[RESUBIENDO]
Jeongyeon hará todo por olvidar su primer gran amor, pero se dará cuenta que no será tan sencillo deshacerse de sus recuerdos, y mucho menos cuando ella no se lo deja tan fácil.
Hasta que alguien mas llega a su vida y la cambia de forma...
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Luego de practicante salir huyendo de la universidad, Jeongyeon se encontraba en un parque a unas cuadras de esta.
Y la taiwanesa que la había seguido a unos metros de distancia, la vio sentada en una banca mirando a la nada por lo que no pudo evitar suspirar.
Tzuyu estaba segura de que las palabras de la japonesa eran la razón de su estado, pues ella misma no podía salir de su asombro todavía, si Mina había acertado en la información sobre su familia, nada le hacía pensar que se equivocaba con respecto a su amiga.
— Es un lindo día ¿No crees Unnie? — Dijo sentándose al lado de la rubia, dándose cuenta de que había estado llorando cuando la vio limpiar sus mejillas rápidamente.
— ¿Que haces aquí Chewy? — Respondió Jeongyeon sorprendida de haber sido encontrada, sin ánimos de hablar en aquel momento. — Debiste entrar a clases, yo... Necesito estar sola. — Confesó sin atreverse a mirarla, teniendo que la menor notará lo abrumada que se sentía.
Y Tzuyu no pudo evitar sentirse culpable por eso, si tan solo hubiera pensado mejor las cosas, si tan solo no hubiera actuado de aquel modo tan infantil. — Lamento mucho lo que pasó Unnie, no debimos ir a esa mesa. — Articuló consciente de que no resolvería nada con eso.
Pero cuando Jeongyeon sonrió, poniendo su mano sobre su rodilla y volteando a mirarla, se sintió más tranquila, Aunque no lo suficiente. — No pasa nada Chewy, no fue tu culpa. — La escuchó, haciendo una mueca al notar como a pesar de que parecía estar esforzándose, la sonrisa en su rostro no parecía ser del todo sincera, pues sus ojos hablaban por ella.
— Aún así, debí detener a Sana Unnie. — Murmuró apartando la mirada, era ella quien ahora no deseaba ver a la mayor para que no notara su vergüenza.
— Tal vez si no hubiera dicho mi apellido nos habríamos ahorrado esta escena. — Comentó Jeongyeon y Tzuyu se obligó a volver a mirarla.
Sin tener oportunidad de decir algo más, pues luego de aquello, la mayor se levantó de su lado ofreciéndole una sonrisa cansada antes de girarse y marcharse sin más.
Y estuvo a punto de seguirla y ofrecerle su apoyo como siempre, pero entendió aquella acción como una muestra de que esta deseaba estar sola. Por lo que luego de un par de minutos y un resignado suspiro, se levantó y volvió a la universidad sin sacarse a su amiga de la mente.
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