𝕷𝖔𝖘 𝖈𝖚𝖆𝖉𝖗𝖔𝖘 𝖓𝖔 𝖘𝖔𝖓 𝖑𝖎𝖓𝖉𝖔𝖘//𝕺𝖓𝖊𝖚𝖘

Capitulo 17:

Narra Hwanwoong*

Desde aquel día en que simule sentirme mal de salud, se generó un acercamiento un tanto considerable entre Youngjo y yo.
Puesto que hacíamos gran parte de las cosas juntos, aunque no era algo especial ya que Keonhee y Seoho se la pasaban juntos y por algún extraño motivo hubo una aproximación entre Geonhak y Dongju.

No me disgustaba del todo estar a solas con él, pero me dolía que al ver sus ojos no se reflejaba aquel brillo como cuando observaba a Dongju, era una tortura para mí.
Deseaba inmensamente que él notará eso en mi, quería gritarlo a los cuatro vientos, que Kim Youngjo me había robado el corazón, pero, Son Dongju tenía el de mi amado.

– ¿Hwaniie? ¿Estás bien?

La melodía de esa hermosa voz me saco de mi melancólico trance, rápidamente sacudí un poco mi cabeza y gire a verlo.

– ¿Si que pasa?

– Te estaba comentando una idea para la letra de una canción, pero al parecer no me hiciste caso...

El semblante que mostró Youngjo a continuación me dejo totalmente atónito, su ceño estaba fruncido y podía jurar que había formado un pequeño puchero.

– Ya niño, perdón, es que estaba pensando.

Pido piedad y deja de atacarme, estoy intentando no soltarte todo lo que siento y cada día es más imposible con tus acciones.

– ¿En qué pensabas?

Cuestionó mi mayor girando un poco su cabeza a manera de curiosidad.

– Ah... Este...

Piensa Hwanwoong piensa, no puedes decirle, "Pensaba en tirarme de la azotea porque no me haces caso y ya no pudo con este dolor".

– En la repentina relación tan cercana entre Hak y Dongju...

Idiota.

– Oh.

Su rostro se había transformado por completo, ahora una amarga sonrisa adornaba su rostro y yo no podía odiarme más.

– Perdón Youngjo, no debí decir esto. Se el daño que te causa y yo aún así tocó este tema.

– No te preocupes Hwaniie, tengo que aceptar que Dongju no está interesado en mi y dejarlo ser feliz.

– Pero... ¿Cómo harás eso?

– Simple, no pensar mucho en él e intentar pasar el rato con más personas, un ejemplo es que contigo la paso muy bien y olvidó por completo a Dongju.

¿Eso era malo o bueno?
Ahora un sin fin de dudas circulaban por mi cabeza, unas más dolorosas que otras.
¿Qué tal si solo soy el remplazo de Dongju? Que no hay nada especial, aunque pensándolo de manera fría, jamás hubo un trato especial.

– Me alegra mucho que pasar el rato conmigo te ayude...

Hablé con una tonalidad un tanto decaído por culpa de mis pensamientos.

– Bueno, ¿Quieres comer algo? Podemos salir a comer o te puedo preparar algo. Mejor aún, podemos hacer la comida tú y yo, aunque está vez no debemos tener una guerrera, luego nos quedamos sin comida.

Dejo escapar una risa y enseguida se paró para ir a la cocina.
Mientras yo observaba cada detalle de su rostro, su risa, su sonrisa, todo en el es diferente a cuando está con Dongju, con él desprende total felicidad, se puede apreciar que tan enamorado está.
En cambio conmigo es todo normal, una simple relación de amigos y así se va a quedar.

Youngjo, si tan solo pudieras ver mi desgastado corazón, ¿Comprenderás que muero por ti?

Con una tristeza apoderándose de mí me levanté para ir hasta donde él se encontraba, no sin antes suspirar y mostrar una plena sonrisa.

– ¿Qué haremos de comer?

– No lo sé, tenía pensado en preparar pasta o...

En ese momento giro a verme y su rostro se llenó de preocupación.

– ¿Hwaniie qué tienes?

Rápidamente se acercó a mi para sostenerme de los hombros.

– Nada, ¿Por qué lo preguntas?

Intente seguir fingiendo pero el tacto de su mano en mi mejilla hizo que todo se viniera encima.

– Estos últimos días me he dedicado a observarte, cuando estás feliz tus mejillas están cálidas, incluso un poco rojas, tus ojos tienen un brillo particular y tú sonrisa hace que tú rostro se ilumine.

Todas esas palabras pronunciadas por mi contrario ocasionaron sorpresa en mi, tanto fue así que mis ojos se ampliaron un poco.

– Pero ahora no luce así, algo te pasa, ¿Pequeño que tienes?

"Pequeño".
Un seudónimo que solo utilizaba con Dongju, ahora me lo decía a mi, pero, ¿Qué más daba? Si ya sé que no tiene nada de relevante eso.

Las lágrimas no tardaron en surgir y en un acto poco piadoso para mi ser me oculte en el pecho de mi mayor, en cuanto sentí sus brazos rodear mi cuerpo ahí rompí aún más en llanto.

Estás lo suficientemente cerca, pero, ¿Por qué te siento tan lejos?