Narra Seoho*
Mis ojos ya estaban hinchados de tanto llorar, no paraba de dar vueltas en mi cama y mi mente era lo suficientemente escandalosa como para impedirme conciliar el sueño.
Está noche será igual.
Pensé levantándome de la cama para buscar una sudadera que ponerme.
Salí de mi cuarto y camine en dirección a la sala, tenía pensado salir a caminar para despejarme un rato, pero me detuve al ver una silueta negra de baja estatura cerca de los sillones, en un principio pensé que era Hwanwoong, pero conforme me acercaba reconocí quién era.
– ¿Dongju? ¿Que haces despierto?
Al parecer no había notado mi presencia ya que al escuchar mi voz se sobresalto y volteó a verme.
– No puedo dormir, mis pensamientos no me lo permiten– respondió el menor algo cabizbajo.
– ¿Tus pensamientos?– me había quedado sorprendido al saber que él y yo teníamos el mismo motivo que generaba nuestra falta de sueño– ¿Qué te dicen tus pensamientos?
– Nada relevante, a todo esto ¿A dónde vas?
– Bueno... Sufro de insomnio, así que normalmente salgo un rato para despejarme y poder dormir una vez regrese– me quedé unos instantes en silencio– ¿Quieres venir? Te puede ayudar a despejar tu mente.
– Está bien, solo deja voy por un suéter.
Dongju fue hasta su cuarto y no tardó ni un minuto en volver, sin hacer tanto ruido los dos salimos de la casa.
La noche era fría, pero no tanto como para congelarnos, la luna era llena por lo que nos alumbraba el camino.
Los dos íbamos en silencio total, al parecer pensando en lo que nos carcomía en esos momentos, pero finalmente decidí romper este silencio que parecía eterno.
– Sabes Dongju– llamé la atención del menor– a veces lo mejor es hablar y no guardarte todo, creeme se lo que te digo.
– Eso ya lo sé– de a poco fue bajando su mirada– pero no sé a quién decirle, todo es tan confuso y no se que hacer.
Me adelanté para obstruir su camino y sujetarlo de los hombros, mirándolo de forma directa.
– Puedes hablar conmigo de lo que quieras, no me gusta que te guardes las cosas, es muy doloroso quedarte callado y morir en silencio.
– Seoho...– elevó su mirada para encontrarse con mis ojos– es que, no sé cómo decirlo.
– Dilo tal cual te sientas, solo desahógate.
– Es solo que– su voz se empezó a quebrar y de forma inmediata bajo su mirada– sabes, desde que entré a está compañía yo me enamoré perdidamente de Geonhak, pero jamás fui capaz de acercarme a él y hablarle. Cuando entré al grupo no te haces una idea de lo feliz que fuí, iba a está con la persona que amaba, aunque jamás imaginé que esa persona tenía a alguien más en su corazón.
De forma repentina se dejó caer al suelo manteniendo la mirada baja.
– Si yo me hubiera armado de valor y le hubiera hablado a lo mejor él y yo estaríamos juntos, pero fuí cobarde y ahora esta enamorado de Hwanwoong, me lo confesó la noche pasada y yo al parecer no tenía suficiente dolor que le dije que le ayudaría para qué estuvieran juntos...
No sé pudo contener y finalmente rompió en llanto.
– ¿¡Qué más hacía Seoho!? Lo amo tanto que no quiero verlo llorar como la otra vez, yo no lo quiero sufriendo, por eso a pesar de que yo me esté matando por dentro decidí ayudarlo, esto es horrible... ¿¡Por qué no me puede amar a mi!? ¿¡Por qué Seoho!?
No dije ni una sola palabra y solo me agaché para abrazarlo, ocultando su rostro en mi pecho y dejandolo llorar hasta que ya no pudiera más.
– Dongju, no te lamentes por el pasado ya que eso jamás lo podrás arreglar, te podría decir que luches por Geonhak pero ese sería un camino muy doloroso para ti, lo mejor será que lo olvides aunque esté también es un destino cruel pero será menos que luchar por él– acariciaba su cabello conforme hablaba– yo estoy para tí, como un buen amigo voy a ayudarte.
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𝕷𝖔𝖘 𝖈𝖚𝖆𝖉𝖗𝖔𝖘 𝖓𝖔 𝖘𝖔𝖓 𝖑𝖎𝖓𝖉𝖔𝖘//𝕺𝖓𝖊𝖚𝖘
Fanfiction- Tragedias amorosas entre cuatro chicos y uno que ya perdió la fé en el.