es la prisa?– me persiguió casi corriendo.
– Recuerda que no hay comida y los chicos ya deben estar muertos de hambre.
Mi vista iba enfocada en el suelo, de esta forma podía reprimir las lágrimas sin que él se diera cuenta. Cruce la calle sin mirar el semáforo, escuché un pitido de un carro en compañía de un grito que provenía detrás mío.
– ¡Dongju cuidado!
Poco después alguien me tomo del brazo llevándome hacía atrás y en un parpadeo mi rostro estaba en el pecho de esa persona, al elevar mi vista ví que mi salvador había sido Geonhak y este tenía una cara llena de preocupación.
– Maldita sea Dongju, ¿No te enseñaron a como cruzar la calle?
A pesar de su semblante su tono de voz expresaba una enorme molestia.
– Perdón, no me fijé, la próxima vez lo haré– intente apartarme de él, pero esté se negó y ejerció un poco de fuerza para impedirlo.
– Porfavor házlo, un accidente así puede ser fatal, Dongju eres importante para mi– susurró– tú eres el único que sabe de mi dolor y que seas tú me reconforta demasiado.
Sentía que desfallecía en esos instantes, pero igual debía de mantener la calma.
– Bien– me separé de él– lo haré, así que ya no te pongas así y me digas cosas cursis.
Me lastimas cuando lo haces.
– Mejor ahorra todo eso para Hwanwoong.
Ya que él siempre estará en tu corazón.
– Lo dices como si ya fuéramos pareja– habló divertido.
– Algún día lo serán.
Y cuando ese día llegue será mi fin...
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𝕷𝖔𝖘 𝖈𝖚𝖆𝖉𝖗𝖔𝖘 𝖓𝖔 𝖘𝖔𝖓 𝖑𝖎𝖓𝖉𝖔𝖘//𝕺𝖓𝖊𝖚𝖘
Fanfiction- Tragedias amorosas entre cuatro chicos y uno que ya perdió la fé en el.